lunes, 30 de mayo de 2022

A vueltas con la mentecatez, donjuanismo y latrocinio de los Borbones españoles

 Un país que era y es vil, turbio, lleno de infamias, en el que hubo reyes imbéciles, curas fanáticos, y ministros incompetentes.  - Arturo Pérez Reverte -

Los Borbón son de cortos alcances en lo que se refiere a su instrucción, varios de ellos ni siquiera hicieron bien la primera enseñanza, así, por ejemplo Isabel II, y de aquí el ser engañada al tratarse de cuentas, gastos.En general, el estar todos en manos de un favorito o, de faltar éste, en la de los ministros. Gobernaban los Borbones sólo para sostener su caprichos, éstos eran hacer..."Negocios" y ser donjuanes, cosas ambas que facilita el ser rey y te facilitan. Hubo una reina, la ya citada Isabel II, y ésta no dejó de ser doñajuana, padecía furor uterino y para colmo contrajo matrimonio con su primo Francisco de Asís que era homosexual. Ya me he referido en otro artículo a esta indigna existencia que dio por resultado varios hijos y todos ellos de padre distinto. ¿Dónde está la pureza de sangre? En este sentido hay más, ya que de paterna, María Luisa de Parma, esposa de Carlos IV, cabe decir lo mismo. En ella hubo amante continúo, en Isabel diversos. De ello he tratado otrora detalladamente. Sabido es el ménage à trois que se supone formaron María Luisa, Carlos IV y Manuel Godoy, así como la prisión que sufrió, en el castillo de Peñíscola Fray Juan de Almaráz,  confesor de la reina a la muerte de ésta por su hijo Fernando VII, de lo más execrable de los reyes. 

Y a tal monarca, tal cónyuge y sucesora, Su cuarta esposa y sobrina, María  Cristina de Nápoles, aprendió a hacer..."negocios" con él y los continuó, siendo reina regente, con su amante clandestino Fernando Muñoz Sánchez  hijo de los estanqueros de Tarancón (Cuenca)  con quien se casó en segundas nupcias y los madrileños llamaban Fernando VIII Tras la Regencia establecieron su pequeña corte en Tarancón, en su palacio.                                                             

Ermita Virgen de Riánsares. Tarancón

                                                               
Palacio de los duques de Riánsares
 

Claro está que Muñoz dio el braguetazo, de guardia de corps ella le hizo duque de Riansares, grande de España, marqués de San Agustín, duque de Montmorot, etc. Completos están todos sus títulos y honores en el sarcófago de la ermita de Tarancón en que fue enterrado. Al lado el sepulcro de ella en el que quería ser enterrada y que está vacío, ya que por Razón de Estado pasó al pudridero del Monasterio de El Escorial y fue sepultada en la Cripta Real. Si con su tío, marido y rey tuvo dos hijas, Isabel y María Luisa Fernanda de Borbón, la que casaría con Antonio de Orleans, duque de Montpensier, hijo menor del rey francés Luís Felipe I. tuvo ocho hijos con el taranconero 

                                                                       

Fernando VII, María Cristina y Fernando Muñoz

Se dedicaron a negocios y en colaboración con el banquero  Salamanca a jugar a la Bolsa, imitándoles seguidamente el rey consorte. El robar de estos personajes motivó una revolución en la que fueron asaltadas las viviendas del conde de San Luís, del marqués de Salamanca, ésta entonces en la calle de Cedaceros, y el palacio de María Cristina, en la calle de las Rejas. En tanto las turbas cantaban con música de <Rigoletto>: Muera Cristina; / la muy ladrona;/ viva Espartero, / muera San Luís.  

Caída la monarquía de Isabel II  con la muerte del general Narváez, cuyo espadón de Loja la sostenía, se expatriaron a Francia madre e hija, La reina para salvar el trono  entregó el Poder a Esparteros, y en consecuencia María Cristina y los Muñoces salieron de España. Ni una ni otra sentían amor por España. En la  avenida de Kleber, de París, adquirió Isabel el palacio de Basilewski, llamado <de Castilla>desde entonces. y en él moriría el 9 abril de 1904. Su madre se instaló con el padrastro que le dio, en Saint Adresse, cerca del Havre, muriendo en agosto de 1878.  Y antes, en septiembre de 1873, su segundo marido, sobreviviéndole ella hasta el el 22 de agosto de 1878. Hasta su muerte mantuvo el matrimonio el negocio de la trata clandestina de esclavos. 

