domingo, 22 de febrero de 2015

Poetas de renombre (I): EDGAR ALLAN POE


Edgard Allan Poe nace en Boston (Estados Unidos) el 19 de enero de 1809, es hijo de la actriz Elisabet Arnold y del actor David Poe, dos histriones de la legua. Tienen tres hijos: William, Edgard y Rosalía. Abandonada Elisabet por su marido -Rosalía nacio en ausencia del padre-,  desconociéndose su destino, continúa trabajando para mantener a sus hijos, pero empieza a escupir sangre, enferma hube de reducir el número de representaciones y pronto tiene, presa de la enfermedad, que dejar de trabajar, muriendo míseramente. Acaeció su óbito el 8 de diciembre de 1811 a los veinticuatro años de edad; está enterrada en la iglesia episcopal de San Juan, en Richmond. Willian y Rosalía fueron acogidos por los abuelos paternos, y Edgard fue acogido pero no adoptado por el matrimonio Frances Jhon Allan, éste era hombre de negocios, rico de Richmond (Virginia), dedicado al comercio del tabaco, tejidos, tés, cafés, vinos y licores, grano, caballos y aun el comercio de esclavos. El matrimonio no había tenido hijos, sí él. Por está razón, tal vez, Frances sentía devoción por el adoptado y lo malcriaba. Fatal había de resultar a Edgar que muriera y Allan se volviera a casar.    

Elisabet Armold fue una buena actriz; lo de actriz itinerante no va en menosprecio, es que en Estados Unidos y en su época los actores de teatro trabajaban así, digamos en giras. Elza se había casado a la edad de quince años con Charles Hopkins, que muere tres años después. David Poe dejando los planes familiares de que estudie leyes, se une a la compañía y se casa con Elza seis meses de su primer marido. 

Desencuentro entre Edgard y su protector.

Es evidente que no podía existir empatía entre Edgard y su padre adoptivo, eran dos naturalezas tan dispares, empezando porque éste no sentía el menor interés por la literatura. Es cierto que deseaba fuera abogado, mas se supone que por una idea no muy elevada, que digamos. Jhon Allan, soberbio e iintransigente, era hombre de su tierra y de su tiempo, con el sentido práctico y falta de escrúpulo que requiere la dedicación a los negocios, mientras de muy otra especie era Edgar y su familia, de tanto ascendiente, predominio moral o influencia, en el arte. Cierto también que ninguno de los dos adaptarse el uno al otro, buscar un punto de encuentro. Al enterarse de la muerte de su madre adoptiva, le escribió una carta de pésame al mismo tiempo le hablaba de su penosa situación, le solicitaba dinero y le hablaba de volver a su lado. Recibió la ayuda económica, pero le negó volver a su lado. No obstante, le asignó una pequeña pensión. Al año de quedarse viudo contrajo segundas nupcias con Louisa Patterson, mujer muy joven, naciendo de este matrimonio un hijo; ella conscientemente causó la definitiva ruptura de su marido con Poe. 

La accidentada vida de Edgard.     

Fue expulsado de la Universidad de Virginia por jugador. Su propector pagó algunas eudas pero cortó el grifo, por lo que Poe partió para Bostón; ante la miseria y el hambre se enroló el el ejército 1827. En 1829 ascendió a sargento e ingresó como cadete en la Escuela Militar de Boston, pero pronto es expulsado y tuiene que recurrir a su padre en solicitud de ayuda, que apenas obtiene y que queda anulada al contraer Mr. Allan segundo matrimonio. Inicia entonces su carrera literaria. Muere su padre adoptivo, y pierde la esperanza de que su producción literaria se deslizara en condiciones económicas favorables. Allan le ha ignorado en su testamento. Ya su vida será un tanto errante: Nueva York, Filadelfia, Baltimore... 

