viernes, 24 de abril de 2015

Íntima relación entre la Vida y la mentira. Lo verdaderamente dañino es la maldad.

¡Bueno es el mundo, bueno, bueno, bueno! 
Como de Dios al fin obra maestra,
Por todas partes de delicias lleno,
De que Dios ama al hombre hermosa muestra.
Salga la voz alegre de mi seno
A celebrar esta vivienda nuestra;
¡Paz a los hombres! ¡gloria en las alturas!
¡Cantad en vuestra jaula, criaturas!
         -María, por Miguel de los Santos Álvarez
               (Epígrafe de el Canto a Teresa) 

Bien meditado, creo que a la politica se le puede pedir actue con sentido humanitario, que es condenable por sus crímenes pero no por su mentira. He aquí la conferencia de Gustavo Bueno, titulada 'Sobre la mentira y la mentira política', que lo pone de relieve.

                                                       Gustavo Bueno Martínez, filósofo      

Señala que Platón define la política como el arte de un pastor que gobierna a rebaños sin cuernos, y los domina no con el palo sino con la mentira, el engaño. Considera el conferenciante que la mentira está completamente involucrada en nuestra vida ordinara para que la vida se mantenga. Y en la vida política, pues mucho más. 

Bien, no voy a repetir lo que acabamos de oír y con cuyas disquisiciones pone de relieve que la mentira es lo básico en este mundo.  Sí, la filosofía abunda en ello, Schopenhauer dice: Debemos considerar la vida como una continuada mentira, en las pequeñas cosas y en las grandes. También la poesía lo sostiene; verbigracia, la composición  'El arrepentimiento' la inicia su autor:
Triste es la vida cuando piensa el alma,
triste es vivir si siente el corazón;
nunca se goza de ventura y calma
si se piensa del mundo en la ficción.

De la ficción, fingimieno, como norma de vida hay inagotable literatura; por citar a un novelista de nuestros días, consignaré la opinión de Arturo Pérez Reverte:  
Vivir es estar sometido a constante traición. No sólo por los gobernantes y los políticos. La vida misma te traiciona. Y los seres humanos, no te digo., y más en una situación como la de ahora, en que esta Europa que era referente moral de Occidente es una parodia en manos de payasos analfabetos en Bruselas. El mundo es una continúa traición y el único analgésico es la cultura.     
El individuo traicionado por el gobernante es común en la obra de Pérez Reverte. Mucho sobre ello saca a relucir, como vemos, Gustavo Bueno, la mentira cimiento de la Historia. Por supuesto, indefectiblemente si la vida es mentira indefinida, ha de serlo la Historia, pues que como aclara el el Dr. Marañón en su libro 'Vida e Historia':
Vida e Historia, decimos, para designar el presente encendido y el pasado muerto.
Pero la Vida es Historia, desde antes de nacer; y solo es pedurable y fecunda cuando se vive, por humilde que sea, con esta preocupación.
La Historia es la misma Vida de hoy y de mañana; acaso, sólo, con máscaras distintas. Y únicamente cuando se escribe como si se viviera es verdadera Historia.
Suele asignarse el bien a la verdad, y el mal a la mentira, mas ya hemos oido cómo ello flaquea, sencillamente que carece de evidencia. Tendremos que preguntarnos como Pilatos: ¿Qué es la verdad? Según nuestro filósofo, no siempre en la verdad está el bien, ni en la mentira el mal, incluso hay mentiras piadosas.

Suele asignarse el bien a la verdad, y el mal a la mentira, mas ya hemos oido cómo ello flaquea, sencillamente que carece de evidencia. Tendremos que preguntarnos como Pilatos: ¿Qué es la verdad? Según nuestro filósofo, no siempre en la verdad está el bien, ni en la mentira el mal, incluso hay mentiras piadosas. 

A mayor inteligencia natural más fácilmente se ve la mentira, traición, maldad del mundo; se puede ser más o menos desgraciado, ¡pero feliz!...  El padre del psicoanálisis, Segismundo Freud, dice: Existen dos maneras de ser feliz: una es hacerse el idiota, otra es serlo. Ya Séneca dijo: Nadie aceptaría la vida si al tiempo de recibirla tuviese entendimiento. Y el autor de 'Madame Bovary'  nos asegura que tres condiciones se requieren para llegar a ser feliz: ser imbécil, ser egoísta y gozar de buena salud. Pero bien entendido, si os falta la primera condición todo está perdido. 

