viernes, 16 de abril de 2021

JUAN CARLOS I Y SOFÍA DE GRECIA - Primera parte.

 Llegó a hacerse público en Oslo el anuncio de compromiso entre la princesa Sofía y el príncipe Harald de Noruega al que se aferraba Federica de Hannover, mujer de gran temperamento, esposa de Pablo I de Grecia, que se deshacía en atenciones hacia el referido hijo del rey Olav V, el cual lo aprobaba y apoyaba, Pero la madre de ella y el padre de él se vieron defraudados cuando el principe la dio el cambiazo , ingratamente, por la hija del dueño de de unos almacenes , Sonia Haralsdsen, de la que se enamoró. Sofía no ha guardado rencor a la que por razón de belleza física la desbancó, sustituyó. 

En el verano de 2001 se repitió en el hijo la historia del padre al casarse el principe heredero, Haakon, con Mette-Marit Tjessen Hoiby, una madre soltera, sin oficio conocido y antigua amante de de un delincuente de la droga, huésped de la cárcel, padre de un hijo. Ante esta boda surrealista a los reyes de Noruega solo les tocó ver, oír y callar, carecían de poder moral para rebelarse.                                         


E hicieron más: "La reina Sonia -refiere Balansó en Por razón de Estado-, decían, había pedido con insistencia la cooperación de sus colegas, los reales supervivientes de la monarquías europeas. Solo una excusó -Liechtenstein-; los ocho restantes se prestaron a arropar con su presencia y sus diademas el espectáculo". ¡Vergonzosa boda para la realeza! Quienes se excusaron son los únicos que no perciben sueldo del Estado, y eso dice mucho a su favor. "Don Felipe acudió dando el brazo a doña Sofía -añade Balansó-, pues su padre consiguió escabullirse con el pretexto de tener que participar en unas regatas". La ingenuidad de la disculpa no tiene otro valor que cubrir la educación. Doble motivo tenía para desagradarle acudir: ver al que despreció a su mujer, y ver un problema, si no exactamente igual, equivalente al que él tenía en su Casa Real con otra boda surrealista a realizarse. Éstas en España dejan más huella y suelen traer secuelas.

En el panorama hereditario europeo en 1960 había princesas casaderas, pero no príncipes, éstos eran muchachos . No contaba para Federica un príncipe de casa real derrocada , de éstos había. No dejaba de serlo la de los Borbones; ahora bien, en ésta había esperanza de la reimplantación, así que la nieta del Kaiser, según manifestación del propio "Príncipe de España", que no 'de Asturias', pensó: ¡'Este no se me escapa! Claro que yo estaba por ello por cuanto deseaba realizar una boda por razón de Estado y preferentemente con dinastía reinante". Grande era la preocupación de don Juan de Borbón, en en 1960, por el matrimonio de su hijo don Juan Carlos de 22 años, a quien deseaba ver pronto casado conforme a la tradición escrupulosamente respetada por él , ya que constituía uno de los pilares básicos de su propia reimplantación dinástica.

Don Juan quiso casarse con la hija de Víctor Manuel III de Italia , Pero María de Saboya le dio calabazas, según ha contado doña María de Borbón y Orleans con cuya prima le ordenó su padre contraer matrimonio, porque 'el exiliado príncipe español no representaba gran cosa en el ajedrez de la política matrimonial de las monarquías reinantes en Europa', cual antes consigné. No es igual, la diferencia es abismal, estar en posesión de la Corona Real que haberla perdido, se continúa siendo rey, sí, pero... destronado. Entre otras cosas, se acabaron las sistemáticas adulaciones, y es posible ya una crítica libre y verídica, la  que de otro modo no puede alcanzarse más que con lejanía de tiempo, y aun así la Corona puede interferir ciertas investigaciones. Se ha negado -he leído- autorización a la aplicación del ADN a los dos supuestos hijos de Godoy que figuran en el retrato de "La familia de Carlos IV", de Goya; de ello hice comentario al hablar de este cuadro. 

Continuando con la vida amorosa del hoy rey emérito, recuerdo que sostuvo noviazgo con con la princesa María Gabriela de Saboya, hija del rey Humberto II de Italia. Le gustaba mucho, como no es de extrañar, dada su hermosura. física. . 