Apenas se enfrenta con la literatura se entera de un concurso literario en el que hay un premio para verso y otro para prosa, y concurre a ambos, presentado su poema "El coliseo" y su cuento "manuscrito hallado en una botella". Obtiene los dos premios, lo que constituye un caso único. Le brindó este éxito el que Mr. Kennedy, miembro del Jurado, le recomendase al jefe de redacción del periódico "Southern Literay Messenger"; aquí ejerce la crítica y aparecen sus cuentos, que son muy bien acogidos por los lectores. Pero -¡ay!- la nómina siguió mezquina. A tales respecos escribe Baudelaire en su prólogo a las "Obras completas de Edgar Poe":
La Southern Literay Messenger ha reconocido después que debía a este excéntrico maldito, a este borracho incorregible, toda su suscripción y su productiva notoriedad. Durante dos años Edgar Poe asombró al público con una serie de originales de ungénero nuevo, y con artículos de crítica cuya agudeza, serenidad de juicio y severidad razonada eran bien dignos de llamar la atención. Estos artículos acerca de toda clase de libros, estaban repletos de sólida cultura. Es conveniente hacer constar que esta labor formidable la realizaba por quinientos francos, es decir, dos mil setecientas pesetas al año.
Indudablemente Thomas White, director del periódico, tenía sentido práctico, explotador, además de no ser agradecido.
White -apunta también Baudelaire- era hombre de audacia, pero sin ningún talento literario, y tenía necesidad de un guía. Poe fue, a los veintidós años, director de un gran periódico cuya responsabilidad pesaba únicamente sobre él. [...] A pesar de los grandes servicios prestados a su periódico, Mr. White se enfadó con Poe al cabo de dos años. La causa de esta ruptura fueron, sin duda, los accesos de hipocondría y las crisis de embriaguez del poeta, accidentes característicos que ensombrecían su cielo espiritual.

 

Su vida amorosa.

La primera mujer que figura en su vida es Sara Elmira Royster, año 1820, ella unos meses más joven, ambos, como se ve por la fecha, dos muchachos. Ella tiene 15 años. Le acepto y ambos se juraron eterno amor, pero pocos meses después la familia la imponen un marido conveniente, el empresario Alexander Shelton, con quien casó y tuvo cinco hijos, aunque sólo dos llegaron a adultos. Ella residió siempre en Virginia.  
                                                                           
                                                                     
De este descalabro amoroso sabido es cómo se vengó con el estropicio que hizo en la habitación de la ingrata, su papel de fantasma. No fue aquella la única vez que disfrazado de fantasma se complacía en asustar a las mozas de la vecincidad y a cuantos despertaban su antipatía o despecho. Queda revelado en la correspondencia Tomás Ellis.  

Tras vencer obstáculos de un sector de la familia, contrajo matrimonio con su prima Virginia Eliza Clemm en la "Old Christ Church" de Baltimore (iglesia presbiteriana). Fue necesario corregir atrevidamente la partida de nacimiento  de ella, que contaba 14 años. Al ser expulsado de West-Point -1831-, y antes de la boda, vivió dos años a costa de su tía Cleem y de su prima Virginia, dedicadas a la costura. He aquí el árbol genealógico, que vendrá a facilitar las referencias que haga de la familia.
                                                                                 


Entre varias especulaciones existentes referente a la convivencia de la pareja, me quedo en que a partir de cumplir Virginia 16 años de edad tuvieron una vida conyugal "normal". Y en cuanto al amor me decanto, me inclino, en que se amaron recíprocamente. Él escribiría: 


Y aquella luz amable de tus ojos
-dime, ¿a qué se debía?
fue todo lo adorable que pudieron
mis ojos contemplar sobre la tierra.

