jueves, 20 de diciembre de 2012

Un regalo de Navidad que hacen los reyes a los españoles

Sí, es todo un regalito. Lo fue Urdangarín para la infanta Cristina, pero como se enamoró de él, y, según Ortega y Gasset, el enamoramiento es un estado de miseria mental en que la vida de nuestra conciencia se estrecha, empobrece y  paraliza; bueno, pues eso, se deja de ser consciente. Y así cuando fue descubierto que el Instituto Noos, dirigido por Iñaki y por Diego Torres, estando empleada en él la infanta y compartiendo el matrimonio Urdangarín-Borbón la propiedad del mismo al 50%, pudo alegarse que ella no era consciente del trinque que en él ambos socios efectuaban. Ello le hirió profundamente a la tonadillera Isabel Pantoja que ha tenido que ser consciente de análogas situaciónes delictivas con su amado Juliá Muñoz, ex alcalde de Marbella. Perdonemos a Isabel que no le haya sido tan fiel en la desgracia, cuando cayó en las garras de la Policía por ladrón, como lo ha sido la infanta a Iñaki al incurrir éste también en la corrupción. Claro que la Pantoja no cuenta con un padre rey.


No siendo tabú, como su suegro, fue descubierto por la Fiscalía Anticorrupción, por carambola, y saltó a la información que el yerno del rey se dedicaba a... los negocios que tan turbios e indignos de un persona honrada han resultado ser como muestra y demuestra los cuatro delitos penales de que está imputado el duque -consorte- de Palma por el juez José Castro del Juzgado número 3 de dicha capital de la isla de Mallorca. Aún tiene que pagar la fianza civil que le ha sido impuesta, lo que será en enero del inmediato 2013, y, en general, aún ha de continuar el proceso penal. Mal año será el mencionado para el adorado, que no adorable, hijo político de don Juan Carlos de Borbón y Borbón, y, consecuentemente, para la institución. Ya he dicho en otro artículo que la monarquía hace aguas por varios puntos, que es nave de difícil salvación. Lejos de cerrarse las brechas, se abren nuevas a causa de los reyes y de sus hijos. En cuanto a éstos en primer lugar sus disparatados matrimonios, cuyo resultado en lo que atañe a las infantas se ha visto en seguida.  

 Ahora, cuando los españoles -también los extranjeros- estamos preocupados, en medio de la mayor crisis económica, teniendo España el mayor número de parados, con mucha diferencia con relación a los demás países, y fija la mirada en la Familia Real española, especialmente en Urdangarín y su inseparable esposa, resulta que los reyes de hoy y los que sueñan serlo mañana: los príncipes van a reunirse en la cena de Nochebuena "como una familia cualquiera", que tal gustaron siempre de decir que son. Lo que sí es cierto es que innúmeras familias de serie no admtirían en la reunión familiar a un yerno, a un cuñado, de esta índole, familias de alta recritud moral, sin mácula de robo, cuernos y demás. Por doquiera se reprocha este toreo que hacen al país y no sólo en cuanto a defensa de Urdangarín. He aquí cómo ante tan vituperable decisión se ha expresado, por ejemplo -y "para muestra basta un botón" pero pueden citarse numerosos- Federico Jiménez Losantos en su conocido programa oral de gran audiencia: 
Esta Navidad toda la Familia Real con los ladrones a la cabeza, que son más prolíferos, tienen más niñon, que nadie, los Urgandabón, Urdangarín y Borbón, van a estar juntos. Desconozco si en el mensaje del rey que se va a hacer, hay alguna reflexión sobre la reinserción de la población carcelaria o sobre las bondades de Soto del Real y la Cárcel Modelo. El hecho cierto es que un año después Urgandarín vuelve a estar en familia. [...] Bueno, son actos privados. O sea, la cena de Nochebuena de la Familia Real es un acto privado, pues ¿que será un acto público?, ¿qué entenderán por público estos señores? ¡Pero hombre, si han robados fondos públicos sólo los Urdangarín por varios millones de euros, ¿cómo van a refugiarse en lo privado? ¿Qué es lo privado, lo que no pasa por el Juzgado? Ahora para golpe genial el de la infanta Elena; yo no sé si lo ha hecho con malicia o por ideocia, pero es genial: Aparece con sus dos niños en Villa Giralda. [...] Va Elena y felicita las navidades con los dos niños, el cazador Froilán y su niña Victoria Federica, no diré nada más, señalando Villa Giralda, es decir, el lugar del expirar. Esto es una metedura de pata, una sátira, es privado, es público? Sí, sí, pero señala Villa Giralda, no sé si dice: "ahí iremos todos, o todos nos hemos de morir, o acabo de comprarlo, o no sé. O Iñaki aquí te espero comiendo un huevo". Como es privado. 
Mientras la ciudadanía de este reino de la corrupción las está pasando canutas, en general, las dos reinas -la presete y la futura, claro, ésta tiene la pelota en el tejado- se dedican a viajar y viajar, tanto la anciana doña Sofía como su nuera. Y, como es obvio, sus viajes son de gran presupuesto, primero porque se trata de viajes internacionales -no van de Madrid a Aranjuez, por ejemplo-, y segundo porque implican billetes para varios acompañantes: servicio que quieran y escoltas. El gasto no le sabemos a ciencia cierta porque, como diría la Casa Real, "corresponde a su vida privada". No es así en absoluto, pero ellos lo dicen, por decir que no quede aun cuando ya nadie se traga la picaresca salida. Es lógico y natural que este proceder de nulo miramiento hacia la nación, imponiendo, además, sigilo la Familia Real a estos constantes viajes de todos sus miembros, produzca creciente indignación a ellos, a quienes todo beneficio les parece poco e importándoles un bledo que España sea el vagón de cola de la crisis internacional. 

