jueves, 16 de abril de 2015

Visión de la actual política española por personas a las que el presidente Rajoy no podrá amordazar

Hablar de democracia y callar al pueblo es una farsa.
Hablar de humanismo y negar a los  hombres  es una 
mentira. 
-Ovideo, poeta latino, que, aparte de amor, sabe de poilítica

Negar al hombre es también, entre otras cosas, manipularle. Se ha de rechazar de plano la tercera acepción del verbo manipular: 'Intervenir con medios hábilles y,  a veces, harteros, en la política, en el mercado, en la información, etc. con distorsión de la verdad o la justicia, y al servicio de intereses particulares'. El colmo de ello es cuando es llevado a efecto por políticos que se hacen pasar por demócratas. Sostiene Ortega y Gasset que la preocupación política, es decir, la conciencia y actividad de lo social, derrámase sobre las muchedumbres merced a la democracia. La democracia  sui géneris, muy especial y excepcional, de nuestros días se ha cargado derechos sociales a los que el filósofo alude seguidamente con estas palabras: Y con un fiero exclusivismo ocupan el primer plano de la atención los problemas de la vida social. Con no menos fiero exclusivismo se ha vuelto a hacer aparecer cuestiones aclaradas, y en esta marcha atrás estamos, con todo el desenvolvimiento que el mal gobernar ha traído. Ha quedado patente el aserto de Ayn Randen cuanto a que toda interferencia gubernamental en la economía consiste en conceder un beneficio no ganado, extraido por la fuerza, a algunos hombres a expensas de otros. 

Combate, dicha autora de "Los que vivimos", tanto el comunismo como el socialismo. No hay diferencia -escribe- entre comunismo y socialismo, excepto en la manera de conseguir el mismo objetivo final: el comunismo propone esclavizar al hombre mediante la fuerza, el socialismo mediante el voto. Es la misma diferencia que hay entre asesinato y suicidio.  Como vemos, le repugna que se esclavice, ya sea por la fuerza, ya por el voto. Ni imponerse por los tanques, cual otrora el comunismo, ni por mayoría de votos, ni por el terror, ni engañando electoralmente. Quien debe el Poder al engañono es digno de él, ¡y qué decir si encima gobierna desastrosamente! Debiera haber una ley que facultara impugnar ipso facto tal Gobierno no ligitimado moralmente para gobernar. Pero además salir triunfante de unas Elecciones por mayoría que fuere, y del signo político de que se trate, no equivale a obtener carta blanca para sostenerse en el gobierno y actuar a sus anchas. ¿Ha querido Rajoy emular a Luís XIV de Francia, "el Rey Sol"? Parece ser que si. Aquel Borbón gobernó durante setenta y dos años, Rajoy no pasará de cuatro. Además de un poder a otro... Al parecer también el señor del PP ha debido creerse rey absolutista e igualmente que el Estado es él. ¿Quién es un presidente para condicionar a la sociedad civil al extremo que él lo hace? Coge las tijeras, corta por dónde le parece y cuánto le parece.
                                                                         
Ha mandado en el bolsillo del ciudadano. Obviamente lo de arrogarse atribuirse, adjudicarse, apropiarse, de facultades, derechos, queda para los dictadores. Según Abraham Lincol, ningún hombre es lo bastante bueno para gobernar a otro sin su consentimiento. Indubitable, y, para más  lo cierto es que el consentimiento que se concede con el voto tiene -ha de tener,debe tener- sus límites, no es ilimitado cual carta blanca. Nadie autorizará a otro su propia destrucción. Ello es de cajón. 

Algo también de importancia suma expresó dicho presidente estadounidense, y es que aquellos que niegan la libertad a otros no la merecen para sí, y bajo un Dios justo no pueden conservarla mucho tiempo. Tremenda repulsa al imperialismo; nada de dominar un país a otro mediante la fuerza militar, económica o política. España perdió su imperio, que quiso compensar con conquistas en el norte de África -lugares que cedieron Franco y Juan Carlos I- y asimismo cayó el imperio austrohúngaro, el inglés, etcétera.Hoy día en sentido imperialista se halla delimitado a la economía como he hecho referencia en otros artículos y no viene a cuento a la tesis de este.  

Innegables dos principales problemas de los que tiene España. 