Lo peor, la Política. Las hubo y hay pésimas. 

Es tétrica la vida, sí, ¡qué autor no esta de acuerdo en ello? Nuestro Premio Nobel, Camilo José Cela, dice en su novela 'Pabellón de reposo' que la vida es triste, tremendamente triste, y la humanidad, cruel'. En la actualidad con el devenir político que padecemos ha llegado Antonio Gala a pensar, que hay una mínima parte de seres humanos esplédida y que los demás deberían ser pasados por las armas sin el menor remordimiento. Saca a relucir a una persona un tanto odiosa: Llámese Ángela Merkel. A ver si se cae y se mata la gorda esa horrible, que tiene el apellido del segundo marido, y luego ha tenido otros tres. Seguidamente saca esta dedución: No, no, no, los políticos todos a extinguir, todos. Como puede haberse percatado más de un lector, estoy aludiendo a la entrevista que le hizo Jesús Quintero, cuyo vídeo se titula 'No os molestéis, conozco la salida'. 



El temario es amplio, variado, y dentro de la degradación humana no deja de serlo preguntado al comediógrafo, novelista y poeta acerca de la cloca de corrupción en que se ha convertido España. He aquí el diálogo:

 -- La corrupción forma parte de nuestras costumbres, ¿no?
 -- Infortunadaente sí. Creo que sí. Mire usted, no han nada, nada que pueda producir un contagiotan grande como algo que viene de las alturas, porque contagia a todos. Si esta es una pirámide y el vértice de la pirámide es corrupto o es arrogante, resbalará por los lados de la pirámide de la corrupción y la arrogancia y nos llenará a todos, y se transformará, como se ha transformado, en una enfermedad crónica, en una enfermedad crónica de la que tenemos que salir A mí me gustaría que alguien viniera de donde fuere a ilusionar de nuevo a esta pirámide completa y le diera una buena mano de jabón o de lejía, y todo pudiera empezar en blanco otra vez. 
                                                                       [...]
-- Dylan cantaba una canción que decía : 'algo estásando y nadie sabe lo que es'. ¿Usted sabe lo que está pasando? 
--Yo sí, que hay muy poca vergüenza, que toda la vergüenza ha pasado de largo.
                                                                     [...]
-- ¿Pero qué ha pasado?
-- Pues nada, eso es lo malo, que no ha pasado nada, que Alemania sigue siendo Alemania, haya o no guerra, que Inglaterra está en las afueras de todo, y que España está aquí, acojonadita, sentadita, haciendo punto, suicidándose los padres de vez en cuando porque tienenque cederle la casa a los hijos. Una cosa ideal, está ideal, y yo con cáncer , de modo que todo está magnífico. 

Esta pirámide de corrupción es socialmente la siguiente:         
   .                                                                         
Y en cuanto a densidad puede decirse que
                                                                                 
 

Lo peor de la vida no es la mentira, que ya venos es una constante, sino la maldad del ser humano, frenada por el Estado. En concepto de Schopenhauer
El Estado no es más que el bozal cuyo objeto es volver inofensivo a esa bestia carnicera, el hombre, y hacer de suerte que tenga el aspecto de un herbívoro.
El hombre es en el fondo una bestia salvaje, una bestia feroz. No le conocemos más que dominado, preso en ese estado que se llama civiización; así retrocedemos en espanto ante las explosiones accidentales de su naturaleza. Que los cerrojos y las cadenas del orden legal caígan como sea, que la anarquía estalle, y se verá entonces lo que es el hombre.
Por otra parte, y para reconducir rectamente la acción del hombre en la sociedad, está la moral y la ética, pero éstas aun en tiempo de paz flaquean enormemente en las acciones del hombre, respecto a las cuales expone el citado filósofo:
Sólo hay tres resortes fundamentales de las acciones humanas, y todos los motivos posbles solamente se relacionan con estos tres resortes. Es, ante todo, a) el egoísmo, que procura su propio bien (y no conoce límites; b) la perversidad, que desea el mal ajeno (y llega a la suma crueldad ; c) la conmiseración, que procura el bien de otro (y llega hasta la generosidad, , a la grandeza del alma). Toda acción humana tiene que referirse a uno de estos tres móviles, o también a dos de ellos al mismo tiempo.
¿A qué resorte de estos tres fundamentales tiene relación la acción política de los gobernantes en el reinado de Juan Carlos I y de lo que va de Felipe VI? No ciertamente de conmiseración, pues fueron haciendo 'la lucha por la vida' cada vez más difícil, encareciéndola en progresión geométrica. Queda patente que, como sostiene Melchor Miralles en uno de sus últimos artículos, hemos estado gobernados por una recua de obcenos desahogados sin principios éticos y morales, que además nos han llevado a la ruina mientras ellos y los suyos se enriquecían. ¿Que hemos tenido muchos años de paz en el bipartidismo? Pero no han faltado robos y asesinatos, que no sólo lo son los cruentos, hay mudos modos de asesinar, eliminar. Los arruinados no dejan de ser asesinados en determinada forma. Y esto no es gobernar, hay que gobernar para todos,sin causar mal a ningún sector de la escala social, con honestidad hacía la ciudadanía y observándola en el orden personal el político. Todo lo contrario de lo ocurrido, sobre lo que encaja como anillo al dedo el siguiente aserto del historiador romano Tácito: A la rapiña, el asesinato y el robo los llaman por mal nombre gobernar y donde crean un desierto, lo llaman paz. 