Ella el día de San Valentín de 1846 firmó este poema que había escrito tres años antes:

 Deseo vagar siempre contigo,
                                                  queridísimo, mi vida es tuya.
                                                  Dame una cabaña por hogar
                                                  cubierta de una espesa enredadera, 
                                                  lejos del mundo con sus pecados y sus
                                                  preocupaciones
                                                  y del cotilleo de muchas lenguas.
                                                  Sólo el amor nos guiará cuando estemos
                                                  allí,
                                                  el amor curará mis débiles pulmones;
                                                  qué tranquilas horas disfrutaremos
                                                  sin cuidarnos de los demás,
                                                  en perfecta calma gozaremos, 
                                                  apartados del mundo y sus reclamos.
                                                  Siempre tranquilos y felices viviremos.
  
Lo del cotilleo de muchas lenguas no lo dice a humo de pajas, sino con intención. Alude al Flirteo de él con la poetisa Frances Sargent Osgood, casada y de 34 años, hecho que se complicó al enamorarse de Edgar la señora Elisabet Fries Lummis, casada con Willian Elle, dado los celos que se suscitaron entre ambas, creandose un verdadero escándalo, pero que no dio al traste con el matrimonio Poe-Clemm. No obstante, dejó huella en Virginia, en su lecho de muerte declararía que Ellet le había asesinado. 


He aquí la fotografía de esta casquivana señora, escritora e historiadora.  

Poe consigue éxitos literarios en meddio del declive de la enfermedad de Virginia. Ante el empeoramiento,  se trasladan a Nueva York, acababa de aparecer su obra "El cuervo". 

De la biografía de Alfonso Reyes sobre el poeta tomo esta anécdota:
He aquí la curiosa anécdota que publicó el "South Literay Mesenger" de noviembre de 1875, a propósito de "El cuervo": Un día, apremiado por las dificultades pecuniarias, Poe presentó su manuscrito a Mister David Holley, hombre instruido, de juicio rápido y expedito. Este después de haber prestado atención a las lamentaciones del poeta y al relato de sus vanos esfuerzos por sacar partido de su poema favorito, dijo a Poe breve y conciso: "Si puede usted salir de apuros con cinco dólares, los tengo a su dispoción y me aventuraré a correr el riesgo de la publicación". Gracias a tan generosa proposición apareció "El Cuervo" en la America Review. Un amigo de Poe, Rossenbach, dice a su vez: "Conocí el poema antes de su publicación, porque me encontraba en el despacho de Mister Jorge Graham cuando su autor vino a ofrecérselo. Poe dijo que su mujer y su madre estaban muriéndose de hanbre y que necesitaba dinero urgentemente. Psé el recado, y al poco Mister Graham Godey, Mac Michael y otros a quienes no gustó el poema, devolvieron las cuartillas junto con quince dólares que entregaron a título de caridad.
Aparte de mostrar mal gusto e ignorancia, me parece bastante más noble acción que la de David Holley, aprovechado que sin escrúpulo se beneficia de las circunstancias adversas de su semejante.  Con razón luchó por el funcionarismo, y dice en una de su cartas a un amigo: También podría recomendarme mi amigo Kennedy, que vive ahí en Washington y a quien tú ya conoces.¿Quieres visitarle en mi nombre y pedirle su concurso? Haz todo cuanto puedas de tu parte para que yo logre ese destino que podría variar el mío completamente. Aunque sólo fuese con un sueldo de 500 dólares me interesaría cualquier cosa menos tener que vivir a costa de la literatura. Eso de batir moneda con el cerebro bajo el dictado de un editor es algo terrible... Efectivamnete, en el orden económico la creación literaria ha de ser algo accesorio. Cuando estuvo cerca de conseguir lo que pretendía no pudo afrontarlo por empeorar su estado de salud y el de su esposa. 

