lunes, 23 de octubre de 2023

Del triste amor - En su fundamental visión literaria - .

                                                           
¿Es triste el amor? 

Temer al amor es temer a la vida, y los que temen a la vida ya están medio muertos..  - Bertrand Russell  

Tiene el amor distintas visiones, pero, se mire por donde mire, el amor es triste. Lo es para el poeta Campoamor, que dice: todo en amo es triste; / mas, trise y todo, es lo mejor que existe'. ¿Lo mejor? Bueno, qué otra cosa puede decir un poeta.  Pero sí que los hay -lo vamos a ir viendo- que tienen contrario punto de vista. Unamuno entiende y nos manifiesta en su obra cumbre "Del sentimiento trágico de la vida', que "el amor, lectores y hermanos míos,, lo más trágico que en el mundo y en la vida hay; es el amor hijo del engaño y padre del desengaño; es el amor el consuelo en desconsuelo, es la única medicina contra la muerte, siendo como es de ella hermana'. Existe en poetas. escritores y filósofos las más diversas versiones del amor    

Pero ¿qué es el amor? Escribió un pequeño libro -en extensión y calidad- con tal titulo interrogativo Andrés Révész . El título no puede ser más llamativo, sugestivo, atrayente, y, por tanto, obtuvo algún relieve en el aspecto editorial pero no pasó de aquí, mientras otras obras sobre el tema resultan inmortales, se editan en todas las épocas, citaré como ejemplo una de nuestro siglo: 'Estudios sobre el amor', José Ortega y Gasset.   

Emilio Castelar escribió la biografía del poeta inglés lord Byron que fue un verdadero donjuán -él tiene también una versión del Tenorio-, y refiriéndose al amor de poeta con la condesa Guiccoli, nos dice. 'yo no conozco de este amor una definición tan precisa ni tan profunda como la que el poeta psicólogo por excelencia, Shakespeare, da del amor entre Otelo y Desdémona: "Me amó, dice Otelo, porque luché y padecí, la amé porque me compadeció".

Castelar en su producción literaria encumbra, engrandece, el amor. En su novela 'Ernesto' se pregunta ¿qué es el amor?, y da esta respuesta: "un fantasma que  yace enterrado en los fosos y castillos de la Edad Media". Esta Edad es, en efecto, la de la Religión y junto al amor divino, el amor humano. En esta narración tiene acerca del amor otros asertos interesantes, imponiéndose el pesimismo: "¿Por qué el amor ha de ser un relámpago  ¿Y la felicidad ha de ser un fuego fatuo? ¿Por qué la poesía es un vano sueño? ". Se autorresponde: 'Porque el amor, la felicidad y la poesía son los albores de Dios, el crepúsculo que divisamos desde nuestro hondo valle dorando con su luz las riberas de nuestra  patria celestial.

 Gran poeta de la prosa es nuestro gran orador, mas no deja -reitero- de anidar en él el pesimismo, por lo que en dicha obra hay también estos renglones."¿Qués el amor? Un instante de goce; y después ... nada. Pero frente al pesimismo deja caer lo contrario: Amar es adorar sin fin, sin medida, vivir por otro ser y y morir cuando muera el objeto de nuestros ensueños.. Aquí concuerda Ortega y Gasset: :El amor auténtico se encuentra siempre hecho. En este  amor un ser queda adscrito y de una vez para siempre y del todo a otro ser . Es el amor que empieza con el amor. El amor y el sexo suelen confundirse, ya lo dice Groucho Marx: ¿a qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo? 

Nos dice Ortega y Gasset que el deseo muere auténticamente cuando se logra: fenece al satisfacerse. El amor en cambio, es un eterno insatisfecho. Esta idea ya la tuvo Castelar y desarrolla así en su citada biografía de Byron: Nada hay más insaciable que el amor puro.. Nada más fácil de ser satisfecho que el amor de los sentidos. Placer, y sólo placer, es sinónimo de hastío y solo hastío. En el bien y en la pureza está con la intensidad del amor verdadero, la seguridad del amor eterno. El abismo del corazón no se llenará jamás sino con lo infinito. Pero la voracidad de los apetitos se satisface y se gasta fácilmente.

Veamos alguna frase con que Castelar eleva el amor:  Afirma que una vida sin amor es un cielo sin astros. [...] 'El amor equilibra todas las facultades, dulcifica a todas las pasiones, da el opio del grato olvido contra la adversidad, y un éxtasis que reduce la vida a un punto, al objeto amado, en el cual se resume en Universo .ya no importa la duda, porque al menos tenemos una fe. Ya no importan las ingratitudes humanas, porque tenemos al menos una amistad. Ya no hay realidad de la vida que nos asuste, porque se convertirá en paraíso con la presencia de la mujer amada Ni en la muerte nos va gran cosa con tal de que nos encierren a los dos en el mismo sepulcro. Se han confundido dos almas, y en su confusión se ha creado un cielo. 

