miércoles, 14 de febrero de 2024

Contradicciones en la persona y vida de Letizia Ortiz Rocasolano. Constatación de 'Adiós Princesa' y de ' Letizia, la reina impaciente'.

Letizia con su primer novio y marido. Alonso Guerrero Pérez

El argentino Leonardo Faccio en su biografía sobre Letizía, que titula 'Letizia, la reina impaciente', se sirve en su bibliografía principalmente de la obra Adiós Princesa', de David Rocasolano. Traspasa datos y opiniones, pero se da el caso de que deja caer contradicciones sin dar explicación de ellas. La contradicción cumbre es afirmar que Letizia es gran lectora. Nanay, He aquí el íntimo trato familiar entre Letizia Ortiz y David Rocasolano según Faccio.

Letizia Ortiz confiaba en su primo. David Rocasolano y ella tienen la misma edad. Compartieron la infancia junto a su abuelo taxista y fantaseaban con que ella iba a ser periodista de guerra y él futbolista de Real Madrid.Ella dejó el periodismo para ser princesa y él dejó el fútbol por la abogacía. Pero nunca dejaron de frecuentase.

Rocasolano fue su abogado cuando ella compró su primera propiedad, gestionó su divorcio cuando ella se separó de su primer marido y la asesoró sobre las capitulaciones matrimoniales en las que ella renunció a la tenencia de sus hijas encaso de divorcio cuando se casó con Felipe de Borbón. 

Más que un primo Rocasolano era para ella un amigo y un asesor legal. 

Refiere Faccio la entrevista que organizaron Letizia y Felipe con él en la casa del príncipe con carácter secreto con la finalidad de encargarle hiciera desaparecer de la Clínica Dator, de Madrid,la documentación referente al aborto que hace un año en ella le practicaron Considera el autor que "además de tener que aceptar a una mujer divorciada, la familia real y la iglesia se hubiesen visto en la encrucijada de tolerar a una princesa que había abortado". 

El antimonarquismo que apunta Leonardo Faccio.

Cuando Felipe en el centro de Madrid para corear la consigna <<España, mañana, será republicana >>.

--El anterior rey fue designado por Franco y es justo que sega un referéndum para saber si queremos una monarquía parlamentaria -me dijo una mujer en Zaragoza-. Que nos dejen elegir -insistió-. Estamos en democracia. Un joven de Cádiz fue más imperativo.

---La jefatura del Estado no es un inmueble  -me dijo-. No la puedes heredar solo por ser el hijo de...  No es una propiedad pública.. 

Continúa Faccio apuntando el popular rechazo contra la institución, Reprocha "el boato y la riqueza en que viven. los escándalos de corrupción en la familia real.¿Vino Letizia a corregir ésta? Jajay.  Si Juan Carlos I era un donjuán, la reina consorte Letizia ha sido una doñajuana. Y de trincar, todos.

He aquí una anécdota que refiere Rocasolano y que viene a dar perfecta señal de su antimonarquismo-

 —Hola, Letizia. ¿Cómo estás? He visto tu coche, ¿sabes? -me puse misterioso. 

—¿De qué coche me hablas? -me respondió un tanto alarmada.
—Sí, el nuevo. Estuve en el concesionario por casualidad. El Volvo que os regalan.   respuesta fue contundente, categórica y nada cordial.

—David, a nosotros nadie nos regala nada -silabeó muy rotunda-. Nadie nos regala coches. Esos coches son del Patrimonio Nacional.

—Ya, supongo... -me había dejado helado-. Pero, vamos, que lo usas tú...
 

Jamás volví a preguntar nada al respecto


Sería hipócrita negar que lo que sucedió a Iñaki Urgandarín me pudo pasar a mí. A cualquiera. Te acabas acostumbrando a que sea lícito, en Palacio, fumarse un puro en los morros de un Goya. Todo. Todo es lícito, siempre que se traduzca justificando que se hacen las cosas  <al servicio de los españoles>, o se adquieren bienes que pasan a ser propiedad del <patrimonio nacional>. A Urdangarín, yo creo, le mató el hecho de haber querido también ese lenguaje, sin tener derecho a hacerlo.


De la principal discrepancia entre ambos libros.
 

