domingo, 11 de febrero de 2018

DIA DE LOS ENAMORADOS (Fragmentos sobre el enamoramiento y el amor)

Debemos considerar la vida como una continuada
mentira en las pequeñas cosas y en las grandes.
¿Ha prometido algo? No lo cumple, a menos que sea
 para demostrar cuán poco el deseo era deseable:
unas veces es la esperanza la que nos engaña, y otras
es la cosa esperada. 
                              - Arthur Schopenhauer -
                              
Día de los enamorados, pero ¿qué es enamorar? Veamos cómo lo define la RAE: 1. 'Excitar a algo la pasión de amor. 2. Decir amores | requiebros. 3. Prendarse de amor de alguien. 4. Aficionarse a algo'. Sinónimod de enamorar son: galantear, seducir, conquistar, camelar, cortejar, requebrar. Sinónimos de enamorarse: prendarse, chiflarse, enamoriscarse, encariñarse, aficionarse. El castellano, en fin, es muy rico en vocabulario. Y he aquí cómo ve al enamorado/a: ' 1. Que tiene amor y atracción sexualpor alguien. 2. Propio de una persona enamorada. Mirara enamorada. 3. Muy aficionado a algo  o muy amante de ello. -un enamorado DE la música y DE su pueblo- 4. enamoradizo. Que mantiene con otra persona una relación más o menos amorosay sin comprmiso formal para el matrimonio'. También la palabra enamoradizo es definida como 'propenso a enamorarse'. Dejemos la semántica y entremos en materia.

Fundamentalmente se considera enamorado a quien, como Flora Tosca, en la ópera con música de Puccini, lo está del amor. No falta a veces para la pareja que se ama, como la cantante Tosca y el pintor Mario Cavacadossi, una persona que separa; en este caso el barón Scarpia, deseandola  furiosamente  Aquí contribuyó la Historia, el malo del la obra se sirvió de ella para sus fines, pero generalmente ocurre en el área familiar y de amistad.; su felonía, como vemos, no le salió del todo bien, provocó la separación y muerte de los amantes, pero Tosca le causó la suya. Déjemosnos de las parejas rotas por cualquier persona del rey abajo, y por el motivo que fuere, que suele ser la infidelidad o el dinero. En el primer caso siempre hay un amigo que no vacila en quitarle la mujer, Ya lo dice Ramón y Cajal: 'Hay pocos lazos de amistad tan fuertes que no puedan ser cortados por un pelo de mujer'.       

Groucho Marx se pregunta, '¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo? Y para Antonio Gala, 'el amor es el alma del sexo'. Se complica algo tan amplio y complejo como es el amor, la llamada del sexo. Habría tambien que pensar que muchos matrimonios y muchas parejas están unidos por lascivia, o sea, que solo los sustenta el deleite carnal, y aun así todo unión lleva inherente su fecha de caducidad. Opinaba la actriz Lina Morgan que 'todos los amores terminan mal, porque todos los amores terminan'. Quizá sean los falsos amores; Ortega considera al respecto que 'el deseo muere automáticamente cuando se logra, fenece al satisfacerse. El amor,  en cambio, es un eterno deseo insatisfecho'. [...] 'El amor auténtico se encuentra siempre hecho. En este amor un ser queda adscrito de una vez para siempre y del todo a otro ser.  Es el amor que empieza con el amor'.  Antonio Gala se pregunta: 'Y porque el amor pueda acabarse, ¿no va a ser comenzado?'. Es el falso amor el que acaba, y  a decir de Ortega, 'de los falsos amores solo queda el fruto de su evaporización, la experiencia de su desengaño'. Gala sostiene lo que muchos conocemos, y es que 'cuando el amor se rompe, nos acribillan sus filos y desangran'.    