 

Refiere el citado Juan Balansó, en su citado libro Por razón de Estado. Las bodas reales en España,,que por aquellas fechas 'Juan Carlos confesaba en una carta dirigida a una de sus amantes, Olga Nicolis, condesa de Robiland, con la que mantenía al mismo tiempo una relación: 'No tengo mucho libertad,de elección y la prefiero a ella, entre las que se encuentran elegibles'. De esta afirmación se desprende que don Juan Carlos asumía por aquel entonces las normas tradicionales de su Casa que le invitaban a desposar a una princesa. El idilio con María Gabriela se truncó , en todo caso, porque no pocos consideraban a la muchacha ligera de cascos, y se hacían cruces de sus saldas con el  play-boy milanés Kaddy Visconti o con Nicki Franco, un sobrino retozón del dictador.                                          

                                 Fue vetada por Franco.
Bueno, saldría a su madre, ya que para el autor de 'La rosa, la Corona y el marqués rojo', merece toda simpatía Humberto II pero consigna que tenía más cuernos que un ciervo. 

Citada la condesa Nicolis como una de las amantes que ha tenido don Juan Carlos, sabido es que con ella tuvo una hija, la cual trabaja y vive en Estados Unidos . Balansó lo refiere así: 'La revista italiana Oggi en su número fechado el 13 de septiembre de 1989 recogió la siguiente declaración de Olga Nicolis condesa de Robilant, antigua novia de don Juan Carlos antes de su matrimonio con Sofía de Grecia: El rey de España es el verdadero padre de mí hija .Hoy puedo declarar tranquilamente que hubiera podido arrastrar a Juan Carlos a los tribunales, pero hubiera comprometido su futuro'. Paola, esta hija natural de Juan Carlos de Borbón y Borbón  es bella y distinguida, con la mirada clara; trabaja en una universidad norteamericana.  

                               

Juan Carlos y Olghina, su primer novia.

Dos años antes de esta sorprendente manifestación  la condesa de Rbiland no había tenido reparo en en publicar tanto en Italia como en España, varias cartas de amor a ella dirigidas por el entonces príncipe. La declaración, un tanto inesperada, no fue desmentida por la Zarzuela . El caso no merecía mayor atención de no haber nacido Paola Nicolis en 1959., es decir, cuatro años antes que la princesa Elena. lo que la convertía en primogénita de don Juan Carlos. 

El donjuanismo de los Borbones españoles. 

De casta le viene al ex  monarca, o rey emérito, el ser coleccionista de mujeres burladas, el padre, el abuelo... La lista de 'Don Juan Tenorio es corta para ellos. Y los hay que no guardaban secreto en esta materia. Emanuela Dampierre habla en su Memorias del donjuanismo de su cuñado don Juan, cómo su prima y esposa María de la Mercedes (el infante don Juan Carlos de Borbón estuvo casado en primeras nupcias con María de las Mercedes, hermana mayor de Alfonso XIII, y en segundas nupcias con la princesa Luisa de Orleans) paliaba las continuas infidelidades yéndose de viaje. Autor ha habido que la ha imputado deficiencias de esposa, mas no deja de haber suficiente base para la falta de apoyo moral que don Juan de Borbón y Battemberg sufrió de ella. Repetimos: sus continúa infidelidad matrimonial..

He aquí al respecto una anécdota una anécdota referida por José Luis de Villalonga: De la hijas de Bijou Gabor decía que eran putas baratas, pero los que hablaban con conocimiento de causa sabía que eran carisimas. Tanto la célebre actriz Zsa-Zsa  como sus hermanas, Eva y Magda, pretendían salir huyendo de Europa para no acabar sus días en una cámara de gas; era la Segunda Guerra Europea y se encontraban el padre y ellas en el Hotel Palace, de Estoril. "Yo me las he cepillado a las tres"afirmó rotundo un día que se había excedido en copas el inquilino de Villa Giralda. Don Juan solo se había beneficiado a Zsa-Zsa,

                                              

(1817-2016)  Fue  novia hasta de Stalin.

que de las tres era la única que cedía a veces a un esnobismo irrefrenable. Pero hubo problemas porque él creía que aquello iba a ser de balde, y ella, que algo, aunque fuera una joyita le iban a dar. No sé ni quién ni cómo se arregló el asunto pero el eterno pretendiente a rey estuvo  varias semanas sin aparecer por por el Palace". 

Erotómanos en el trono de tal o cual país a lo largo de la cronología y, por tanto, de las dinastías, han sido multitud de reyes. En la Edad Contemporánea y en lo que se refiere a España ya he hablado en otros artículos de los últimos monarcas : Fernando VII, , su hija ninfómana Isabel II, Alfonso XII y Alfonso XIII, asimismo de su nieto el rey repuesto por Franco. De él seguiremos tratando en la segunda parte de este artículo. 

          

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