Afirma categóricamente Faccio que a Letizia le fascinaba leer. Afirma un personaje de la obra. "siempre me quedé con la sensación de que aprovechaba eso para decir que la literatura la situaba por encima de los demás. Lo expone a través del contacto con ella de ora persona, el tal García Nieto, compañero en la agencia EFE, que un día la invitó a su casa para hablar de Servia y Croacia. dice que Letizia se fijó en el libro Del inconveniente de haber nacido, los aforismos de Emil Cioran [...] Letizia le había dicho a su maestro ocasional que le encantaba Cioran, y de los Balcanes pasaron a hablar de literatura hasta las seis de la mañana  

Que una persona se enamore de un libro -¡hay tantos de que enamorarse!- nada tiene que ver con que le guste leer. 

Los libros -leemos en 'Letizia, la Reina impaciente'- siempre tienen un mensaje oculto y hoy todos tienden a identificar a Leitizia a través de sus lecturas. Cuando ella se comprometió con el príncipe le regaló el libro El doncel de don Enrique el Doliente, de Mariano José de Larra, un clásico de la novela caballeresca ambientada en el siglo XV que se convirtió en superventas. Los diarios volvieron a hablar de ella cuando de la Feria del Libro de Madrid en 2015 se llevó Ángeles fósiles, de Alán Moore, sobre los héroes de la sociedad ocultista  Amanecer Dorado. [...] Cuando en 2016 la reina Letizia visitó la Feria del Libro de Madrid, se llevó Poesía completa de Nietzsche y Escritos de Kierkegaard. El dependiente dijo de ella que era muy conocedora de los filósofos.  Ah, si lo dice el dependiente...

Se contrapone a Leonardo Faccio lo escrito por David Rocasolano: 

Uno de los mitos más divertidos que ha aireado la prensa lacaya sobre mi prima es el de la voraz lectora. Mi prima no ha leído jamás otra cosa que periódicos, algún  best-seller  tipo Grisham o los libros que le obligaron a leer en el colegio y en la facultad. Durante el tiempo que yo.trabajé  en una conocida firma editorial , era frecuente que le regalara algún clásico ruso, recuerdo Guerra y  Paz, o alguna reedición lujosa de literatura americana. Digo lujosa porque yo era consciente de que el libro iba a ir directamente como adorno a una estantería, ya que a Letizia jamás la iba a arrebatar el impulso de leerlo. 

A continuación comenta así la incultura del ambiente real.

Me parece especialmente significativo la desafección del monarca y su entorno a la literatura el hecho de que recomendaran a Letizia regalar a Felipe, el día de la petición de mano,un ejemplar de El doncel de don Enrique el Doliente .Si Letizia, periodista, hubiera regalado a su prometido una selección de los exquisitos artículos de Mariano José de Larra , se hubiera comportado de manera digna y coherente. Pero regalar una obra menor, lloriqueante, literariamente prescindible, y olvidable del cronista más influyente de la historia de España, me parece un insulto para Larra y para toda la casta periodística. Se deberían haber asesorado mejor.  

En cuanto a Felipe de Borbón como lector, encontramos:  

Yo aparte de simpatía por él, sentía cierta fascinación por conocer cómo había sido su formación académica, militar, vital. Y lo bombardeaba a preguntas. [...]  --Bueno, sí. Pero no te creas que he hecho tantas cosas. Yo no he hecho la carrera militan, o las demás carreras, como las hace cualquiera. 

--Bueno, algo de idea tendrás. Eres licenciado en Derecho y Económicas...

--No, hombre. Pero no es lo mismo que en tu caso, por ejemplo, yo tenía un tutor para cada cosa. Tampoco haces exactamente la carrera. Te centran en asuntos puntuales que tienes que conocer. Por ejemplo, Derecho Internacional, Público... Yo no estaría capacitado para ejercer de abogado ni para dar ninguna clase de economía a nadie.

Considera Rocasolano que se le puede tener por persona culta, pero añade: "No hablo de cultura libresca, ya que no es nada aficionado a la lectura". No obstante, por la adulación cortesana y de los monárquicos, no falta quien dice que es gran lector. ¿Lo dice Leonardo Faccio? Sí, y además expone que es abogado.

En Adiós Princesa podemos también leer:

Yo había leído en las revistas que Felipe tiene una extensísima biblioteca. Y he visto la vivienda entera. Los únicos libros que vi allí estaban en el despacho de Felipe. Una breve biblioteca de no más de cuatro metros de largo, por dos de altura, donde tendrá unos 200 0300 volúmenes . Quizá me han querido ocultar esa inmensa biblioteca de la que hablan las revistas para no acomplejarme , para restarse importancia. Nunca se sabe. Pero he recorrido la casa de arriba a bajo y no he encontrado ningún otro depósito de cultura.  

