sábado, 18 de octubre de 2014

Trincando, que es gerundio. En este gerundio ha vivido España desde la Transición

Cuando los políticos,  de mayor a menor envergadura,
se dedican a defenderse como gatos panza arriba, ha
llegado el momento de echarlos a patadas. 
                    - Antonio Gala -  

El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra  -Juan 8:7-. Nadie se movió; esperemos que aquí, en el plano de la política del reinado de Juan Carlos I haya quienes estén libres de quebrantar el séptimo mandamiento de la Ley de Dios. La llamada católica España -ahora marca España- no la ha tenido en cuenta y ha batido el récord del trinque. Si otrora se le consideró la reserva espiritual de Europa, en nuestro tiempo está demostrado ser el país más corrupto tanto en el número de éstos como en la calidad de los mismos. ¿Quién en magnitud de lo trincado puede superar a Pujol y su familia? Y en lo que atañe a la clase social, basta decir que afecta a la realeza. Lo que se comenta a diestro y siniestro de la fortuna del rey -no importa que sea sin tino, sin orden, sin discreción ni miramiento, si es cierto- es notorio a los cuatro vientos. Pero al monarca se le hzo tabú, y, a lo que se ve, también tras dejar de reinar, como ha quedado patente en el rechazo de las demandas de paternidad que contra él fueron presentadas.

Urdangarín y la infanta Cristina también salieron dados a los ... negocios -llamémoslos así, aunque los ilegales tengan otro nombre- los que el nuevo monarca Felipe VI ha prohibido a su padre, ante lo muy desquebrajada que ya está la institución monárquica, que, por otra parte, es obsoleta, absurda en esta época. Es, además, de esperar no interceda lo más mínimo para que la Audiencia de Palma anule la imputación de su hermana; su papel es más bien todo lo contrario, aunque haya dejado de ser familia real y pasado a familia del rey. Alfonso XIII vigilaba hasta la conducta de sus tías y primos, y al escribirlo pienso en la infanta Eulalia, la hija menor de Isabel II y en uno de sus dos hijos,  , llamado el rey de los maricas, de vida golfa y escandalosa, al que le quitó el título de 

¡Vaya otoño de 2014 tan lleno de corrupción que tenemos! Ha desembocado en él la larga y abundante de la monarquía de Juan Carlos I con sus gobernantes, presidentes autonómicos como Chaves, Griñán, Matas, Camps. Pujol..., políticos de todos los partidos y hasta sindicalistas. Y a la cabeza la familia real. No está el horno como para que se cometa el terrible desafuero, verdaderamente lo son todos, de anular por segunda vez la imputación de la hija del rey emérito y hermana del actual. Sobre este tema en el artículo titulado: "La imparable imputación de la infanta Cristina", de Marcello,  paso a transcribir dos puntos por lo que tienen de dar en el clavo. 
Precisamente en línea con los indicios que detectaron los magistrados de la Audiencia de Palma cuando en un primer pronunciamiento anularon la primera imputación de la Infanta pero, eso sí, le indicaron al juez Castro los indicios la presunta responsabilidad penal, por los delitos de fraude fiscal y blanqueo de capitales, de la infanta Cristina, a través de Aizoon, la sociedad en la que ella tenía el 50% de la propiedad.
Indicios que el juez Castro ha confirmado en base a una exhaustiva investigación y a pesar de los obstáculos que le fueron presentados por parte de Hacienda y por el fiscal Horrach, que cometió el disparate de descalificar al juez, en línea con las instrucciones que imaginanos había recibido del fiscal general del Estado, Torres Dulce. Y este a su vez requerido por el entonces ministro Gallardón -que presumía ser el guardían de La Corona en el tiempo del rey Juan Carlos I-, que en esto de la corrupción actuó con clara discrecionalidad y ausencia de neutralidad como se apreció en este caso y en otros como los de Bárcenas y la familia Pujol, y en los indultos a políticos -de Unió y del PP- que él mismo concedió nada más llegar al Gobierno.
La justicia que se atisba.