Para nuestro filósofo 'el enamoramiento es un estado de miseria mental en que la vida de nuestra conciencia se estrecha, empobrece y paraliza'. En ello está de acuerdo con Stendhal. Del este comenta:       
Stendhal dedica cuarenta años a batir las murallas de la feminidad Elubrica todo un sistema estratégico con pricipios y corolarios. Va y viene, se obstina y desvencija en la tarea tenazmente. El resultado es nulo. Stendhal no consiguió ser amado verdaderamente por ninguna mujer. No debe sorprender esto demasiado. La mayor parte de los hombres sufre igual destino. Hasta el punto que para compensar la desventura se ha creado el hábito y la ilusión de aceptar como buen amor cierta vaga adhesión  tolerancia de la mujer, que se logra a fuerza de mil trabajos. 
Pero hay que amar, este teorizador del amor así lo recomienda: 'El hombre que no ha amado apasionadamente ignora la mitad más hermosa de la vida'. Este aserto es equivalente al de Francisco de Quevedo: 'Quien no ama con todos sus cinco sentidos a una mujer hermosa no estima a la naturaleza su mayor cuidado y su mayor obra'. No le fue muy bien, que digamos, con su esposa. ¿Cómo interpreta Ortega el amor? 'El amor -dice- es un hecho poco frecuente y un sentimiento que solo ciertas almas pueden llegar a sentir; un talento específico que se da de ordinario unido a  los otros talentos, pero que puede ocurrir aislado y sin ellos'. ¿Y que visión tiene al respecto Stendhal? 'El amor -escribe- es una flor costosa, pero se debe tener el deseo de arrancarla al borde de un precipicio'.  

Sobre el amor, ¿qué filósofo, ensayista, escritor en general, no ha consignado su punto de vista? Es además el tema clave de la literatura lírica. Para Unamuno 'el amor no es en el fondo ni idea ni volución: es más bien deseo, sentimiento; es algo carnal hasta en el espíritu'. Ya Rubén Darío dice: 'comenzará muy puro, pero al fin carne'. [...] 'Amar es compadecer, y si a los cuerpos les une el goce, úneles a las almas la pena'. Ello concuerda con el criterio de Emilio Castelar, en su biografía de 'Lord Byron'; tratando del amor del poeta por la condesa Guiccoli escribe: 
¿Cómo nació esta pasión? Yo no conozco de este amor una definición tan presisa ni tan profunda como la que el poeta psicólogo por excelencia, Shakespeare, da del amor entre Otelo y Desdémona: "Me amó, dice Otelo, porque luché y padecí, la amé, porque me compadeció". Teresa, que así se llamaba la hermosísima condesa Guiccoli, vio en la frente de Byron su dolor, y se propuso redimir al poeta, sacarlo del abismo, encender la inspiración en su alma, el amor en su corazón, fortalecerle para la virtud, coronarlo con una muerte gloriosa. Byron tenía el disgusto de la vida, y Teresa apenas había conocido la vida.
En su obra cumbre, 'Del sentimiento trágico de la vida', el capítulo VII  'Amor, dolor, compasión y personalidad', le inicia así: 'Es el amor, lectores y hermanos míos, lo más trágico que el mundo y en la vida hay; es el amor hijo del engaño y padre del desengaño; es el amor consuelo en el desconsuelo, es la única medina contra la muerte, siendo como es de ella hermana'. 

