lunes, 2 de febrero de 2015

La Marcha del Cambio ha sido un grito desesperado

El gobierno no ha sido creado para hacer ganancia, sino para hacer
justicia; no ha sido creado para hacerse rico, sino para ser el guardian
y centinela de los derechos del hombre, el primero de los cuales es el
derecho al trabajo, o bien sea la libertad de industria.
     - Juan Bautista Alberdi, político, jurista y escritor argentino -

Ante el desastre de la política española, la ciudadanía clama por un cambio radicalen esta situación de pobreza y corrupción a que ha llegado España en esta crisis trifásica: económica, política y social. Constantemente afloran políticos y más políticos, empresarios y más empresarios, individuos en general, que son auténticos cacos. ¿Fueron a la política o contactaron con ella ya siéndolo o son políticos convertidos en ladrones? Sea lo uno o lo otro es igual,  pues que han tomado la política como medio de enriquecerse. A estos políticos no se les puede dar un hurra por su vocación política, tan entrelazada y confundida con la de Caco. Cierto que la honestidad del político en cumplir a rajatabla el séptimo mandamiento del Decálogo cristiano estuvo siempre en tela de juicio, ya paré mientes en ello cuando hablé del político y el dinero. Si mucha miseria moral suele haber en las grandes fortunas, no digamos cuanto provienen de la política, politicos y beneficiarios de ellos. En toda profesión u oficio a desempeñar es fundamental la ética profesional, y especialmente lo es en la política y en la justicia, y hoy día estamos ante el hecho de comprobar el siguiente aserto de José Luís Aranguren: Los valores morales se pierden sepultados por los económicos. 

Nuestro actual papa se lamenta en bello gesto de moral, y sabido es que no existe sólo la moral cristiana.                                                

Se impone hoy día a vida o muerte, y a muchos ha generado la economía actual ruina y/o muerte, lo que el Pontífice reclama, ha sido repetido por otros, y nunca se repetirá lo bastante: Reforma financiera, junto con líneas éticas que produzcan una reforma económica para beneficiar a todos. Sí´, a todos,que hasta aquí, a lo largo del bipartito, careciendo la economía de líneas éticas -a las pruebas me remito- únicamente ha beneficiado a los corruptos y sus corruptores. No había pecunia numerata para otros fines, e incluso se ha recurrido a la sociedad para salvar las asaltadas Cajas de Ahorro.

     
Políticos en el punto de mira. 

Ha bastante tiempo apuntó Julio Anguita al padre de Artur Mas, José María Aznar, Dolores de Cospedal, Rodrigo Rato, Narcis Sierra, Eduardo Zaplana, Miguel Boyer, José Folgado, Carlos Solchaga, Josep Piqué, Rafael Arias Salgado, Pío Cabanillas, Isabel Tocino, y otros. Actualmente se ha confirmado lo de alguno de ellos y han  aparecido otros, tal la operación. De uno de sus vídeos recogemos estas palabras suyas: "Yo le pediría al Gobierno que diera la lista de los 569. ¡Ya es pedir! El Gobierno jamás delató a corrupto alguno; por ejemplo y lejos de ello, la opinión que manifestaba Aznar de su ministro, luego presidente de Baleares, Jaume Matas, era, cual es notorio, de sumo elogio. Otro ejemplo muy elocuente puede ser el de  Rajoy con referencia a su amigo y protegido -le hizo tesorero del PP- Luís Bárcenas. Y en cuanto a ambos, el ex presidente y el presidente, el caso Gürtel; fueron otrora sus colaboradores en los que no vieron nada malo. Ni siquiera en los sobres que se iniciaron con Aznar, el del ladrillo.
                                                                               


Siendo el político una persona que, como cualquier otra, puede incurrir en lo ilícito, ser carnaza de los Tribunales de Justicia, no han de estar éstos supeditados a la Política; cosa, además, absurda que los políticos nombren a los jueces. Ello, evidentemente, sitúa al político casi en intocable, pese a lo mucho que robe, mienta y traicione. Siempre quiso la sociedad la separación del Poder Judicial del Poder Ejecutivo, tanto es así que consiguió se hiciera esta promesa en Elecciones, pero, una vez conseguida la presidencia del Estado, ninguno cumplió su palabra. Le surgió el alzheimer y la ceguera -¡ay del que tiene ojos [vista] y no ve!, que dice la Biblia-. Algo que importantemente redunda en el hundimiento del bipartito es haber permitido a Jordi Pujol tantos años de gobierno y trinque en Cataluña. 