No se puede sino estar de acuerdo con PODEMOS en que el cambio político significa cuestionar la corrupción y los políticos que han llevado al desastre. A juicio de Pablo Iglesias, en España es preciso gobernar a favor de la gente y hacer lo contrario de lo que se ha hecho hasta ahora, "el insistir que los principales problemas son la corrupción y las políticas de austeridad". Y éstas -¡tiene ironía!- las paga la gente. ¿es esto democracia? ¡Vamos que tontería! La democracia -conforme el susodicho presidente republicano- es el gobierno de la gente, por la gente, para la gente. No puede ser posible quitándole la palabra, la voz, dejándola reducida al voto. Y a callar por otros cuatro años. El papel de la sociedad civil, a cuyo servicio está el político, es controlar la política y al político, el cual debe cumolir honestamente con su cometido como cualquier otro ciudadano con el suyo, siendo tal individuo, categoría de gobernante aparte, para los Tribunales de Justicia uno más. (La ley debe ser como la muerte, que no exeptúa a nadie, podemos leer en el Espítu de las leyes, de Montesquieu). Nada tiene, por supuesto, de democracia, ni siquiera de sentido común, que el Poder Judicial no sea independiente del Ejecutivo. El realizar su independencia es promesa electoral del bipartito nunca cumplida a mayor """gloria""" del mismo: dificultad de perseguir de oficio al político delincuente, y delincuente corrupto.



Se quiere domeñar el periodismo político y reducir el de la estricta noticia. 

Es irrefutable obligación del ciudadano y especialmente del que escribe para el público, escritor y/o periodista, denunciar todo lo que requiere reforma o purificación. Es mucho lo que va de antaño a hogaño en su esencia, y no es cosa de entrar en el tema, además complejo, extenso, de la naturaleza e historia del periodismo, circunscribiéndome, pues, a lo que hace al asunto aquí tratado.
                                                                               
Así da el Presidente sus ruedas de Prensa
De hecho, la Prensa se encuentra casi controlada, sometida al Gobierno. Para el recortante Rajoy  el papel a representar o desarollar del periodista, ya empresario, ya colocado en una empresa periodística, ha de limitarse a redactor de noticias, sin más, a emitir éstas, siempre que no vayan en desmérito de la política que él hace, en cuyo caso se impone  el silencio. De esto a realizar, por ejemplo, entrevistas a políticos del PP poniéndoles en un aprieto, hay una distancia abismal y no cabe tolerarlo. El periodista que pretende ser libre como tal, no tiene futuro fácil, tranquilo, próspero. Valga de paradigma Ana Pastor. En la web está el vídeo de su entrevista al presidente de la República del Ecuador, Rafael Correas, asimismo los de las realizadas a Esperanza Aguirre, Dolores de Cospedal y algún otro político del partido en el Gobierno, las cuales se desarrollaron con bastante tirantez al hacerles 'preguntas incómodas'. Resultado: Desapareció Ana Pastor de los 'Desayunos de TVE. Nuevamente se entrevistó a Rafael Correas, y éste preguntó a su interlocutora: ¿Y Anita? Ella contestó: Ya no está. Entonces Correas cargó contra TVE: "Decían que hay independencia en los medios, profesionalismo... Los periodistas garantizaban que hay independencia. Desde que se inventó la imprenta, la libertad de prensa es la libertad del dueño de la imprenta".   

Como es sabido, el ganar las Elecciones el PP implicó irremisiblemente el cese de Ana Pastor; de nada le valieron los premios que había obtenido por su imparcialidad: 'Premio Libertad de Expresión 2011, candidata al VII Premio Couso de libertad de prensa, y Premio TRiángulo 2011. Se mintió manifestando que se le había ofrecido otro programa y le rechazó, mas ella lo dismintió, expuso que la echaron por 'hacer periodismo', y sin ofrecimiento alguno. 

Tal como está de apabullada la sociedad civil, recortada y excesivamente, habiéndose llegado al extremo de promulgar la ley que entrará en vigor en julio próximo, no es como para mencionar siquiera la libertad de prensa. Otra cosa es ceder en la lucha, adaptarse a ser un servíl complaciente. Bueno, en toda actividad existió lo peor y, como contrapunto, lo mejor de la misma. "Ya vendrán tiempos mejores", dice la zarzuela La Bejarana, música del maestro Serrano y de Francisco Alonso, letra de Fernández Ardavín; en esta espera y esperanza estamos después de largo tiempo de carencia de verdadera libertad de prensa. El bipartidismo, mostrándose hostil al periodismo, ha impuesto una modalidad de éste: la rueda de prensa al 'estilo plasma'. Y ya es la caraba las ruedas de prensa sin preguntas. 

Todo mistificado, o sea, falseado, falsificado, deformado; todo engaño, querer embaucar. Es espantoso leer que al día de hoy hay medio millón de parados más que cuando el PP llegó al poder, más impuestos, más deudas, más familias arruinadas, más corrupción, más desastre en suma, y, no obstante, Rajoy sigue inpertérrito e instalado en la mentira. ¡Ya es mitomanía! No procede, lamentablemente, hablar de la buena marcha de España cuando dista años luz de tal "marcha triunfal". Entre ésta de Rubén Darío, y la marcha fúnebre, de Federico Chopin, es ésta a la que se acerca. El acontecer de hoy día hace recordar a aquella 'lenta agonía' de que habla Menéndez y Pelayo, expresando dolerle España. A Rajoy también debía dolerle y dejar que el ciudadano lamente este dolor y el suyo propio, no multar su quejido. ¿Quiere convertir el presidente español a su país en un pueblo de mudos? Y también éstos tienen su lenguaje  específico. Si a partir de julio se sufre este recorte -nada deja Rajoy por recortar-, será por el poco tiempo que le queda en la Moncloa. De una legislatura más, absit, Dios nos libre. 