El "amigo" y ex compañero de doña Letizia en su artículo titulado "La "crisis" navideña en La Zarzuela", después de hablar de las ridículas felicitaciones de Navidad de todos ellos, escribe:  
Lo que más ha indignado a la opinión pública es que doña Sofía, de un tiempo a esta parte se está equivocando demasiado, como Letizia hayan decidido hacer compras navideñas, en Londres la soberana (según la Rigalt viajó con doncella y peluquera); la consorte en Miami y Nueva York. [...]. Las dos con media docena de escoltas pagados por todos los españoles. ¡Vaya ejemplo de austeridad! Como si en Madrid no tuvieran el Corte Inglés.
Apunta seguidamente con respecto al rey lo de su último safari para comparar; bueno, es que se ha pasado la vida en ellos y  "entretenimientos" peores:
... al rey se le armó la de dios es cristo, obligándole incluso a pedir perdón y prometer no volverlo a hacer, que ya fue humillante, ¿cómo habría que reaccionar ante la provocadora insensibilidad de las dos consortes al comprar en el extranjero? ¡Vaya empleo! Con la que está cayendo.
Acaba citando una pregunta de Luz Sánchez Mellado en El Mundo: ¿A qué se va doña Sofía a consumir en el Reino Unido con lo fatal que está el comercio en su propio reino? Esta pregunta, de la que se infiere rechazar de plano su conducta de indiferencia a España, hemos de hacémosla todos. Que malos ejemplos están dando todos con sus equivocaciones; durante un tiempo se supuso que la reina -acaso influía cierta compasión hacia ella por ser desde su juventud una mujer engañada- era la más centrada en su "empleo", pero al revelarse como paradigmática suegra, vino su conducta como tal a dejarla en pésimo lugar como reina, sacrificó a la familia sus deberes de soberana, ¡adiós a "la profesional" reina. Ni como persona ecuánime se entiende que pudiera emitir aquello de: Urdangarín es bueno, bueno, buenísimo. 

La proyectada Nochebuena de la Familia Real en 2012; como es de cajón, ha sorprendido e indignado. Increíble y ofensivo para la ciudadanía que el rey, la reina consorte, el príncipe heredero y su cónyuge admitan en su mesa a Urdangarín y Cristina. Reúnanse con los parientes que quieran, pero ¡con Urdangarín!, el odiado de los españoles por su conducta no ejemplar!... Y tan no ejemplar, como que es el summum de lo vituperable. No pasa de ser -esto lo ha paado y desbordado- un conseguidor en la corte del Rey Juan Carlos. Gracias a su vinculación a la Corona consiguió en poco tiempo millones y millones de euros, en injusticia, delictivamente, y ello ha sido el venero de conseguir también, en justicia, una esperada condena de un mínimo de quince años de cárcel .

El rey en la pasada Navidad dio a entender que sería uno más ante la Justicia, lo que no dijo, entre otras cosas de atenciones y protección "real" a "Hutanga", es que para que se consolara del miedo a la Justicia le dejaría su chalé de Baqueira Beret para que pasara/n los fines de semana. Después de los choques del yernísimo que nos pintaron, después de los choques que tuvo con la monarquía, en las personas del rey, del príncipe y Letizia, vemos que se van a reunir en la cena de Nochebuena, y no será, como es de suponer en este caso, la única reunión familiar a lo largo de esta Navidad de 2012-2013. Menos mal que va a ser en La Zarzuela, así están a salvo de poderse encontrar en la Misa del Gallo con el juez Castro, que tan mirado ha sido con la infanta pero que muestra interés en hacer justicia con Iñaki, el jugador de balonmano a quien la boda real creyó le hizo invulnerable. Es de desear se equivoque, que no se siga riendo de los españoles, y del mundo entero, como en la próxima cena de Nochebuena. Ello a causa de los reyes y príncipes. ¡Es lo que le faltaba a España, una afrenta más a los ciudadanos, principalmente a los que ha destrozado la crisis!

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