Sobre Rajoy pesa enormemente la sospecha que se cierne sobre tantos y tantos del PP, así como el temor de que el juez Ruz le llame a declarar, aunque hasta aquí le ha sido de gran valía, también dentro del ámbito político, el haber obtenido electoralmente la mayoría. Comentarista político hay que señala que  'desde que Rajoy llegó a La Moncloa hay más paro, más corrupción, más deuda pública, menos gasto en sanidad, educación y pensiones y menos cobertura social para los desamparados del gobierno y olvidados y dejados de la mano de Dios'. En esto desembocó el programa electoral del PP de 2011. Nada más a la vista; en cuanto a los sufridores; pensará el presidente que para ampararlos está Caritas y asociaciones semejantes.   

La sociedad, en legítima defensa, ha tenido que reaccionar frente a gobiernos títeres del descarnado totalitarismo financiero. Pablo Iglesias habla de lo que se anhela. Frente al totalitarismo financiero -dice- estamos con la democracia. Soñamos, pero nos tomamos muy en serio nuestros sueños, y soñamos con un país donde nadie se quede fuera, donde no haya una sola familia sin techo y sin poder calentarse en invierno. 

El  "inefable" Rajoy, mentiroso compulsivo y sin sentido del ridículo. 

De Rajoy nada puede extrañar, pero, no obstante, me quedo estupefacto al leer: "Rajoy advierte a Podemos que no lograrán el poder "dibujando una España negra". Es que no hay otra hecha por el bipartito. 
                                                                         
   
 Este es el paraiso que ha creado. No está mal pintar la pena negra, Sr. Rajoy. ¿Se le puede reprochar a Goya su cuadro de los fusilamientos del 3 de mayo?  Preguntaba Petrono -escritor y político romano -, ¿para qué sirven las leyes, cuando solamente reina el dinero? Es patente que para nada. ¿A qué resultado han llevado los gobiernos de la monarquía de Juan Carlos I la Constitución española de 1978? Esta viñeta alude a la falta de casa, trabajo, dinero, al haberse ciscado la política en el artículo 47 de la misma, según el cual  "todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna". Y el 35: que habla del derecho al trabajo y a una 'remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y la de su familia'. La labor de los gobiernos que se han sucedido puso la vivienda por las nubes y el trabajo por los suelos. De ambos problemas, como ya he dicho, ha hablado Pablo Iglesias, significando que la vivienda atenaza  al ciudadano. Anhela, anhelamos 'un país donde acceder a una vivienda no se convierta en un calvario de por vida'. Viviendas de todas clases, sin faltar las de renta barata para el de modesta economía; como antes, como siempre, porque siempre hubo y habrá personas de distinto poder adquisitivo, lo que es diferente al desnivel económico injusto, inhumano, brutal, el cual, como ha apuntado el líder de PODEMOS, es también corrupción, no sólo el meter la mano en el cajón.  

Si ha habido alguna recuperación no se debe a los políticos.