Hay cierta semejanza entre este artículo y el anterior, cronológicamente hablando, pero es que el referente, con su reafirmación a 'tocar silencio', lo ha generado. Discúlpeme el lector, desde luego, por mi reiteración en el planteamiento de rechazo a ser amordazados.Es ya una constante en la sociedad doliente a la que se le infiere una injusticia más que clama al cielo.

Un modo nuevo de manifestarse, gracias al adelanto de la ciencia y técnica. 

Como noticia de última hora tenemos Manifestantes como hologramas, lo último en protestas sobre la 'ley mordaza'.    
                                                                          
 

 En la misma se expone: Para los manifestantes la aplicación de esta ley que entrará en vigor el julio "supone un grave atentado contra derechos propios de una democracia". Como señalan, quieren, efectivamente, que vivamos en la calle pero no quieren que nos expresemos en la calle. Es inverosímil  cuanto pretenden con tal ley, y que el siguiente vídeo detalla. 

                                                                                
  Bueno, ya que se extienda a las Cortes, y a todo político que no sea del PP, a callar tocan.    
                                                                             

Que no haya periodismo ni partidos políticos, que Rajoy así lo quiere y mediante una ley lo anule. Es lo que parece, mas no ya la apariencia sino la certidumbre es que la sociedad civil, lejos de recuperar su protagonismo, ha quedado relegada a individuos DON NADIE, por muy Premio Nobel o académico que sea, por citar dos ejemplos. Mariano Rajoy -¡tan demócrata él!- impone tan debatida ley, que asombra a propios y extraños, y será únicamente a éstos a los que no podrá hacer callar, multarles por contradecirle. Al paso que va, y legisllando leyes profusamente, se le puede ocurrir legislar la obligación de votar al PP. Como sabemos, recientemente ha hablado-¡cuánta falacia ante las Elecciones!- de la eficaz política del PP, de su honradez, aunque como en todas partes haya manzanas podridas. ¿Qué hace el PP de ayer y de hoy que no impidió el caso Gürtel, etcétera. ¿Y de los sobres, qué? ¿Por qué otrora dijeron que en el PP no había corruptos? Cierto que no hay regla sin excepción, cierto, igualmente, que la regla general, y no sólo en el PP, es la superabundancia de los que practican el trincar, robar,  mediante el cargo administrativo o político, que es una faceta de la corrupción y que se halla inmersa en la corrupción de costumbres. Es fundamental que a la política no vayan cacos y que dentro de ella no se hagan. 

El dicho de que la política corrompe no es enteramente cierto, unos sí son corrompidos, otros la corrompen. No requiere santos y santas, basta con rectitud moral en cuanto a respetar los bienes ajenos y el dinero público, Únicamente ser virtuoso en esto. Pero como casi todos abrigan la idea de 'ir a la política para hacerse rico' -el que lo es por su casa, pues mucho más-, no tardan en caeer en la corrupción. Si corrupto no va a ocuparse de impedir la corrupción en otros, lo que sucede es que le tapa, se forma una especie de intereses creados.  Además el compañerismo, el amiguismo, no deja de contar, especialmentre entre los correligionarios. Todas estas cuestiones la tengo harto tratadas. Que Mariano Rajoy venga ahora diciendo que en política hay 'manzanas podridas' como en todas partes es realmente alucinante. Debiera entender que en política lo principal es que no las haya, ya hemos dicho que  la honestidad es lo básico en política. Y lo es, por añadidura, la bondad, el sentido humanitario, que ha de llevar a gobernar para todos, es decir, amar la justicia social. Rajoy trifulca, confunde, trabuca, aterriza su mente en lo inexacto. Si a drede, es mentir Esta es la disyuntiva. En cuanto a la Cospedal es señalada como mentirosa; mala costumbre pero en política es estrategia muy a emplear. Bueno, podrá mentir; ahora bien, tampoco engaña a nadie.  

¿Se ha dado cuenta el susodicho de que estamos en el siglo XXI con todo el adelanto en medios de transporte y transmisión de noticias que ello implica?¿Se ha percatado de que el mundo es hoy un pañuelo -no muy limpio, que diría Antonio Gala-, que no hay el aislamiento de antaño, sino estrechas relaciones internacionales, que hay que gobernar para el país y para la opinión internacional?  Al extranjero no le puede multar por quejarse de lo que ocurre en España. 

