viernes, 22 de mayo de 2015

Peripatética actuación de Aznar defendiendo al PP y al bipartidismo, así como la de González y la de Rodríguez Zapatero en defensa del PSOE y del bipartidismo

Hay momento en la vida de todo político, en que lo
mejor que puede hacer es no despegar los labios.
                     - Abraham Lincoln - 

 Dice Aznar que 'Podemos puede cargarse a España'. Querrá decir lo que queda de España, pues lo demás se lo ha cargado el bipartidismo. No recuerda los casos de corrupción que jalonaron sus legislaturas. ¿Cuándo faltaron casos de corrupción en el reinado de Juan Carlos I?  ¡Llamar a los "defraudados" a votar al PP ya es echarle valor. En buena sindéresis, discreción, razón, cordura, no se  puede votar a quien defraudó, y ningún presidente frustó, desvaneció, la confianza y la esperanza puesta en él como Mariano Rajoy, empezando por imcumplir en su totalidad cuanto prometió en su campaña electoral.  ¡Y ahora viene el expresidente, el que eligió a Rajoy y no a Rato con esta milonga!  El Aznar de 'España va bien' Sí, y a Jordi  Pujol le fue mejor, gracias a que el bipartito gobernante dejó a Jordi como "virrey" de Cataluña y sin control alguno. Verdad que Aznar le debe haber conseguido la segunda legislatura. Para ello el catalán le sometió a alguna hmillación, ya que José María, que es bajo de estatura, le había llamado, por ser aún más pequeño, enano.   
                                                                           
Aznar con el presunto mayor ladrón de España de hoy 
La mala memoria en políticos y ciudadanos es evidente; recordemos el Aznar que afirmaba que en el PP no había corruptos y respondía por su ministro Jaume Matas , y cuando éste era presidente de alababa su política; bueno, no se percató que era la del trinque y el mal fin que le esperaba. Tampoco de la mala gente de que se rodeó.
                                                                             
Aznar con Rodrigo Rato, el 2º de su gobierno
El PP debiera reconocer que, como en el conocido tango titulado 'Mamita mía', música de Enrique Delfino, letra de de Alberto Vacarezza, que empieza: ¡Mamita!... / yo sé que mi culpa / no tiene disculpa, no tiene perdón, carece de disculpa y de perdón cuanto en él ha acontecido, y un gobernar que nos ha traído, como era indefectible, a la situación en que se encuentra esta España que no puede ir peor, situación que viene pintando muy bien el polifacético   Miguel Monzón Navarro, médico, músico, actor, escritor,   quien afirma, ya lo dije en otro artículo, que los nuevos partidos no pueden ser peores que los conocidos Teme que, de continuar la política que sufrimos, se esté engendrando un final trágico, dado que diez millones de pobres de verdad al estado le importa un carajo. Véamosle y su interpretación.
                                                                              


Comprendo que al PP, con su creador a la cabeza, le duela que Iglesias pida "echar" a "la gentuza" del PP y que, entre otras, haya emitido este juicio: Nosotros decimos las cosas por suu nombre, y si no le gusta señora Esperanza Aguirre, pues estamos muy contentos. Vamos a decirles lo que son: ladrones, corruptos, gentuza, que han metido la mano en la caja, han destrozado lo público. Le ha denominado la condesa de la corrupción, con su número 2 en la cárcel, etcétera. Bueno, pero hablo Iglesias Turrión no se hace cargo de que ella ignoraba la corrupción de Francisco Granados y de los demás, incluso a varios no conocia, opino que debía nombrarlos su empleada doméstica.  Y a más alto nivel  ha debido pasarles lo mismo a Aznay y a Rajoy. 

Es indubitable que carece Aznar de fuerza moral para emprenderla contra Podemos o contra Ciudadanos, bien haría con callar, pero sabido es que es muy difícil confesar mea culpa, y más un político.Aquí cabe aquello de 'siempre habla el que más tiene porqué callar.Hemos leído, llenándono de estupefacción, que 'ha alertado contra los nubarrones del populismo' en la elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo porque esta formación es 'la mejor receta para ir directo al retroceso, a la quiebra y al empobrecimiento'. Va a ser que no, que van precisamente a evitar que la quiebra y el empobrecimiento -generados por el bipartidismo, no por ellos- sea total. O que afecte a todos, no sólo a clases medias y modestas, a la que otrora pertenecían algunos políticos que al convertirse en casta pasaron a potentados. 

