Carlos Trastámara Evreux, Príncipe de Viana |
Blanca I de Navarra |
Varios artículos existen en este blog acerca de estas dos figuras de gran relieve, de importancia, renombre, en la realeza, razón por la que hic et nunc, aquí y ahora, no me voy a extender en sus respectivas vidas. Por otra parte, el leitmotiv es la suerte que han tenido los restos mortales de madre e hijo.
Los de Blanca I de Navarra se mueven en la mofa que se está haciendo de ellos al negarse la Autonomía de Castilla y León a tapar la inscripción de este arcosolio:
Harto suplicado tengo a distintos miembros de la Autonomía en cuestión que se tape la falsa inscripción, pero todos se llamaron a andana, se desentendieron unos saliendo por peteras, y otros cometiendo la falta ética de no contestar mi correcta carta. Ello ignorando o afectando ignorar este aserto de Nietzsche: "la palabra más soez y la carta más grosera son mejores, son más educadas que el silencio".
¡¡¡Y así desde el 9 de septiembre de 2008 que tuvo lugar en el Monasterio de Santa María de Poblet la presentación del "Estudio genético del Príncipe de Viana", cuyo acto académico abrió el P. Abad y fue realizado por el Dr. Miguel C. Botella, Dra. Asssumpció Malgosa, y la profesora de historia medieval en la UAB, Mariona Ibars i Puga que llevó el asesoramiento en historia !!! No existe desde tal fecha la posibilidad de error; demostró la ciencia la falsedad de los restos de este sepulcro. Lo que de error hubo es perdonable, ya dice Voltaire: "Ama la verdad pero perdona el error".
Parte del Equipo Poblet |
Pudo ser -reitero-, aunque no descarto la intervención también dela mala fe de engañar, al que coadyuvó, de un lado, la insuficiencia de cultura en Historia, y, de otro, la ilusión de tener el sepulcro de la referida Reina. Pero resulta pésimo que tras de quedar comprobado que la osamenta en cuestión no corresponde a la hija de Carlos III el Noble, haya quien continúe errado. Ya dice Cicerón, en sus "Filípicas" que "errar es cosa propia de cualquier hombre, pero perseverar en el error sólo es privativo de los necios". Yo no me atrevo a llevarle la contraria. Necio es individuo tal, aunque ocupara el puesto de rey. Es evidentemente hacer un ridículo monumental. Del rey abajo nadie me va a convencer de que la prueba científica de ADNmt. no sea inequívoca. Los Tribunales de Justicia se sirven del ADN como prueba infalible.
Se publicó urbi et orbe, el resultado del Estudio Poblet: No son restos del Príncipe de Viana los que por tales se tenían en el Monasterio de Poblet, ni corresponde a su madre los exhibidos como tales en el presbiterio de la iglesia segoviana de Santa María de Nieva. Pidió la directora de tal investigación X que se tapara la falsa inscripción, mas lejos de ella el alcalde y el cronista que éste nombró pasaron a la payasada de discutirle y pretender demostrarle que el sepulcro contiene los restos de Blanca I de Navarra. Obviamente El Adelantado de Segovia no debió publicar tales artículos, pero lo publicó. En fin, ya reza el dicha que la ignorancia es muy atrevida. Y la inverecundia aun más osada. No solamente no se tapa la inscripción del Sepulcro, sino tampoco lo que le sirve de ratificación.
Ratificar mentira. |
Únicamente los años de nacimiento y muerte es lo que hay de verdad. Nació en agosto de 1387 en Pamplona y murió en abril de 1441. en Santa María de Nieva (Segovia) a no confundir con el pueblo homónimo de Almería). No se denominaba el pueblo in illo tempore Santa María la Real de Nieva.
Había acudido a Castilla con motivo de la boda de su tercera hija y homónima con Enrique, príncipe de Asturias, celebrada en Valladolid el 16 de septiembre de 1440 e intervino con la nobleza castellana para mejorar la situación existente entre ellos y Juan ii de Aragón, su esposo. En visita que realizó a Nuestra Señora de la Soterraña, atraída por la devoción que inspirara, le sorprendió la muerte. y en el pueblo enterrada provisionalmente, incumpliéndose su disposición testamentaria de ser enterrada en Ujué. No hubo tal provisionalidad, sino que quedó permanente en el lugar segoviano. Esto lo ha estudiado a fondo Eloisa Ramírez Vaquero, de la Universidad Pública de Navarra, que en mayo- de 1996 publicó en la revista Príncipe de Viana' un artículo que titula "Los restos de la reina Blanca de Navarra y sus funerales en Pamplona".