Federico Jiménez Losantos lo expuso así en su programa matutino de LD.
España ha salido del agujero de las Cajas de Ahorro, que ha sido la ruina de la mitad de su sistema financiero, Bueno, pues que España es el quinto país de la UE, no es Grecia. Y se ha hecho a base de lo que hemos ahorrado los españoles, porque el Estado no ha abonado nada. La clase política está igual de grande, de gorda, de dispendiosa y de corrompida que al empezar la crisis. Igual. Ni un Ayuntamiento menos, ni una Autonomía menos, ni un gasto menos. Nada. Los particulares, sí. Nos han machacado a impuestos y hemos ahorrado lo posible. Y se ha tapado con dinero europeo y español el boquete monumental de las Cajas de Ahorro, que son los Bancos que llevan los políticos. Las Cajas de Ahorro eran los Bancos de los políticos y de los sindicalistas, los que dicen que hay que arreglar eso de que los banqueros se lleven el dinero. No, no, si aquí el dinero se lo han llevado los políticos y los sindicalistas.    
Rajoy y algún otro de su gobierno, defendiéndose como gatos panza arriba, salen por peteneras. "La mayoría de los políticos -Unamuno dixit- viven del engaño, y en él quieren meternos a todos, sin darse cuenta de que no es posible idiotizar a los ciudadanos libres que conservan la cabeza en su sitio y un espíritu al cual no van a renunciar". Puede ver, con claridad meridiana,  él y su Gobierno, que no todos los ciudadanos, ni mucho menos, están idiotizados en esta crítica que le hace Pablo Iglesias en su discurso de la Marcha del Cambio:
Las políticas del Sr. Rajoy no crean empleos, reparten miseria, empleo temporales y precarios con sueldos indignos. Esa es su recuperación. El Comité Europeo de Derechos Sociales acaba de denunciar que el salario mínimo español no garantiza la vida digna. Casi ocho millones de trabajadores ganan por debajo de los mil euros, o mucho menos, esa es su recuperación. A ello le tenemos que sumar cientos de miles de autónomos, de pequeños comerciantes y de empresarios que hacen malabares para llegar a fin de mes. 
La miseria, y me refiero ahora a la radical,  a que se ha llevado a infinidad de españoles, ha creado mucha delincuencia de la calle; en cuanto a la mujer ha llevado a muchas a la prostutución, bajo este "oficio" y el alcohol se ha explotado el turismo, no se trata sólo del proyecto, por fortuna moral no cuajado, de la instalación de Las Vegas, en Madrid, sino en general, citaré, por ejemplo, la delincuencia existente en Palma de Mallorca. Huelga decir que esta clase de turismo no prestigia a un país. La pobreza, obviamente, nos destruye también moralmente -tanto como el ansia de riqueza-, ya dice nuestro Premio Nobel Jacinto Benavente: En las novelas y en los cuentos se puede poetizar con la pobreza; en la realidad, no. Sin la seguridad de lo necesario para la vida, nadie puede responder ni de su misma vida, ni de su honradez, ni de sus afectos más íntimos. Los náufragos no eligen puerto. 

Tenemos a la vista la ruptura de España.

Me hallo plenamente de acuerdocon Pablo Iglesias, es muy visible que son -como literalmente expone- los defensores del totalitarismo, de los recortes y la auteridad, los que están rompiendo España, ellos son los que rompen el consenso, ellos son los antisistema. Los recortes y las políticas de auteridad están dividiendo nuestro país en dos: los que se han beneficiado y los que están peor que antes, los de arriba y los de abajo.

Llevando la contraria a la vigente Constitución, pretendió recortar también la libertad de expresión que concede el artículo 20 de dicho texto, pero aquí se encontró con tenaz rechazo. ¡Y habla de que España es un país demócrata! Inicié este artículo poniendo como epígrafe una frase de Alberdi; pues bien, me hace recordar Rajoy este otro aserto del mismo: La democracia es la libertad constituida en gobierno, pues el verdadero gobierno no es ni más ni menos que la libertad. Bueno, si empieza por no tener en cuenta que su fundamental obligación es ser el guardian y centinela de los derechos de la ciudadanía. Es de absoluta necesidad que ésta recupere su mando, su papel; los políticos de hogaño, los que son llamados casta, por la separación e independencia que marcan, han cambiado los papeles. Han de enterarse que están al servicio de la sociedad, y no al contrario. Y que han de atenerse a la Constitución, ellla es la ley fundamental y suprema de la organización de un Estado; las demás leyes deben adaptarse a tal ley básica.

La Constitución fue -insisto en ello-  papel mojado, actuaron los gobiernos ad libitum. Y no precisamente fijando su voluntad en las personas, en todas las personas, que para todas se gogierna. O debe gobernarse. Este hacer, como regla general, su voluntad fue imperioso en las etapas en que el presidente obtuvo en las Elecciones mayoría absoluta. Y mientras tanto y por otra parte a gobernar a su antojo -como actualmente lo está haciendo Rajoy, y para ello no se le ha votado-, iban in crescendo los casos de corrupción. 

Post scriptum.

Acabo de ver el programa de Federico Jiménez Losantos en LD. 

No soy, ni mucho menos, un fan de él, sí le admiro por su valor en emitir, a lo Doña Clarines, los actos inmorales e ilícitos perpetrados por los políticos, desde los de primera fila a los de última. De aquí que le cito con alguna frecuencia. Hoy me desfraudó su pleno rechazo a La Marcha del Cambio, así como a su interlocutor Pedro J. Ramírez que no deja de encontrarla buena en gran medida. Jiménez Losantos parece ser que no quiere perder de vista al bipartito. En fin, es bastante espíritu de contradicción, contradecir se le da de perlas, hubiera sido un buen abogado dedicado a la defensa del cliente, se le da bien darle la vuelta a los asuntos. 

En los puntos de visión, Federico es contradictorio. Y con tendencia a la descalificación personal como medio de llevarse el gato al agua en el asunto a tratar. Esto, además, es una característica muy común en política.  

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