La enfermedad de ella se decubrío una tarde mientras tocaba el piano y cantaba. Empezó a echar sangre por la boca, Poe supuso se trata de una rotura de un vaso sanguíneo. Declinó su salud hasta convertirse en una inválida, lo que sumió a él en enorme depresión, tanto más cuanto tan pronto parecía mejorar como retrocedía. En busca de su mejoría realizan varios cambios  de domicilio, siendo el último el que se conserva como Edgar Allan Poe Natural Historic Site, en Spring Garden. Aquí mejoró al parecer y llegó a cuidar el jardín y a tocar el arpa o el piano y cantar. En 1844 se trasladan a Nueva York y se alojan en una casa de huéspedes de Greenwid. En 1846 su amiga Elisabet Oatres Smit informa que Virginia manifiesta: Sé que moriré pronto; sé que no me pondré bien; pero quiero ser tan feliz como sea posible sea posible, y hacer feliz a Edgard. 

Finalmente se trasladaron -siempre acompañados de María Clemm- a Fordham -1846- a una casa de campo. Perdió Poe "Broadway Journal", publicación de que fue propietario toda su vida. Y dijo a su esposa: Debería haberme desanimado, pero no lo hago por ti, mi querida mujercita; tú eres ahora mi mayor y único estímulo para enfrentarme a esta desagradable e insatisfactoria vida.

Inmersos en la pobreza, tienen la ayuda en el último tiempo de vida de Virginia de su amiga María Luisa Shew, de la misma edad que ella, hija y esposa de médicos, que trabajaba como enfermera. Se dice en alguna que otra biografía y en algún artículo que en la cama de la enferma sólo había como manta la vieja capa militar de Poe, pero no que María Luisa le proporcionó un edredón. También le daba botellas de vino. Virginia muere el 30 de enero de 1847, llevaba cinco años enferma, es decir, desde los 20 de su edad. Shew compró el ataud. y fue sepultada en una cripta propiedad de la familia Valentine, dueña de la casa de campo en que residía el mantrimonio. Poe no quiso ver el rostro de ella muerta, dijo que prefería recordarla vida. Se percató de que carecía de un retrato de su espsa, y pidió le hicieran una acuarela. En la misma el recuerdo a ella es mostrando los "hermosos linos" con los que Shew la amortajó. Acaso también Shew fue la autora del retrato.          
                                                                               
Virginia Eliza Clemm

La última mujer de su triste existencia fue Sara Helen Power (1803-1878), poetisa y ensayista, que contrajo matrimonio -1828- con el escritot Jhon Winstow Whitman. No tuvieron hijos y quedó viuda en 1833. En sus cartas y visitas fue muy tenaz Poe para conseguir el noviazgo, pues tiene en contra la familia de ella; al fin Helen le aceptó pero en seguida surgió la ruptura. Lo explica así un recopilador y presentador de "Cartas de amor":
Poe creyó hasta entonces que por encima de todo se casaría con Helen y así lo anunció a su madre y a algunos amigos. Pero Helen, a pesar de su entusiasmo romántico por el primer poeta del continente, comprendió que sus escaas fuerzas no bastarían a detener a Poe en su caída; temió ser arrastrada; además se sentía morir. / Una tarde llegó medio borracho a casa de Msr. Whitman y fue recibido con el consiguiente estupor; al día siguiente, presa de los remordimientos, se esforzó en dar escusas por su conducta, pero Helen, en posesión de un pretesto y acuciada por su familia, no iba a perder la ocasion de deshacer un compromiso al que no estaba íntimamente inclinada y que desde luego no le convenía, desde el punto de vista práctico. Y rompió.
La madre de Helen remató la escena exponiéndole que era inútil insistir -él se humilló al máximo-.
La señora recordó a Edgar que dentro de una hora salía un tren para Nueva York y le invitó a marcharse en él, cosa que el poeta hizo de un modo casi maquinal. 
Tres semanas después la escribe desde Fordham: ... Ninguna provocación me hará hablar mal de ti, ni aun para defenderme. Si para preservarme de la calumnia, por inmerecida y hasta insoportable que sea, me fuese preciso recurrir a explicaciones que pudieran condenarte o entristecerte, te aseguro solemnemente que soportaría con paciencia esta calumnia antes que recurrir a tales medios para refutarla. A este comportamiento caballeroso -aunque dado al vino, era un caballero- supo ella corresponder con la misma nobleza, le recordó siempre tiernamente y reivindicó su memoria de las calumnias lanzadas tras su muerte. Al fin y al cabo, era muy envidiado y, como es sabido, la envidia es infame. Helen era de alguna belleza física, pero al parecer estaba enferma del corazón y por ello impregnaba de éter su pañuelo.
                                                                             