Enterrada en la iglesia, como todo persona -no existían todavía los cementerios-, ignorase a en nuestros días el lugar -importante por su categoría- y en la obras que en X se verificaron en el presbiterio y capilla adyacente para condicionar el altar para la nueva Misa cara el oficiante a los asistentes, se encontraron los albañiles un cadáver de mujer, el cual fue recogido por el cura párroco José María Martínez Nieto. De las vicisitudes que corrió este cadáver ya he dado pelos y señales en otros artículos, aquí me limitaré a recordar, eludiendo irme por las ramas, que el informe que dió con fecha 15 de diciembre de 1994 el Dr. Reverte Coma tras la realización de un estudio antropológico y paleopatológico, alegando que sólo efectuando una prueba de de ADN puede saberse si este esqueleto incompleto pertenece o no a la reina Blanca de Navarra. A través del ya dicho estudio de los restos del Príncipe de Viana ha quedado demostrado que los restos de Poblet atribuidos al Príncipe de Viana no son de él, ni los del sepulcro de Santa María de Nieva de su madre.
Falta de interés por la historia y/u honestidad.
Supongo que en el gran número de personas que constituye un Gobierno autónomo,, más de uno habrá leído El Quijote; entonces conoce la dura repulsión que hace del que mixtifica la historia. En su concepto deben ser los historiadores puntuales, verdaderos, y nada apasionados, que el interés, el miedo, el rencor o la afición no les haga torcer el camino de la verdad, cuya madre es la historia,émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, , advertencia de lo porvenir". En su novela inmortal continuamos viendo cómo fulmina a tales mixificadores: "Los historiadores que de mentiras se valen habían de ser quemados como los que hacen moneda falsa". Grandemente interesa a Cervantes a la verdad en la Historia, que es decir en la Vida.Cervantes, Príncipe de los Ingenios, no podía dejar de ser un hombre de rectitud moral. Como tal, proclama la verdad en la Historia y en la Vida. Véanos cómo el doctor Marañón las identifica: "Vida e Historia decimos para designar el presente encendido y el pasado muerto.Pero la vida es historia desde antes de nacer . [...] La Historia es la misma Vida de hoy y de mañana; acaso, sólo, con máscaras distintas". Cervantes la exalta de tal manera que llega a decir: "La historia es como cosa sagrada, porque ha de ser verdadera, y donde está la verdad está Dios en cuanto verdad".
Dice uno de los 'Aforismos del solitario', de Camón Aznar: "Milagro de la política: hace comulgar al pueblo con ruedas de molino". Y así un interlocutor que tuve, persona difícil, como a la vista está, llegó a manifestarme que el tema por el que me interesaba no afecta a la Administración, es meramente cultural. Como corresponde, le pregunté desde cuándo la Cultura es ajena a la Política, pues tenía entendido que es una faceta más de la misma, un Ministerio más. El buen hombre, molesto conmigo que jamás traté de molestarle, me dijo que no podía perder el tiempo, siendo así que yo era, evidentemente, el que lo perdía. No era cosa de la Junta -según él- , pero, como es lógico y natural, ésta tomó cartas desde el primer momento del encuentro del esqueleto, según ya comenté en un artículo.
Falta de atención, de debido respeto al ciudadano.
El abuso del poder es una enfermedad, al parecer, incurable del ser humano, y claro que produce desorden. - Salvador de Madariaga -.
Hay que atender a la sociedad a cuyo servicio se halla el político, pero al parecer la inmensa mayoría de la hoy llamad 'casta política parasitar no está por atender, respetar, afectan ignorar, que, como afirmó el presidente y cofundador de Estados Unidos Thomas Jefferson, "cuando alguno ocupe un cargo político debe considerarse a sí mismo como propiedad pública". Mi solicitud, bien entendida, no es de un favor, porque más bien soy yo le hace, me duele el caso inaudito que se da en la región de Castilla la Vieja, no puede ser más extraño, inconcebible, extravagante. ¿Por qué en tal zona de España no se respeta el ADN, se ciscan en la ciencia? Es no sólo enorme inverecundia, también revela estado demencial.