Juan de Borbón Battemberg a quien impidió Franco reinar.

Ya venimos a nuestros días y vemos que este señor continúa la adicción al sexo. Y algo más: la bebida. Dice Antonio Gala que "somos sexo y poco más", lo cual queda palpable en la realeza. Aunque el padre de Juan Carlos I no pasó de Príncipe de Asturias, tiene una larga lista de "conquistas" que naturalmente llegaban a conocimiento de su esposa y prima, doña María de las Mercedes de Orleans y Borbón, que trataba de consolarse viajando 

                                                             

El matrimonio y sus hijos: Juan, Alfonso, Margarita y Pilar.

El muy limitado cacumen del conde de Barcelona queda expuesto por uno de los paladines que tuvo contra el Dictador en la lucha por la monarquía. Y a él vamos a referirnos.

Una noche don Juan reúne a su "corte" en una cena para ver qué determinar ante el hecho de que su hijo ya no obedece sus órdenes. Todos van contemporizando con él, pero Pedro Sanz Rodríguez se enfrenta a él para que despierte de su sueño de rey. 

Pies no, no es así. Hay algunos menos listos que Vuestra Majestad que teníamos todo esto previsto desde la entrevista del Azor ¿Pero qué idea se ha formado Vuestra Majestad de quién es Franco? ¿Pero es que todavía no se ha dado cuenta del personaje que tiene enfrente? Franco manda más y dispone de más poder que Felipe II. Franco puede hacer en España lo que le salga de los huevos sin que nadie tenga fuerza para oponerle la menor resistencia. Franco puede proclamar mañana la República, o establecer la Regencia, o poner en marcha la mayor putada que se le pueda ocurrir. a Vuestra Majestad. Franco puede hacer rey a don Juanito, puede hacer rey a Alfonso Dampierre, puede hacer rey a Hugo Carlos, puede hacer rey al fiambre de Carlos VIII; a ver si se entera Vuestra Majestad, que no se entera nunca de nada; puede hacer rey, si así se le antoja, a su propio caballo, como si fuera Calígula. Y al día siguiente la Prensa unánimemente aplaudiría su decisión y Emilio Romero escribiría en Pueblo: Por fin el Caudillo ha tomado la decisión más acertada, por fin ha terminado con la ficción de los Borbones caducos y las monarquías cortesanas, por fin ha dejado como sucesor al símbolo con el que todos estamos de acuerdo, el símbolo de la guerra, el símbolo de la victoria el símbolo de la Cruzada, al caballo para que sigamos con el Movimiento como hasta ahora, porque la única sucesión posible del Movimiento Nacional es el propio Movimiento Nacional  [...]

Pasa a recalcar el despiste en que se halla

Pero qué se ha creído Vuestra Majestad ante un hombre como Franco? Vuestra Majestad no tiene ni ha tenido desde la Conferencia de Potsdam una sola posibilidad de ser rey de España.  [...] Pero si las cosas siguen como siguen, hay que evitar a toda costa que Franco deje a Muñoz Grandes de Regente o nombre a Dampierre sucesor. Con Franco hay que jugar a fondo la baza de don Juanito, el único anzuelo que puede morder, y luego ya veremos. 

Ni vamos, pues, a cambiar la política monárquica , ni vamos a hacer más sandeces. ¿Acaso piensa Vuestra Majestad que la política en Inglaterra la ha hecho Jorge VI o Isabel II? Pues claro que no. La ha hecho Churchill.

Con todos los respetos y la adulación de llamarle majestad, le ha dado a entender que tiene menos inteligencia que un cangrejo cocido, con perdón para crustáceo. 