Para Aznar se trata de que no vuelva la izquierda e ironiza al líder de Podemos por leer a Marx y Engels. A lo que parece, no entiende que por su carrera ha de leerlos, aparte de que hay que leerlos por razón de cultura. No sé si el referido conoce este aserto de La rebelión de las masas.                                                                                

En un presidente lo importante es ser un buen estadista y gobernar para todos. Ni izquierdas que arruinen a equis capas sociales, ni derecha que proceda igualmente, ya lo traté en un pasado artículo. Hay que leer aquello que comulga con nuestras ideas y lo que no para evitar hablar gratuitamente y caer en el disparate que muestra incultura. Debiera conocer el referido las siguientes líneas del Ricardo de la Cierva en su Historia Total de España, publicada en 1997.
Hay cosas que me preocupan y me indignan en la trayectoria política de José María Aznar, además de su impotencia en solucionar el problema autonómico. Primero su obsesión azañista, que demuestra un desconocimiento profundo sobre la personalidad y la realidad histórica de Manuel Azaña. Segundo su obsesión en repetir que nada tiene que ver con la derecha histórica, cuando tiene que ver todo. Tercero la repugnante aberración de haber ordenado a su partido el voto favorable en 1995 para la concesión de la ciudadanía española a los enegúmenos comunistas de las Brigadas Internacionales, losesbirros del demócrta Stalin en España. Pero no apuraré las críticas hasta que llegue, para José María Aznar, la hora de la Historia. Mientras tanto su logro inconmensurable de habernos librado del régimen socialista corrupto y, según parece, de haber conseguido la eliminación política definitiva de Felipe González, me permite, al final de esta gloriosa y patética Historia Total de España, mantenerle abierto un margen de esperanza.              
No cabe duda que hoy día a sus 88 años de edad se hallará muy decepcionado y le habrá cerrado el margen de confianza que le concedía. Sigue sobre tal expresidente -éstos ahora han surgido como si estuvieran en activo-.
En resumen, el periodo de la historia de España que conocemos como transición no ha terminado. Y no terminará hasta que resuelvan de forma conveniente para España estos problemas: la exarcebación sin freno de las autonomías, el terrorismo, el desconcierto y desprestigio de la Justicia y el afianzamiento de la libertad de expresión contra las poderosas fuerzas que pretenden controlarla. Si don José María Aznar consigue solucionar o al menos encauzar positivamente estos problemas hacia una solución satisfactoria pasará a la Historia como un gran gobernante, aunque siga diciendo bobadas sobre don Manuel Azaña.
Pues va a ser que no. En cuanto a la Justicia, se mantiene lo que consignó.
La evidente degradación de la Justicia, un poder institucional del Estado que también sufrió en lo más hondo los efectos de la corrupción socialista, tan peligrosos que todo un presidente del Tribunal Supremo y del Consejo del Poder Judicial pudo exclamar en la primera época de Felipe Gonzáles:  <El poder judicial ha muerto> Las encuestas arrojan continuamente resultados que parecen demostrar la falta de confianza de los españoles en la Justicia, y ello se debe sin duda a los torpes intentos de manipulación y control de la Justicia por parte del régimen que todo el mundo conoce como <felipismo>.
Con Aznar, de derechas, con José Luís Rodríguez Zapatero, de izquierdas, y con Mariano Rajoy, de derechas, el poder judicial continuó muerto, es decir, desde entonces a la actualidad ha habido una 'corrupción consentida o insuficientemente rechazada', como ha expuesto recientemente Fernando González Urbaneja;  es, en fin, algo que a la vista está. Salen a la luz de modo ininterrumpido políticos corruptos, el PP es una cantera de ellos -no le va a la zaga el PSOE- que desbordan los medios de la Justicia, mientras, por otra parte, deja patente lo limitado de su actuación, pese a haber jueces qe se esfuerzan en hacer justicia, siendo visible también que a veces, lejos de encontrar ayuda, encontraron obstáculos. Los procesos van lentos y a veces se le entorpecen al juez. Ya he escrito bastante con referencia a la presunta corrupción de la infanta Cristina. Se aceptaba en cuanto a su marido y su socio Diego Torres, pero a la hija del rey de ayer, hermana del de hoy, había que exceptuarla. ¿Por qué? ¡Improbo esfuerzo le costó al juez Castro imputarla!, tanto es así que es reimputada. El gobierno de Rajoy, que no debió inmiscuirse, presentó una soterrada defensa a dicha señora en la que no faltó el entonces ministro de Justicia y el rey emérito, éste, dicho sea de paso, parece ser que quería hacer todo lo posible para verse obligado a abdicar. Y lo consiguió.