El escándalo de corrupción en el Partido Popular es indefinido, últimamente salió a la palestra la noticia de que Trillo y Pujalde cobraron miles de euros de una constructora, recibieron, según El País, cerca de 430,000.  Y el citado cofundador de 'El Mundo' continúa a la carga en su artículo 'La descomposición y el saqueo'.
El PP se descompone. Es un cementerio repleto de cadáveres políticos, que deambulan esperando que Mariano, el enterrador, tome decisiones que no llegan nunca. O que hable. Que ante la catarata de porquería que anega al partido en la antesala de varias convocatorias electorales, dé la cara, se explique, ante los ciudadanos. 
Se está hablando sin ambages, contra la amenaza de 'la ley mordaza' -valga el pareado- del inminente derrumbamiento del régimen y del PP. No es de esperar que la citada ley coseche muchas multas, dado que le espera una efímera existencia. Debiera el Sr. Rajoy saber que no es imponiendo silencio como se logra tapar la basura sino, sencillamente, con la limpieza, y, a priori, no produciéndola. ¿La evitaron Felipe González, José María Aznar, Rodríguez Zapatero, Mariano Rajor? Nequaquam, de ningún modo, de ninguna manera, el mandato de todos ellos contó con númerosos casos de corrupción. Ahí esta la hemeroteca y el libro. 

Para evitar que la política esté repleta de trinque y trinqueros -y sálvese el que pueda- ha de efectuarse los correspondientes cambios de artículos de la Constitución a fin de que el Poder Judicial sea independiente del Ejecutivo, con lo que estos políticos de nuestros días, que se ha dado en llamar raza política, tan llena de privilegios auto-concedidos, ha venido toreando a los votantes, ya que electoralmente se comprometían a tal anhelante petición de la ciudadanía, incluso lo ofrecían ellos mismo, para luego... ; bueno, ya dijo el político frances  A. Tournier que entre las personas honestas, las promesas se consideran como deudas, y entre los políticos son cebos.  Los políticos, por la razón dicha y por el aforamiento, están astante resguardados de la acción de los Tribunales de Justicia, y   
                                                                         

Pero no solamente define la siguiente viñeta el gobierno de Rajoy 
                                                                              
la definición se extiende a José María Aznar, creador del Partido Popular, en cuyo tiempo, según afirma Jorge  Verstrynge esta modalidad del 'sobre' se inició. 

Creo que mientras la política no sea otra no vale la pena ocuparse de este tema, resulta monocorde, monótono, insistente, sin variaciones. Esperemos, pues, la variación. Cansado estoy, como todo español, de leer u oír lo mismo: torpezas y abusos de los políticos, ir apareciendo cacos, aumento de estadísticas de mayor desnivel social, incremento de pobres...,; en fin, todo tipo de desastre. También molesto de escribir insistentemente sobre un mismo asunto; este hastío ha de invadirle al politólogo y al simple comentarista político. No dejará de motivar deseo de análisis el poderse hablar de algo nuevo, y si es positivo tanto mejor. Gran esperanza de que está a la vuelta de la esquina. 

                                                          
                           

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