miércoles, 24 de febrero de 2016

Santa María la Real de Nieva y la obsesión incurable de su alcalde y su cura párroco de la sepultura de Blanca I de Navarra.

Solamente la libertad que se somete a la Verdad conduce
a la persona a su verdadero bien . El bien de la persona 
consiste en estar en la Verdad y en realizar la Verdad. 
                                  - Juan Pablo II - 

 Si en líneas generales mentir es malo -el Decálogo cristiano lo prohibe-, en el caso de dicha reina constituye una visible sandez, y no vamos a elogiar la locura porque para ello ya está Erasmo de Roterdan. Sensata y sencillamente porque desde el 9 de septiembre de 2008 en que el equipo del Proyecto Poblet presentó el resultado de su estudio es imposible mentir sin incurrir en la sandez, y una sandez que lleva inherente clara inverecundia. Imposible alegar en descarga de loa misma, ignorancia pues el resultado de tal prueba fue emitido a través de la prensa de todo tipo. ¿Milagro?No creo se diera el del que el alcalde y el cura no se enteraran, pero si se dio, enterados están por mí desde hace años como puede comprobarse en más de un artículo. 

En algunos he reflejado mi correo al uno y al otro sobre ete particular asesorándoles en orden a la Historia. El alcalde desde el primer momento me manifestó su indiferencia sobre la misma. El cura su desconocimiento sobre el tema -obviamente increíble e indisculpable en los dos por sus respectivos cargos en el pueblo-, pero, pese al cual, trató de defender la mentira, preguntándome finalmente con quien se había realizado la pruenba de ADN Se lo dije e impuso silencio (¡!); recientemente le he dado un toque para que elimine la mentira, pero que si quieres., continúa su actitud de aferramiento a la mentira y tan lejos lleva su absurdo proceder que salió por peteneras., dándose por ofendido y, gratuitamente, me imputo blasfemia e insultos. Véase:
Creo que le sobran las blasfemias e insultos, ya que en su día le invité a que se acerque a Santa María y le escuche. La invitación sigue abierta; mientras no venga no haré nada por supuesto. Buen año. 
'Ipso facto' contesté a tal desvarío:
 No hay blasfemia. Señale dónde está, ni trato de insultar, sólo de invitar a que se deje de mentir. ¿Estamos?
Indique en qué correo me invitó a entrevistarnos, aparte de que no es 'conditio sine qua non' para que se documente y acepte la verdad.
Yo le aleccioné al respecto suficientemente, rebélese, pues, contra la mentira. Ello por el contrario de tergiversar lo que le he expuesto. Yo no insulto; la injuria y la calumnia no me van, sí pedir que no se mienta. 
No puedo ahora extenderme porque le contesto sin comodidad desde el móvil.Lea mi correo y el artículo, entérese y acepte la verdad. De tener ahora el ordenador a mi alcance, sería extenso, anque con usted es perder el tiempo. 
Si pudiera abrigar la idea de que mi exposición siendo con personación serviría para el decente proceder, pues aceptaría su imposición castrense -"que se presente amí"-, pero a la vista del trato que me da por escrito y de su malas entendederas..., nada positivo cabe esperar. Por otra parte, cuando dice que me invitó a que me acercara a Santa María para ecucharme, en mi casa en dicha localidad me hallaba. 

Si como dice José Camón Aznar, ap. 'Aforismos del solitario, Milagro de la política: hace comulgar al pueblo con ruedas de molino, con mucha política -de la mala-  no sólo nos hace comulgar con ruedas de molino Jaime Pérez sino también el clérigo Alfonso Agueda. El hecho sobrenatural que yo deseo, no otro milagro, es que procedan con cordura, de manera justa, no arbitrariamente.. Por el bien del pueblo y de ellos mismos. Ya es bastante denigrante la nota dada a lo largo de más de siete años no tapando la inscripción del sepulcro y sin borrar en la página web del Ayuntamiento las líneas correspondientes a dicho arcosolio. El alcalde ha de dejar su indiferencia y el cura su martingala. Ésta, evidentemente, se extiende al sr. Pérez y a algún seguidor de ambos. No hay astucia, ardid, engaño, picardía, artimaña, que valga cuando la Ciencia ha hablado.Dejense, pues, de pretendidas trampas.

En todo caso, pido perdón por no haber cedido ni pensar ceder en mi defensa de la verdad. No han de perdonármelo, lo sé. La verdad de referencia no causa daño por sacarla a la luz, sino que, por el contrario, a todos los amantes de la Historia beneficia, y en cuanto al plano moral en primer lugar a los segovianos.  El artículo le he titulado:?Santa María la Real de Nieva y la obsesión incurable de su alcalde y su cura párraco de la sepultura de Blanca I de Navarra'. Y le termino afirmando algo que es notorio, o sea, público y sabido por todos.      
  

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