Lo que vió, al enseñarle la casa Letizia y Felipe, es la bodega mucho mejor surtida que la biblioteca, y nos lo refiere así:

Tras visitar habitaciones y despachos, bajamos a los sótanos y Letizia abrió un portalón. Yo pensaba que por fin iba a conocer la famosa biblioteca , atestada de incunables. Pero,cuando se encendieron unas tenues luces,mi impresión se hizo aún más grata de lo esperado: ante mí se abría una vinoteca particular inmensa. Pasamos por el laberinto de anaqueles pisando arena de playa, paladeando el aroma noble y sobrio del roble y uva vieja y contemplando el fabuloso espectáculo del vino. Felipe me aclaró: -Es arena de playa. La traen expresamente de una playa del índico porque tiene las condiciones perfectas para mantener la humedad.  


Enamoramiento y amor entre el Príncipe y la Sra. Ortiz Rocasolano.

"Navidades de 2004. Felipe se abraza a Letizia. La verdad es que se le nota que están enamorados. Yo nunca lo dudé. Bastaba con verlo juntos. Por eso, quizá, me dejé manipular tanto por ambos. Aunque nunca se lo pregunté. Estoy seguro de que Felipe habría renunciado a sus derechos sucesorios si Juan Carlos y Sofía no hubieran transigido". 

                                                       

Felipe y Letizia en la Navidades de 2004.
 

Puede acertar Rocasolano en esta opinión, podía haber cometido tal necedad, pero en lo de que estaban enamorados desbarra plenamente. Letizia no estaba enamorada de él, le infravaloraba llamándole Felipito. No le gustaba, incluso, que tuviera el pelo rizado. Que ingenuo Felipe: dejaba todo por Letizia. ¡Pero si ella sólo quería ese todo!   

Y aun por este todo, no se ha limitado al príncipe, cuando era príncipe, ni al rey, desde que es rey; desde final de 2023 salió a la palastra la conducta de Letizía como novia y como cónyuge de Felipe de Borbón

Ambos biógrafos de la reina Letizia coinciden y abunda en que no es católica. 

En Letizia, la reina impaciente,  podemos leer:

A la reina la habían criticado por demostrar en actos públicos una actitud no habitual en reyes del siglo XV.  En  el verano de q013 , asistió a una misa en homenaje a Juan de Borbón , el abuelo de Felipe VI, y al ver su actitud poco solemne en la ceremonia, la prensa más conservadora la reprobó: <La princesa Letizia ni comulga ni hace la reverencia>. En 2017 volvieron a criticarla cuando no se persignó en el funeral de Alicia de Borbón, una tía de Juan Carlos I [...] Ese mismo año se presentó en una misa del Año Jubilaren Murcia con una falda por encima de las rodillas, y el diario El Nacional anunció: <Letizia sigue poco protocolaria enseñando las piernas en la iglesia> Era un reproche fuera de tono, pero no desmedido..[...] 

La reina Letizia sigue siendo insumisa ante los protocolos de la fe . En la primavera de 2018, el diario El Mundo publicó un artículo titulado<Letizia,la reina que no nos merecemos>. Días antes en la catedral de Mallorca, luego dela celebración de la misa de Pascua, la reina Sofía quiso fotografiarse con sus nietas, pero la reina Letizia se atravesó ante la cámara y lo impidió.[...] Un amigo y ex compañero suyo en Televisión Española me explicó después que la reina tenía otros motivos, además de su carácter, controlador, para enfrentarse con su suegra. Ella sobrepotege a sus hijas -reconoció su amigo-. No quiere les tomen fotos en actos que no son oficiales y mucho menos en una iglesia -aclaró- . Letizia quiere que sus hijas den una imagen laica y tiene un acuerdo con su suegra. Pero la misma reina Sofía no lo cumplió.         

En Adiós Princesa podemos leer renglones que presentan a una Letizia laica. Veamos:: 

Y, de repente, mi prima se volvió la católica más fervorosa, la personificación de la fe española, Ante el papa, ante Rouco Varela. ¿Qué diría ahora la Iglesia Católica que mueve en manifestación a millones de fieles a favor <de la vida>, cuando se sepa que Letizia fue abortista apenas un año antes de casarse? Cuando me ordenaron ocultar todos los rastros del aborto de Letizia, me quedé asombrado. ¿Es que Felipe sólo podía confiar en mí? ¿Y el CNI? ¿Y sus poderosos amigos? Ahora quizá lo comprendo: en cierto modo Felipe estaba dando un pequeño golpe de Estado , ocultándole a sus padre un hecho que podía haber dado al traste con su matrimonio.Estaba solo el pequeño golpista. [...].   

