Ante mi indignación por el oprobio a que sume, hunden, a Santa María de Nieva (Segovia) el fanatismo de mentira que padece

Rechazando de plano un proceder inmoral acompañado de ineducación. 

Me duele que en tierra de mis ancestros paternos, tanto de mi abuelo como de mi abuela,  se esté dando este caso inaudito, insólito, escandaloso, vituperable,  de sostener a trancas y barrancas la mentira del sepulcro.

A día de hoy ningún componente del Ayuntamiento de la mencionada cabeza de partido ignora que se miente bellacamente, que van contra el propio archivo municipal. Por lo que afecta a la actual alcaldesa acaba de añadir a su proceder de cobijar la mentira la bajeza de no contestar mi carta . Obviamente su linaje y rango es superficial, pero una elemental educación debe tener todo el mundo, desde el de linaje más humilde al linajudo. .

Ignora -ni qué decir tiene- la alcaldesa en cuestión que la palabra más soez y la carta más grosera son mejores, son más educadas, que el silencio. Aserto que es atribuido a Schopenhauer, pero que es de Nietzsche. Por lo menos tal señora debiera agradecerme que practico con ela más de una Obra de Misericordia, es decir. las tres primera de las Espirituales: " 1. Enseñar al que no sabe". 2. Dar buen consejo al que lo necesita. 3.  Corregir al que se equivoca". Pero, en fin, en cuanto a agradecimientos y desagradecimientos en el Quijote podemos leer frases como esta: De gente bien nacida es agradecer los beneficios que reciben, y uno de los pecados que más a Dios ofende es la ingratitud.  

Este caso de Santa María la Real es también un evento real, pero real de realidad. Es de un modo, incuestionable, incontrovertible, un auténtico fanatismo. Y del fanatismo dice Voltaire que es una enfermedad de la mente, una forma de delirio que surge de la superstición y el dogmatismo. Este autor nos asegura que cuando el fanatismo ha gangrenado el cerebro, la enfermedad es casi incurable.  

Según un aforismo moral de Séneca, nunca es demasía publicar lo que es necesario que se sepa  -y yo lo subrayo-, procediendo, pues, a efectuarlo de mi carta a la actual persona que preside el Ayuntamiento. Nada tengo contra ella, mi referencia no se centra  "ad hominem", en la persona, sino  "ad rem", en la cosa, en los hechos Éstos van, evidentemente, hacia el modus operandi  de la aludida. . Yo no gusto de transigir con inmoralidades ni injusticias. 

lSra. Ares de Blas
Alcaldesa de Santa María la Real de Nieva (Segovia)

Buenas noches.

Deja a uno patidifuso, estupefacto, el hecho estrambótico de que en la página web del Ayuntamiento del pueblo se persista en la aparición de los restos mortales de la reina Blanca I de Navarra en unas obras realizadas en la iglesia en 1994. Por undécima vez les expongo que ese despojos mortal no corresponde a la mencionada reina. Es evidente inverecundia, desfachatez, avilantez, mentir contra una verdad incuestionable.

En aquellas obras de albañilería que se realizaron para adaptar el altar a la nueva liturgia de la misa se encontraron, efectivamente, unos restos, pero el que haya escrito tan calamitosa página debiera ver en el archivo municipal el Informe que envió, con fecha 15 de diciembre de1994, el ilustre antropólogo Dr. Juan Manuel Reverte Coma tras de examinar tales despojos. En él se dice:

1º. Esqueleto incompleto de mujer de 55-60 años... Da la impresión de haber sido un enterramiento secundario, un traslado de cadáver que antes estuvo probablemente semimomificado en otra tumba.

9º. Nuestra impresión personal es que tanto la edad, estatura y fragilidad de ese esqueleto, unido al lugar de enterramiento y circunstancias que lo rodean, coinciden con las que se atribuyen históricamente a Doña Blanca I de Navarra.

Sin embargo la prueba definitiva y segura, sería el estudio de ADN, tanto en este esqueleto como en los restos que puedan existir del padre de Doña Blanca, Don Carlos III enterrado en la Catedral de Pamplona y del hijo de la Reina, Don Carlos, Príncipe de Viana, enterrado en el Monasterio de Poblet.

Si el ADN de estas personas, especialmente el del Príncipe de Viana, coinciden con el que pueda hallarse en estos restos esqueléticos, se tendría la seguridad de que se trata efectivamente de Doña Blanca I, Reina de Navarra.

Pero nanay, lea después de "Historia de la aparición de la taumaturga ymagen de nuestra Señora la Soterraña de Nieva", el resultado del Estudio del Equipo Poblet.

Lea después de la "Historia de la aparición de la taumaturga ymagen de nuestra Señora la Soterraña de Nieva", el resultado del estudio genético del Equipo Poblet realizado al Príncipe de Viana. Hablen, por favor, de una manera documentada y honesta. ¡Pero tan indocumentados están! ¿O pretenden miccionarse en el citado antropólogo y en los componentes del Equipo Poblet? ¿O quemaron del archivo municipal documentos y libros?


Un saludo.
Manuel López