Rajoy se cree todopoderoso y, por otra parte, no cesa en el autobombo a su gobernar.

Ahora advierte contra los amateurs, siendo así que antes habría que prevenirse contra los profesionales como él. Yo remito a la lectura del buen artículo 'Rajoy advierte contra los amateurs', de Fernango González Urbaneja, del que transcribo el punto clave:
¿Convencerá con estos argumentos a los votantes perdidos? Puede tener un efecto contrario al previstp porque los votantes perdidos, los desengañados, lo están precisamente por la profesionalizaciónde la política. No hay que ser un lince para detectar que todas las encuestas advierten el 'desgaste de materiales' de quienes han hecho de la política su profesión. 
Ello da praxis, pero no preparación  teorica y menos cuando no se ama la lectura-estudio, cual le es por más de uno reprochado a Rajor del que hay quien dice que solo lee el Marca. Luego ¿de dónde saca qué es en política mero aficionado con escasos conocimientos? Al parecer ignora que es 
El calificativo de amateur puede ser un argumento reversible para los que parecen nuevos,que en realidad no lo son porque tanto Rivera (Ciudadanos) como Iglesias (Podemos) llevan en política desde que les nacieron los dientes. Eso si su implicación hasta fechas recientes ha sido marginal lejos de las responsabilidades y de los despachos poderosos. Los dos partidos nuevos con posibilidades insistenen que están limpios, quue carecen de historial, que son amateur. Y ese es su atracivo, otorgan al electo la posibilidad de dar un sopapo a los de siempre, que no han estado a la altura de las circunstancias.
No, evidentemente, y no solo ante la crisis a la que por pésima política se ha llegado, consignemos una vez más.  

¡Que modo de desvariar, de pretender desmerecer a quien cuenta  con una preparación política muy superior a la suya. Puede veren internet que es licenciado en Derecho; seguidamente estudia Ciencias Políticas de Administración en cuya licenciatura obtuvo premio extraordinario, después se doctoró, y tabajó como profesor titular interino de Ciencias Políticas en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología hasta 2011. Carreras y profesorado siempre en la Universidad Complutense de Madrid; en fin, debiera el despectivo señor documentarse al respecto. Favorable le es también su Premio <Enfocados> de Periodismo por la Universidad Carlos III. Porque, además, escribe. Para escribir hay que leer, y se dice -repito-  que a Rajoy no le gusta.       
                                                                        

Albert Rivera tampoco carece de relevante trayectoria política aun cuando el presidente del PP opta por las viejas "glorias", estén o no manchadas por la  sombra de la corrupción, en tanto España necesita políticos jóvenes, capacitados, incorruptos, que por su misma aparión en el poder le limpian. 
                                                                         
                                                               
No va a poner la mordaza a estos dos contrincantes, como tampoco a otros, aunque apele al insulto y a la descalificación. De momento, tiene que continuar, junto a su gobierno y partido, oyendo las verdaders del barquero, aun cuando afecten quedarse tan panchos.

Reciente polémica sobre el caso Montoro por la supuesta amnistía de Rato y en torno al antiguo despacho de dicho actual ministro de Hacienda.  

No coincido integramente con el credo político de Jiménez Losantos. Sí en su rechazo a la actuación del Gobierno diametralmente opuesta a sus ofertas electorales. Pero pinchenos el vídeo y véamos cómo arremete contra conductas sospechosas que deben comprobarse. Creo que, de momento, Cristobal Montoro debiera dimitir u obligarle a ello Mariano Rajoy. 

    
De lo expuesto en este vídeoblog no deja de haber alguna viñeta; presento la siguiente:                                                                                                                                                        

Aparte de estos dos hechos políticos que se le imputan, hay un tercero en el que tampoco se le presenta como una persona honesta, sino entregada a sacar de la política cuanto pueda y caíga quien caíga. También tiene referencia gráfica. He aquí de qué es acusado acremente:                                                                                                                                                                 
   
No es solamente este político quien percibe dieta de alojamiento, a pesar de tener piso, o pisos, en Madrid. Los políticos, la política tiene mucho por qué callar, que no el honrado y machacado ciudadano. No solo está indignado Federico contra Montoro, también lo está, por ejemplo, el actor Armando del Río o la monja Angélica Italia
                                                                            
¡Y quiere Rajoy 'ley mordaza'! Más que mordaza lo que necesita el ciudadano es una careta antigas para el nauseabundo olor de la corrupción.Mordaza al político que miente. Por cierto, el último grito de la mentira ha sido que se haya expuesto que el Gobierno ha cumplido el 90% de sus promesas.. Hay que enterarse que no siempre cabe la mentira, que contra lo evidente no se puede entiende. Dentro de la salud mental, se entiende.                

 
     

            

     

       

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