Del mismo intelecto era Alfonso XIII, su padre. . Éste además poco escolarizado, porque María Cristina de Habsbugo Lorena quería -exteriorizaba- que hubiera ante todo hombre, ya que era hijo de un tuberculoso. Sólo le quedó de reliquia padecer de halitosis. Era militarista y belicista, encantado estaba de la guerra de África, recibió el pseudónimo de El Africano   y era fan del general Fernández Silvestre que con su impericia llevó al desastre de Annual Antes le había dicho: 'Ole por tus cojones'. Y en el ámbito de su inteligencia con matiz de infantilismo gustaba de hacer la instrucción con los niños, causando el reproche de la familia. 'De tal palo, tal astilla', como dice el refrán. Recordemos que antes que al Príncipe de Asturias había vetado Franco recuperar el trono a Alfonso XIII, pese a la amistad que hubo entre ellos, y de una manera humillante, recordándole los errores que había cometido. Recordará, igualmente el dictador, aunque ello no se lo reprochara, que, como dijo Valle Inclán, 'Los españoles han echado al último Borbón no por rey, sino por ladrón... '.

Acabada la guerra civil grande fue la lucha por restaurar la monarquía, iniciada por los gran parte de los generales monárquicos de Franco, amén del duque de Alba y otros grandes paladines. De ello ya he tratado en otra parte y no guarda relación con la tesis de este artículo, que no es otra que poner de manifiesto lo que indica el título. Si he sacado a relucir lo que a uno de los paladines de la monarquía y de quien le corresponde heredarla es para revelar que a su pesar ve los pocos alcances de quien debiera reinar con el nombre de Juan III, siendo de este nombre el segundo el rey de Castilla padre de Enrique IV y de Isabel la Católica. 

Juan Carlos I, 

Es costumbre monárquica robar, pero los Borbones exageran.- Konrad Adenauer- 

El cretinismo viene a incrementar su engreimiento, llegando incluso a vanagloriarse de no gustarle leer, o sea de incultura. Se ha escrito que no ha llegado a saber resolver una ecuación de primer grado. ¿Entonces qué hizo en la Academia General Militar donde salió con la graduación de capitán? Se limitaría a montar a caballo como única clase a recibir. Le gusta la equitación y otros deportes, pero en ninguno se ha destacado. En lo único que ha descollado es en hacer negocios, y en realidad tampoco, pues fue gracias a sus ayudantes, empezando por servirse para ello de Manuel Prado y Colón de Carvajal, descendiente del supuesto descubridor de América, que fue su administrador privado, labor que le costó una parada en la cárcel.  

Hoy día nos deja estupefactos la insensatez con que está procediendo Juan Carlos de Borbón y Borbón, ¡y con el pasado que tiene! Su falta de sentido moral, de que ya habló Corina Larsen, la deja patente. Su hijo por no perder la hereditaria finca de la monarquía está haciendo, con su Zarzuela, lo posible y lo imposible para mantenerse en su posesión,y él no resignándose a su expatriación, que es bastante enmascarada, encubierta, disimulada, se presenta en España velis nolis, quieras o no, guste o no guste. Sus ancestros se resignaron, él es más rebelde e inconsciente, irreflexivo, desjuiciado, si cabe. Ya es repleción el paso que acaba de dar y que se halla dispuesto a continuar en tan descabellada decisión.  Él juega con la monarquía de su hijo, y ambos con los españoles. No se convocan Elecciones Monarquía - República ni a la de tres.  

Es descubrir el clásico Mediterráneo dar la noticia de que Juan Carlos y Sofía no se divorcian por no perder sus privilegios dentro de la realeza. Esto antes como reyes, hoy como ex reyes. Lo mismo ocurría con el abuelo paterno, Alfonso XIII y su esposa, Victoria Eugenia Battenberg, la cual estaba dispuesta a volver a España en "unión" de su marido, a vivir en Palacio si Franco les restauraba en el trono, pero en el exilio estaba cada uno por un lado y apenas se veían, incluso para evitarlo faltaba alguno a la boda de los hijos. No hace al caso entrar en este detalle, mas no dejará de consignar que a la hora de la muerte, Alfonso XIII rechazó su visita. 

Como hemos vivido bajo el reinado de Juan Carlos I y estamos viviendo en el de Felipe VI, su hijo, pues se impone volver a hablar de ellos. Del pater familiae lo hice varias veces.         

  

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