Un papel muy importante tiene en el enamoramiento la belleza física, 'esa belleza física que tantos estragos produce en la mujer', a decir de Cyrano de Bergerac ¡Pues anda que en el hombre la de ella! El dramaturgo, Premio Nobel de Literatura, Jacinto Benavente, de conocida no intensa vida amorosa, ni mucho menos, escribe en el prólogo dedicatorio de 'Cartas de mujeres': 
... este libro dedicado a vosotras, ha de tener, aunque no sea más que de soslayo, algún reflejo vuestro de bondad  y belleza; que vosotras, mujeres, cuando sois bonitas estáis dispensadas de ser buenas; cuando sois buenas no necesitáis ser bonitas, y cuando sois bonitas y buenas no hay sino adoraros de rodillas como a trasunto de la Divinidad en la tierra. Sin vosotras no existiría el Arte, porque el Arte es el amor, y Arte sin amor fuera el culto de una Religión sin Dios a quien consagrarle.
Conforme a la visión del Dr. Marañón en  'Vida e historia':
... es, en realidad, por lo que el amor tiene de juego, por lo que es eternamente jovene inagotable. No obedece a un capricho el simbolizarlo en un niño con los ojos vendados; es decir, todo lo contrario de una persona razonable,, que inevitablemente encontaría argumentos de peso para deshacer la presunta unión de cada pareja que se pierde, absorta, por los senderos de la ilusión. La fuerza invencible del amor es, precisamente, lo que los caballeros andantes llamaban, con nobilísimo respeto, "la razón de la sinrazón", fuerza cuyo rector no puede ser ningún catedrático, sino el niño arbitrario de la venda en los ojos. 
A continuación aporta en esta obra como incentivo a sustituir el amor, para que hombre y mujer se unan y multipliquen, la coveniencia. Lo deja convertido a mero contrato, como tal con con exclusivas miras prácticas, desposeido de ese ornamento tan bello como engañoso, de carnaval, serpentinas y confetis, que es el enamoramiento y el amor,

Recordemos la coincidencia de Ortega con Schopenhauer en cuanto a que el deseo fenece una vez satisfecho, mientras 'el amor es un eterno deseo insatisfecho'. Éste escribe: 
Una vez su pasión satisfecha, todo amante recibe una extraña decepción.: se asombra de que el objeto de tantas aasionadas ansias no le dé sino uun placer pasajero, seguido de un rápido desencanto.
Ello es así tanto más dándose la heterogeneidad, y el mismo filósofo lo proclama:
El amor no está en pugna tan solo con las relaciones sociales, sino que lo está, con frecuencia, también con la naturaleza íntima del individuo, cuando se fija en persona que, fuera de las relaciones sexuales, serían odiadas y hasta aborrecidas por su amante.
En su metafíca del amor dice: El amor, tema hasta hoy reservado a los novelistas y a los poetas. / Insuficiencia de elementos de juicio en los filósofos que lo han tratado.: Es preciso estudiarlo en la vida real. / Su finalidad, su importancia, interés, universal que inspira. /  Todo amor, vulgar o etéreo, tiene su origen en el instinto sexual. / Su fin es la procreación de un cierto hijo determinado; así fija él la generación futura. 

Aunque el amor sea por antonomasia tema para novelistas y poetas, no siempre éstos le ensalzan; Espronceda, en su 'Canto a Teresa', la pérdida del amor::
Es el amor que al mismo amor adora, / el que creó las sílfides y las ondinas,/ la sacra ninfa que bordando mora / debajo de las aguas cristalinas; / es el amor, que recordando, llora  / las arboleras del Edén divinas; / amor de allí arrancado, allí nacido, /  que busca en vano aquí su bien perdido.
La cruda realidad es que su ex amante Teresa Mancha y Arrayal ha muerto, él se la quitó a su marido, el rico industrial don Gregorio del Bayo,  ella por su antiguo conocido  le  abandonó con el pequeño  hijo que el matrimonio tenía; pasado un tiempo vió sola; tuvieron una hija; finalmente ella decidió dejarle y se marchó de la pensión dejando la niña -llamada Blanca-, que él llevó a su casa -vivía con su madre-. Un día surgió el reencuentro, pero estaba muerta. Brotó el poema; mucho dolor, muchas lágrimas, pero a Teresa la enterraron de limosna, no se le ocurrió pagarle el entierro. 
¡Oh, Teresa! ¡Oh, dolor! Lágimas mías,/  ¡Oh!, ¿dónde estáisque no corréis a mares? / ¿Por qué, por qué, como en mejores días, / no consoláis vosotras mis pesares?
Teresa era hija de su amigo expatriado en Londres, el Coronel Mancha. Los poetas, aunque canten el amor, también son prosa y sexo, que, como opina Antonio Gala, 'somos sexo y poco más'.En suma, 'la vida es complicadísima - Castelar dixit-, y por la misma razón, se halla erizada de dificultades imparables'. 