Ya he hablado por activa y por pasiva de cómo ha cojeado la justicia y la democracia, he recordado la opinión de Antonio Gala cuando a Rajoy se le ocurrió decir que vivimos una auténtica democracia, siendo así que no puede ser más ficticia. Creo que nadie puede tener la menor duda de menos democracia y menos país de derecho, cuando se empieza por no cumplir varios artículo de la Constitución. Hemos visto que Ricardo de la Cierva, seguidamente a hacer referencia al desconcierto y desprestigio de la justicia, alude al afianzamiento de la libertad de expresión. Ésta está respaldada por el artículo 20 de dicho texto. Pero que 'contra las poderosas fuerzas que pretenden controlarla' se encuentre el Gobierno del país, es un hecho absolutamente inexplicable e hiriente. Se sacó de la manga la Ley de seguridad ciudadana, o ley mordaza, para hacer callar toda protesta contra la corrupción.
                                                                            
Ramón Cotarelo García catedrático de Ciencia política y de la administración.



Ramón Cotarelo conoce muy bien la actuación política de Aznar; en 1998 publicó su libro, con foto de Aznar, 'Ordeno y mando. La derecha contra el Estado de Derecho'. Tal vez un día comente esta enjundiosa obra, hoy no dejaré de transcribir las líneas que figuran en su portada: 

Apenas dos años han bastado para que muchos espeñoles vean confirmados sus temores de 1996: la derecha es incapaz de desprenderse de sus hábitos autoritarios y de gobernar respetando las más elementales reglas del juego democrático.
El autor de esta obra sostiene que el ejercicio del poder por parte del <<hombre normal>>, José María Aznar, ha menoscabado la libertad de expresión -pocas son hoy las voces que se atreven a criticar albiertamente al Gobierno-. ha favorecido políticas desestabilizadoras de la unidad de España -esa idea tan querida por la derecha española, una de sus banderas tradicionales-. como consecuencia del sometimiento del PP a los partido nacionalistas.. ha impuesto la privatización de las empresas más rentables del Estado y su reparto entre amigos y grupos afines al Presidente y ha generado actuaciones regresivas en aspecto de capital importancia para la mayoría de los ciudadanos . como las políticas fiscal y sanitaria.
Ramón Cotarelo, con la solidez intelectual y la demoledora ironía que le caracterizan,. apoyado en datos incontestables y sin miedo a los vetos o las exclusiones. analiza uno a uno los aspectos más controvertidos de la política de un Gobierno que, en su opinión, no merece obtener de nuevo la confianza de los votantes. 
Tras la experiencia del PP, que, si defraudadora fue en gran medida con Aznar, es ahora rechazada de plano, aunque venga nada menos que dicho político a alabarle, se ansian nuevos partidos políticos que gobiernen para las personas preferentemente y que erradiquen la corrupción. Ésta -reitero- existió de Felipe González a Mariano Rajoy en que llegó a gran altura porque va en progresión geométrica.
                                                                       


Y no sólo Pablo Iglesias Turrión se lo dice, también una figura de la judicatura que a Aznar preocupará mucho porque es de izquierdas; la corrupción al parecer le preocupó y preocupa mucho menos, no se rebeló ni rebela contra ella, pero sí se erige en paladín de la derecha temeroso de que los nuevos partidos destrocen España. 
                                                                         

España es diferente. 

¡Es España diferente? Eso se dice, no lo sé, lo que sí sé es que en cuanto a la política y plíticos no deja de serlo. En España, por ejemplo, los políticos no dimiten y, para ello, les favorece el tener la sartén por el mango: nombrar ellos a los jueces. Por la décima parte de una falta de rectitud moral de las que se cometen los políticos españoles, en paises de la UE o en EE. UU. se ven obligados a dimitir, ya no digamos si sobre él pesa la sospecha de la corrupción. Darse casos como el de Eperanza Aguirre -'una persona cuyo equipo está o gravemente imputado o en la cárcel y se desvincula de su responsabilidad', como la señala Manuela Carmona- es impensable. Ya en el extranjero se ha criticado duramente su resistencia a dimitir por implicados que estén en casos de corrupción. ¡Es de vergüenza ajena! A ellos ni fu ni fa.  Incluso toda corrupción les parece poca.
                                                                      

Y lo estima desde su sede, que esta remodelada con dinero negro. Es más que suficiente para los pocos medios, repito, de que están dotados los Tribunales de Justicia para abordar todos y llevar con rapidez las causas de los casi dos mil imputados que hay, con tan sólo ciento setenta imputados y menos de una cuarentena en la cárcel. Grande es la lentitud de la Justicia, y no pude ser de otro modo por la razón ya expuesta. Insisto en que la ayuda del Gobierno para dotarla de medios es nula. Visto lo visto, es más fuerte la corrupción que la justicia para actuar contra ella. Si el sistema estuviera de verdad interesado en erradicar la corrupción  ya lo habría hecho pero, además, se da el caso de que están finalizando los cuatro años de su legislatura y tal lacra ha aumentado.Según la siguiente viñeta 
                                                                               