Atroz situación histórica en que vivimos.
Vivimos en patente corrupción social. He aquí cómo la pinta Enrique de Diego, apud "El suicidio de España":
"Nada trasciende de las vidas chatas de los españole de hoy, son d sainete. La infinita mediocridad de los políticos del momento corre pareja con la inmensidad de la mediocridad de los ciudadanos. [[yo lo subrayo] Entiende -entiendo y hemos de entender- que "España no se merece estos españoles garrulos y aborregados que hoy deambulan por su calles y sus plazas. [...] El sistema es una farsa de cartón piedra, en la que se mantienen las apariencias como un decorado, en donde nada funciona como debiera, en que todo o casi todo, es un engaño,porque los españoles de hoy son en sí una falacia".
Dejando aparte su exposición de que "con Juan Carlos surgió la corrupción irrestricta, que, luego, desde la cabeza, se iría extendiendo a todo e cuerpo social,. al conjunto de partidos y a los empresarios comisionistas". Dejando aparte esto, digo, paremos mientes en la persona: "la virtud cívica y la honradez resultan risibles en una sociedad que hasta haces dos días ha mirado para otra parte ante la corrupción rampante de sus dirigentes". [Esto también merece subrayarse].
La verdad aludida -y yo defiendo toda verdad- no es admitida por la susodicha Autonomía y se me opone con todo desprecio. No puede llegarse a mayor osadía, algo que repetiré constantemente. Palmariamente y como consigna el citado segoviano "no hay mayor intolerante agresivo que el ignorante". Ese intolerante ilustrado, que él llama. En lo que a mí se refiere constituyo una excepción -habrá bastantes- en cuanto a la abolición de la verdad y de su búsqueda, de que habla De Diego. Creo que él me da la clave de mi clamar en desierto: "Es tanta -dice- la mentira acumulada, tanto el decaimiento, tanta la degeneración de las conductas y de las mentes, que la verdad es perseguida y condenada al ostracismo".
Yo vengo desde aquella fecha dicha -¡ya ha llovido!- en que la Comunidad y concretamente la provincia de Segovia se pasó por el Triángulo de Scarpa , elevando el grito al cielo, pero -¡ay de mí!- no rompo la confabulación creada. No ha habido, de alto cargo -de menor inviable- quien se haya rebelado contra tal connivencia. Es tan inconcebible como vergonzoso, ya dice el ex juez José Castro "si no me preocupara en buscar la verdad por encima de la justicia , no sólo sería un mal juez, sería un mal hombre" Asimismo deja claro que no hay que respetar lo irrespetable, cuán venenoso es un ser servil (la 2ª acepción que da el DAE es: "que de modo rastrero se somete totalmente a la autoridad de alguien"). A este efecto expone quien fue un juez de perfecta ética profesional: "Cuando la lealtad a un hombre, sea a un rey, sea al ordemandante de la India, pasa por encima de la lealtad a la justicia y a la verdad, esa libertad se convierte en lealismo servil".
En fin, ¡en este tiempo nuestro, en el que sañosamente han sido suspendidas las humanidades, como se lamenta en "El suicidio de España" su autor, hay tanto que lamentar! "La sociedad vive, dice, y lo corroboramos, con las pautas de comportamiento del psicópata, instaladas las personas en la frivolidad y el egoísmo". Yo pienso,, acerca de este tiempo que Enrique de Diego tilda califica, cataloga, de funesto, en coincidencia con su criterio. Él inicia su indicada obra con este título en el capítulo I : EL PEOR MOMENTO DE LA HISTORIA DE ESPAÑA. Continúa: "la sociedad española vive los momentos más difíciles, los peores de su historia, hasta poner en riesgo su supervivencia. Cierto que esta entrañable y vieja nación ha atravesado muchas y variadas tormentas perfectas que estuvieron a punto de hacerla zozobrar". Sí, y Dios salvó a España.
Pero ante tanta ignominia, y no sólo en España, ¿por qué el pueblo calla? Como dice Luther Kiing (1929-1968, líder antirracista estadounidense): "Tendremos que arrepentirnos en esta generación, no tanto de las malas acciones de la gente perversa, sino del pasmoso silencio de la gente buena".
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