Soy de los que creen que la festividad de San Valentin -no me agrada como casamentero de soldados, opto por el otro casamentero San Antonio de Padua- es genuina estrategía de marketing, tratar el comercio de aumentar sus ventas diversas. Por lo demás me parece muy bien la exteriorización de cariño en las parejas aun en aquellas, infinitamente más, que es hipocresía, pues Shakespeare no deja de exclamar: '¡Oh!.. qué hermosa apariencia tiene la falsedad' Peor es el divorcio, ya por parte del que ama o, cuando menos, es persona responsable; decimos de las atrices..., y tambén ellas las hay que aman. Eva Gardner al pasar por tal drama dijo: 'Es muy duro enfrentarse al hecho de que el matrimonio con el hombre al que amas, se ha terminado. Es pura agonía'. Severo Catalina, en su libro 'La mujer', verdadera apología de ésta, expone que 'el divorcio es el recurso heroico de las almas pequeñas'. Y nada menos que Cervantes manifiesta que 'vale el peor concierto más que el divorcio mejor'. 
Que en la pareja haya amistad, pues creo con Nietzsche que 'no es falta de amor, sino falta de amistad, lo que crea matrimonios desgraciados'. O el arribar al divorcio, algo -insistimos- incuestionablemente dramático, aunque no falte el verlo con humor, y así, por ejemplo, Ramón Gómez de la Serna escribirá: 'Adán n o se separó de Eva porque no encontró abogado'.   

Recordemos no solo a San Valentin como casamentero, también a San Antonio de Padua, romería o verbena que se celebra el  x  . recordemos la zarzuela 'Luisa Fernanda', libro de Romero y música de Francisco Moreno Torroba, la mazurca de las sombrillas, cuya letra empieza: 
'A San Antonio, como es un Santo casamentero,
pidiendo matrimonio lo agobian tanto,
que yo no quiero pedirle al santo 
más que un amor sincero. 

Y termina  con este estribiyo:

¡Qué amable utilidad! 
¡Qué bueno el quitasol!  
¡Qué gozo da el santo
las flechas del amor! 
¡Amor!                                                            

Hay   demasiada   literatura popular festejando el amor, tal 'Las flechas del amor', de Alba Carrillo y de Karina.        
                                                                   
                                                                                   
PENSAR EN EL AMOR, ¿a qué nivel y en qué sentido? Recordemos al respecto la opinión del susodicho Ortega: 'Los hombres más capaces de pensar sobre el amor son los que menos lo han vivido, y los que lo han vivido suelen ser incapaces de meditar sobre él'. 

En atención a San Valentin hay que visitar tiendas; en cuanto a San Antonio de Padua -con distancia cronológica al 13 de junio- hay que ir a La Florida, barrio de Madrid, para recrearse viendo la ermita museo de este santo; en ella los murales de Goya y su panteón desde que sus restos mortales fueron traidos desde Burdeos.
                                                                               
     
                                                                                
                                                                            

Quien aquí yace, ¿fue el gran enamorado de Cayetana de Silva Álvarez de Toledo, XIII duqesa de Alba de Tormes? La retrató tanto, estuvo tan a su servicio. Los enamorados también mueren -perdón por la verdad de Perogrullo-, pero...  Quevedo escribió el soneto que tituló 'Amor constante más allá de la muerte', cuyo segundo terceto, o final del soneto, dice: 'Su cuerpo dejará, no su cuidado; /  serán cenizas, mas tendrá sentido; / polvo serán, mas polvo enamorado'. Pero, bueno, ya hemos visto que Unamuno da por hermanos al amor y a la muerte, aun admitiendo que aquél es la medicina de ésta. Para pocos es medicina, para la casi totalidad, placebo.       

 

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