Quiero engarzar otra viñeta, cuyo texto viene a confirmar mi afirmación de que por la más mínima falta hay que dimitir.
                                                                          

Muy cerca de la dimisión, por los casos de corrupción en sus legislaturas, si no abocados a la misma, hubieran estado  todos los presidentes del segundo bipartidismo español de no ser España diferente. Y en esta total diferencia el expresidente Aznar puede dar el paso que está dando en defensa de lo indefendible. Y una Esperanza Aguirre aspirar a ser alcaldesa de Madrid.. Etcétera de otros y otras. Y para colmo de la osadía, Rajoy, con sus correos-e a su extesorero Bárcenas, de los que se ha negado a dar explicación y consiguiéndolo gracias a su mayoría absoluta, presentándose a la reelección. 

Y si se presenta Rajoy a las Elecciones, tras su "hacer" de Presidente, ¿por qué no la susodicha Esperamza Aguirre ha de presentarse como candidata a la Alcaldía de Madrid? Con clara veracidad  la expone su contrincante Manuela Carmena: La corrupción ha nacido en tu Gobierno. No sigas, ya has hecho mucho daño. La Aguirre no sale de la táctica de su partido: las descalificacionenes, y  ha de oír esta réplica: Qué pena me da que utilices descalificaciones como las que utilizas y que no seas capaz de hablar de política de verdad. También le dice que no tenía que presentarse a las elecciones Antonio Miguel Carmona, su rival socialista a la alcaldía de Madrid. y expone: Esperanza Aguirre es la madre de la corrupción. Posteriormente la acusó de haber tenido connivencia con la corrupción de 2003 a 2012.  Y a Rajoy que está repitiendo otra campaña de mentiras, Pablo Iglesias le recuerda que hay más parados que cuando que cuando llegó al Gobierno. 

El tema electoral del PP es de lo más inadecuado; a la vista tenemos cómo han trabajado, lo que han hecho y en qué crecemos. No han trabajado evidentemente en lo que debieron trabajar, no han hecho lo que debieron hacer, y crecemos hacia abajo. ¡si esto es crecer!, más bien descrecemos. A ver si cesa el ningunear al ciudadano, el político ha de estar a su servicio -por regla general sólo beneficia a sus parientes y amistades- y no al de intereses espurios cual el de los mercados, hay que gobernar para la personas, no para las mecancias.  Por favor, por favor, una política honesta, que, sabido es, la corrupción puede ser de diversos tipos, y de todos ellos la hay, no es únicamente la del sobre. 

La meta política de la casta es impedir su desaparición, siendo así que, como dice José Martí, filósofo y poeta cubano, hacer de la política, no el arte de retener el gobierno, ni de dar a las naciones brillo pasajero, sino de estudiar sus necesidades reales, favorecer sus instintos, y tratar de aumentar y amparar sus haberes. No hubo preocupación sobre todo ello concerniente a la persona en tiempo alguno, y en el de Rajoy tanto peor porque...; bueno, pues cogió                                                                                

las tijeras obedeciendo a Ángela Merkel  y no está dispuesto a soltarlas. Menos mal que ya finaliza su legislatura y esta vez no va a obtener la mayoría absoluta. Absid, Dios nos libre. Si a la Aguirre se le reprocha el daño que ha hecho, ¿qué decir de Rajoy?  

No sólo encierran estas Elecciones de 2015 un enorme ridículo, sino una persistencia en el mal por parte de Rajoy -ir recortando bienes materiales y morales a tijeretazos-. por lo que el bipartidisno, ya caduco y desprestigiado por su pésima política y sus innumerables  trinques, ha de desaparecer por mucho que lo lamenten los que a él le deben mucho bueno de un modo personal, pero la falta de trabajo, la dificultad, por no decir imposibilidad, de tener vivienda, el que se vaya esquilmando y destruyendo clases medias a mayor beneficio de las muy altas, el ir creando desiguldades cada vez mayor y otras injusticias, no puede ser ya soportado. Y además quiere el PP, el Gobierno,que sea sin quejarse, hay que sufrirlo o morir pero sin decir ni pío, sin decir 'esta boca es mía'.  Para ello se hace una ley, y el hecho ya es legal, se implanta seguridad ciudadana para toda clase de corrupción, ya hemos visto lo ve así Ramón Cotarelo. ¿Teme la casta pérdida de privilegios, cual las puertas giratorias? Es posible. Pero es que en España no sólo tienen derecho a la vida los políticos, y la vida debe ser digna para todos. Y de aquí para arriba según capacidades. Ahora grandes capacidades están en el paro y, como contraste, bastantes individuos poco cualificados tienen una vida de muelle en la política. Ya a un nivel, ya a otro.
                                                                             

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