La corrupción lo invadió todo, terrible metástasis de este foco canceroso del robo, en su segunda acepción de 'tomar para sí lo ajeno o hurtar de cualquier modo que sea'. ¿Hay una actuación drástica por parte del Gobierno? Nanay. Ha poco leíamos que la Fiscalía pide diez años de prisión para los presuntos cabecilla de Gúrtel: Francisco Correa, Pedro Crespo y Álvaro Pérez, los correligionarios y amigos de Aznar, asistentes de honor en la boda de su hija. Si el Gobierno no tuviera bajo su bota al poder judicial, Administración de Justicia, cuántos altos políticos -y los de mediana relevancia sin cuento- estarían ya en la cárcel. ¿Gobernaría Rajoy tan en sospechas y harto pedida su dimisión, a todo lo cual ha hecho oídos sordos? "Los políticos honrados -dice el citado Antonio Gala- se quitan de en medio cuando cae sobre ellos la sospecha". 

Además de haberse creado un país inundado en la corrupción; como digo, todos abrieron sus compuertas, nos hallamos en inminente peligro de perder Cataluña, País Vasco, Canarias..., como se viene exponiendo a voz en grito. Por ejemplo, Jiménez Losantos, en su programa del viernes 3 del cursante mes, desde Zaragoza, analizó el separatismo de Cataluña, el insuperable robo de Pujol, separatismo canario, sin dejar de echar un "cariñoso" vistazo al rey emérito: 
Me he acordado -de este- porque cuando la opa célebre de ENDESA, el rey don Juan Carlos, que en gloria esté, lo más lejos posible, con Corina o sin Corina, pero lejos [...] Ayer fue terrible, apareció con Margallo, sale en una foto de LD con las sonrisas más falsas que hemos publicado en quince años que llevamos de periódico, es una cosa grotesca.
En su heterogénea charla -los tres espacios vinieron a ser igual- no dejó de recordar que Rajoy en la Elecciones dijo: "Se ha terminado el espectáculo bochornoso de que los políticos nombren a los jueces que tienen que juzgarlos". Y que, no obstante, un año después no solamente eligió el 80% sino que lo elevó al cien por cien de los jueces que tienen que juzgarlos. Bueno, la unánime queja de los ciudadanos contra los políticos que visiblemente en este aspecto les vienen toreando. Contra la corrupción no gran cosa pueden hacer los Tribunales de Justicia mientras ésta no sea independiente, afirmo por enésima vez. Si ahora se tira un poco de la manta y se descubre parte de lo que había interés por algunos políticos de mantener secreto, es para calmar la sociedad y tratar de seguir engañándola. Importante que aflore, y parece aflorar, una política sana que dé al traste con los partidos corruptos en los que todo es mentira y contradicción.
                                                                                 


  Jordi Puyol se lleva la palma de los corruptos.

Pero, lejos de ser aplaudido, lo que merece es cárcel y entregar lo trincado. La devolución de lo trincado es más importante que ir a presidio, pero en ello hay aún más "indultos". El caso de este político, tantos años presidente y trincando, sobresale en la corrupción de España. Es incontrovertible que González Márquez, Aznar López y Rodríguez Zapatero miraron para otro lado respecto a esta familia, tanto es así que Felipe González dice que Pujol no ha robado. ¡Pues si llega a robar, adiós mi España querida! Ninguno le ataca, como debiera ser; el mismo presidente en funciones -funciones cómicas- calla como si ya le hubiera echado mano la parca Atropos. Causa grima ver la siguiente viñeta: 
                                                                            

"La corrupción en España:: PP y PSOE protegieron a Pujol". Ya lo hemos dicho pero esta publicación, como alguna otra, lo deja muy claro. Vayamos a la página.
El culebrón de verano que ha revelado al caso Bárcenas tiene varios aspectos que le dan un toque atractiva para tratar en medios, si no fuera por lo criminal de la acción y por el hecho de que el mandatario de Cataluña, mientras los catalanes pasaban calamidades en la época de la reconversión industrial, se llenaba los bolsillos con varios millones de pesetas primero, y de euros después.
Pero la cuestión de fondo no es que un antiespañol robe a España, sino que los diversos presidentes del gobierno Felipe Gonzáles y José María Aznar hicieron la vista gorda ante estas prácticas delictivas, a cambio del apoyo partidista que brindaba la CIU de Pujol
Recordemos que gracias a Jordi Puyol ganó Aznar las elecciones en su primer mandato. Pero sigo con estas líneas que corroboran mi opinión.
La vorágine indenpendentista liderada por Artur Mas ha sido el catalizador de la caza de brujas contra el que fuera "un socio preferente del Gobierno" PP y PSOE". 
Pienso que Artur Mas, paladín de Pujol y de él mismo, como compañeros de viaje que son, puede ir al fracaso; ya es bastante que se haya esquilmado al país para que encima se le desmembrane. 
                                                                              

¿Va a perder la marca España dimensión y calidad? 