--- Una mañana de sábado me llamó por teléfono para invitarme a comer con no sé que motivo improvisado. 

--Letizia hoy no puedo, No creo que me dé tiempo. Pero mañana sí, si os viene bien. 

--Imposible David. Tampoco nos da tiempo. Ya sabes que todos los domingos, a las doce, voy a misa. 

Me quedé anonadado. <Ya sabes>. Lo que yo sabía es que yo sabía es que Letizia no había pisado una iglesia desde su bautizo. Ni siquiera el día de su primera boda.  

Nos informa Rocasolano de la mentira que publicó la Prensa en cuanto a  que Letizia desde que se publicó el compromiso de su boda con el Príncipe, se fue a vivir al ala de invitados de Zarzuela, ya que lo hizo en casa de Felipe. Y añade: "Quizá no querían que Rouco Varela supiera que los herederos dela Corona vivían en pecado. La Iglesia del siglo XXI es todavía muy poco del siglo XXI..        


Falsedad, mentira, impostura,
característica de la realeza. 

La hipocresía es un homenaje que el vicio  rinde a la virtud. (Larrochefaucaul) 

Letizia, la Reina impaciente se editó en 2020, y Adiós Princesa se había publicado  en 2013. Parece ser que este libro se entero la entonces reina Sofía de que Letizia era abortista Al año siguiente salía a la luz la infidelidad conyugal de la ya reina Letizia, infidelidad al matrimonio, abarcando también el noviazgo. El matrimonio quedó prácticamente destruido hace diez años.  ¿Qué opina doña Sofía en cuanto a que su hijo se prestara a ayudar a su entonces novia a que desapareciera la documentación de la intervención quirúrgica de aborto a que hacía un año se había sometido Leticia para posibilitar entrar en relaciones con su hijo? Tal visión no  ha salido a conocimiento público. No fue, evidentemente una intervención muy digna,que digamos, ni adecuada a su puesto en a familia real.  Entre lo sorprendente y contradictorio de ser y de manifestarse estas personas reales está el elogio de ella,  ex reina Sofía, acerca de la madre de su nuera: "Es una mujer -dijo- estupenda" (libro de Pilar Urbano La reina muy de cerca). Y en cuanto a su nuera,: "Letizia es como mi madre. Vivaz, espontánea, extrovertida. ¡Nada se le pone por delante!". Dice Rocasolano de Sofia que es de mayor sentimiento humanitario que Juan Carlos I. Escribe en su libro estas líneas sobre el particular:

Sofía es diferente. su trato con nosotros, los plebeyos, es mucho más cercano que el de su marido. Sofía es próxima, atenta, a todos detalles. Conoce el nombre de tus hijos, su edad, su trabajo...  Quizá sea una pose. A mí no me lo parece. Tal vez la diferencia estribe en que ella no gozó, como él, de una infancia y de una juventud fáciles, para quien no conoce la historia, la reina sufrió dos exilios. El primero de muy niña durante la invasión alemana a Grecia en la Segunda Guerra Mundial. El segundo en el 67, cuando la monarquía griega fue definitivamente derrocada . Sofía ha pasado hambre, ha vivido en ruinas, ha servido como enfermera durante la guerra civil de su país . No se crió como Juan Carlos, entre martinis blancos en Estoril y preceptores elegidos por Franco. Y eso se nota.´

Bueno. Pero no se le puede felicitar por su inteligencia, y/o experiencia conocimiento de personas,. No continuará pensando que su consuegra es una mujer estupenda, habiendo hecho de celestina de su hija contra el marido, es decir su hijo. 

Todo el proceder anormal, anómalo también visto a través de los cánones de la institución de la monarquía, está saliendo ahora al introito, vemos lo que está motivando  y vislumbramos -por lo que está en ciernes- lo que va a ocurrir. "Una cosa es -Antonio Gala dixit- que los político no sirvan ni nos sirvan, y otra que quieran llevarnos al circo para distraernos"; ahora ocurre que quien nos ha ha llevado al circo es la monarquía, la cual parece piensa que todos sus súbditos son niños que se chupan el dedo. Nequaquam, de ninguna manera, de ningún modo. Que sea consciente de que no nos hace comulgar con ruedas de molino, no ya lo contradicen visiblemente Jaime del Burgo y Jaime Peñafiel, en Letizia y yo, también otras personas y libros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario