Como cristiano no pisoteó el sacramento del matrimonio en tanto Felipe y Letizia así lo han efectuado, haciendo en el aspecto legal lo que David Rocasolano ve así: 'Yo estoy convencido de que el 22 de mayo de 2004, en la catedral de la la Almudena, Rouco casó a una princesa excomulgada Item más, la estratagema perseguida: 'Felipe, Jaime del Burgo y Letizia llegaron a un arreglo de armar un matrimonio de conveniencia en el que Del Burgo tendría una habitación en Zarzuela y Felipe podría vivir su otra vida'.
En el vídeo que preside este artículo se citan las varias relaciones masculinas que ha tenido Felipe y que es algo que a su padre dolía y trataba de tapar proporcionándole relaciones femeninas y temiéndose que por su ... manera de ser -igual a su abuelo materno- se cargara la monarquía. Es anormal en lo que atañe al apetito sexual; uno es bisexual, la otra súper lubrica por su promiscuidad unida a su padecimiento de ninfomanía. A los dos se les puede aplicar el refrán que reza: 'genio y figura hasta la sepultura', sobre lo cual y empleándolo como título escribió una novela Juan Velara. En aquella ocasión la protagonista es Rafaela la Generosa, en esta ¿que epíteto pondríamos a Letizia? Epítetos tiene varios, por ejemplo satánica y adúltera.
Verdades presentadas por Laura Rodríguez y Javier Bleda.
'El rey -dice Bleda- no es que no pague impuestos, el rey fue y sigue siendo, un ladrón, y una persona que ha extorsionado a diestro y siniestro, y un traficante de armas reconocido Él no puede pedir comisión por nada, y desde antes de ser rey ya pedía comisión'. A estas y otras palabras retratando al emérito, se pregunta 'cómo puede ser así, tan sinvergüenza'
Le expone Laura Rodríguez:
'Un impresentable. Creo que esta monarquía no sirve para nada. Entre Juan Carlos robando, Letizia con sus mil amantes, Felipe también con sus amantes, hombres, mujeres, Leonor diciendo que está formándose ... Si sabemos perfectamente que está de vacaciones en América, comprando en las tiendas con el novio'. Opina que Leonor no va a reinar, que los españoles están hartos de monarquía'.
Efectivamente, la pudibundez ya rebasa todo límite.
Se sostuvo el reinado de Juan Carlos l hasta su caída física por estar borracho hallándose de cacería en Botsuana con Corina, cuyo golpe inició sus problemas óseos. Encontrándose España en mal trance económico, él no vaciló en realizar un safari con su entonces favorita la citada Corina. Hizo Mariano Rajoy, presidente entonces, que el príncipe de Asturias fuera el deus ex machina que salvara la monarquía. Sabido es salvó ésta y su matrimonio, estando Letizia a punto de irse definitivamente con su sempiterno amante.
Ante el sucio reinado de Juan Carlos I y el no límpido de Felipe VI cualquier persona cabal y que no arda malamente de meollo, ha de sentirse indignada, irritada, de la ética personal y con la que uno procedió y otro procede. Notorio es plus minusve, más o menos, que va mucho de lo pintado a lo vivo, y no digamos de la actual reina consorte tan lúbrica que actualmente se niegan sus escoltas a hacer de celestinas, de escoltarla cuando practica sexo.