Refiriéndose a España ha querido llamarle la casta política "marca". ¿Qué manera de denominarla es esta? Se contó con la Real Academia Española? En nuestra nación llamada España, que no "marca España", hay muchas cosas de marca, y es de marca mayor la corrupción. Si acudimos al dicionario vemos que marca mayor es una 'lococión adverbial para expresar que algo es excesivo en su línea, que sobrepuja a lo común'. 

La marca de la corrupción, de la que tan marcada está España, presenta en sus últimos escándalos que salieron a la luz el de las tarjetas "opacas", por el que han sido imputados Blesa y Rodrigo Rato, así como les ha sido impuesta una fianza de dieciséis y de tres millones de euros respectivamente. En ser un imputado, y en algo tan feo, ha terminado el que fuera ministro de Economía entre 1996 y 2004, es decir, durante el gobierno de Aznar. 
                                                                                    


Ya los políticos están más vistos que la Parrala, sólo creen en su política los de su pandilla, obviamente por lo que les tiene deconveniente; en términos generales, puede decirse que el político asquea. Si, ciertamente, nunca tuvo muy buena fama, que digamos, a día de hoy ha caído en la más baja, la de caco. Dando un gran salto, algunos se convirtieron en bancarios altos, cuasi banqueros. Desde que los políticos transformaron las Cajas en Bancos, porque la misión de ellas inicialmente no fue operar como tales, ya anidaba en ellos el... "negocio". Digamos con Kissinger que no es cierto que los políticos sean ladrones o incompetentes. Sólo lo son el 90% de ellos. Suelen hacer más daño los ladrones que los incompetentes. 
                                                                               

De Guindos declina comentar la imputación de Rato -leemos-, y ello es una clara muestra de la mutua y recíproca indulgencia que se tienen los políticos. A partir de esta rara, impropia, circunstancia, la confianza que, inteligiblemente, se puede tener en ellos es mínima. Si a la monarquía, institución que ha mucho tiempo dejó de gobernar, se le exige para justificar de algún modo su permanencia allí donde no desapareció, que sea ejemplo de moralidad, ¿por qué esto no se exige a los políticos? 
                                                                                 

Componente muy importante en la vida es, tristemente, la mentira, y en política es lo básico, pero en este siglo...Bueno, dejemos que nos lo diga el escritor y filósofo inglés Aldous Huxley. 
                                                                                

Y es que como se supone dijo el dramaturgo latino Terencio, ne quid nimes, nada con demasía. Y en el siglo XX, y caminamos ya en el XXI de nuestra "civilización", la inverecundia ha llegado a su ápice, individuos hay que se dedican a chorizar, sin estar en una fábrica de embutidos, y, por el contrario de caérseles la cara de vergüenza, se sienten ufanos y sentenciados injustamente. Decía López Silva, "la humanidad esta loca o yo estoy como un cencerro"; sí lo está en gran parte de empresrios y banqueros, cegados por el dinero, y en los políticos que van a la política con la mira de enriquecerse y forman con ellos, creando de esta manera, tantas veces injusta y delictiva, una distancias económicas enormes. No tantos ricos tan ricos, no tantos pobres tan pobres. Asegura el economista y político francés que "la propiedad es un robo"; puede serlo o no, en escala astronómica lo es generalmente. Hay que controlar a los políticos en el aspecto económico y hacer que éstos controlen, eviten, la corrupción, empezando por controlar al rey al cual -anterior- dejaron en tierra de nadie y cayó la corrupción también en la realeza.
                                                                                 
Ignacio González, Luís Bárcenas, Cristina de Borbón, y Rajoy
Y como en la página de esta foto se indica, "El CIS detecta un aumento de la preocupación por la corrupción y la monarquía". Se piensa en un referéndum para elegir entre Monarquía o República -la que hay es exprés-, pues se ha colado de rondón el actual rey y la actual reina. No han sido votaros, y España puede darse lo que quiera: Monarquía o República.  

              

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