Tras de este fracaso sus amigos le aconsejan intentar un enlace de conveiencia con Sarah, su novia de la infancia y que continuaba queriéndole. Lo acepta. Se renovaron  las relaciones; fijaron como fecha de la boda el 17 de octubre, pero sufre un ataque, supuestamente de "delirium tremens", el día 3 en las calles de Baltimore y es trasladado al hospital de la Universidad de Washington muere a las 3 de la madrugada del día 7de ese octubre de 1849. Tenía, pues, cuarenta años de edad. 

 
Fue enterado en el cementerio de Westminster, y en 1875 sus restos fueron trasladados a un nuevo lugar y monumento. También los de Virginia el 19 de enero de 1885, porque el cementerio en que estaba fue clausurado.
                                                                           
           

Aquí se encuentran, por tanto, los restos de su esposa Virginia y los de su suegra y tía María.Volvieron a reunirse en la muerte. 

El poema "Las Campanas" se publicó tras la muerte de Poe, y se llegó a pagar la suma de 2.100 dólares. A propósito de ello cuenta el anteriormente citado biógrafo que manifestó Lauvrière: 
¿No encontráis un algo cruelmente irónico en el destino de las cosas o o mejor en la fantasía de los coleccionistas , al cubrir de oro las obras de arte y aun las más insignificantes reliquias, mientras dejaron morir de hambre al artista que la produjera? ¿Cuántos días semanas, meses y años la economizadora Mistres Clemm habría prlongado con semejante caudal la vida del poeta  de su esposa!
Sí, la ironía, la picaresca, el engaño, el trinque en sus infinitas manifestaciones, estuvo siempre a la orden del día. Valga como paradigma del señalado contrasentido el caso de José Zorrilla con su "Don Juan", que enriqueció a otros mientras él siguió en su pobreza.   


Similares matrimonios el de Edgar Poe y el de Antonio Machado en cuanto a casarse con adolescentes.

Destinado a Soria, conoció en la pensión donde se alojó a la hija mayor de los dueños, que tenía 13 años, enamorándose de ella que correspondió a su amor. Era a pensión de Ceferino Izquierdo, sargento de la Guardia Civil jubilado, y de su mujer Isabel Cuevas. Con ésta fue acordado el compromiso. Pasó más de un  año de noviazgo y los novios tuvieron que esperar hasta que ella llegagara a la edad legal de casarse. Se casaron el 30 de julio de 1909 en la iglesia de Santa María la Mayor, siendo la edad de los contrayentes 15 años ella, él 34. La diferencia de edad no impidió la felicidad conyugal; verdad que fue matrimonio efímero, aún de más corta duración que el de Poe. 

En diciembre de 1910, mediante una beca, viajaron a París; el 14 de julio intentan ir a la bretaña francesa de veraneo, pero Leonor sufre una hemotisis y nos médicos recomiendan volver a la saludable Soria. De momento parece mejorar, pero la enfermedad sigue su curso, y con rapidez, pues murió el 12 de agosto de 1912. Machado, lleno de dolor, solicitó su traslado a Madrid, mas ha de ser a Baeza como única plaza disponible. Acepta. De su pluma brotará. 





Señor, ya me arrancaste lo que yo más quería,
oye otra vez, Dios mío, mi corazón clamar, 
Tu voluntad se hizo, Señor, contra la mía.
Señor, ya estamos solos mi corazón y el mar.

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