Era el excelso  tribuno un enamorado del amor, pero no se casó Cuenta Augusto Martínez Olmedilla en su 'Anecdotario femenino' que ninguna mujer figura en su vida , "era misógino por por cálculo'; refiere que 'una vez dijo a Albadera: Huyo de cuanto signifique exceso para conservar la memoria, que es mi tesoro. Tuvo unas relaciones que contrariaban a su madre a tal punto que le causó la muerte; entonces rompió el noviazgo y juró no volver a fijarse en ninguna mujer. Su ayuda para vivir sin ella fue que tenía una hermana la cual le atendía, le servía de ama de llaves. Murió mucho antes que él. Opina Martínez Olmedila que 'aquel misógino incorregible tuvo que echar muy de menos a la única mujer que aromó su vida, aunque sólo fuera maternal y administrativamente .  

No es per se  la mujer portadora de lealtad y de buena administración, recordemos que para Schopenhauer es 'un animal de cabellos largos e inteligencia corta'. Y con referencia al matrimonio le coloca la divisa de 'guerra y miseria' Pensaba que los grandes filósofos se quedaron solos, y todos podemos ver en la historia cuan desgraciados fueron los matrimonios de poetas que se casaron, lSchopenhauer  apunta que Shakespeare fue un cornudo. Sí, y lo fue también el gran poeta español Gustavo Adolfo Bécquer (detalles doy en un artículo a él dedicado en este blog) /En el prologo que los hermanos Álvarez Quintero pusieron en la 'Semblanza' a sus obras completas de la Editorial Aguilar, podemos leer: 'No es posible hablar de las mujeres cantadas por Bécquer y no mencionar a la que fue su esposa: Casta Esteban. [...] Ella se le figuró a él que sería en su vida el hogar tranquilo, el reposo que ya anhelaba; los hijos que anhelaba aún más... Él le hablaría a ella en un lenguaje que por fuerza había de seducirla...  Ella creyó entenderlo ... , y no se entendieron ninguno delos dos. / Ni entendió nadie aquel matrimonio. Pero en una cosa donde tantos hombres de juicio yerran y se equivocan, ¿había de acertar un visionario como nuestro querido poeta? Acaso la clave del desacierto en el matrimonio la da Henrik Ibsen: 'El amor no elige una esposa, sino una mujer, y si esa mujer no fue creada para ser nuestra esposa, todo se ha perdido.

Casta Esteban Navarro
 

No todos los escritores y poetas son exaltadores de la mujer, así, por ejemplo el novelista Armando Palacio Valdés  dice: 'aunque ustedes los poetas no se cansen de llamarlas ángeles y cantar su idealismo, yo no conozco nada más prosaico y mezquino que el alma de la mujer  El ya mencionado filósofo de Dantzig asegura que 'la necedad no perjudica para con las mujeres'. 

La Biblia deja esta cuestión en su punto al hablar de la mujer buena y la mujer mala, y en el Libro de los Proverbios expone: La mujer prudente edifica o realza su casa; la necia, aun la ya edificada la destruirá con sus manos, -cap. 14, vers. 1.- El amor, dentro del matrimonio o fuera de él, ha causado víctimas Larra escribió en su crítica al drama 'Los amantes de Teruel de Hartzenbusch, estrenado en 19-I-1837- en el Teatro del Príncipe (Madrid), que   'Las penas y las pasiones han llenado más cementerios que los médicos y los necios ..., el amor mata, aunque no mate a todos'. Él al mes siguiente se suicidaría por amor, y por un amor que encerraba adulterio, ya que aparte de estar él casado, era su amante, Dolores Armijo, la esposa del prestigioso abogado José María Cambronero. Desde la leyenda de la poetisa griega Safo de Lesbos arrogándose al mar desde la roca Léucades al no ser  correspondida por Faón, son innúmeras las muertes que, por una u otra causa, ha motivado el amor. Y no en leyenda.

En cuanto a la lealtad de la mujer, volvamos a Castelar y a lord Byron, a esta página donde queda insuperablemente clarificado que suele brillar por su ausencia:.

Yo creía siempre que la condesa Guiccoli, después de haber sonreído a Byron en Venecia, después de haberle llevado a Rávena,, después de haber pensado con él melancólicamente a las orillas del Arno, , bajo los pinos verdi-negros de Pisa,había muerto al día siguiente de la muerte de Byron, sobre la tierra de Grecia. [...] ¿Pero qué ha hecho la condesa Guiccoli? Ha vivido. Y no sólo ha vivido, sino que se ha casado con un marqués rico y senador de Francia, con el marqués de Boissy. Y no sólo se ha casado, sino que viuda, recientemente,ha escrito un libro sobre Byron en dos gruesos volúmenes, inspirados por óptima intención, pero enojosos como toda difusa apología . [...] La condesa faltó a su primer marido por Byron. Esta falta sólo podía tener una excusa : la eternidad del amor. [...] Yo estoy seguro que otro libro escribiera si en su viudez moral se encierra, si arrastra el luto hasta que Dios la hubiera llamado , si va a buscar, para tejer una corona al poeta, las bien-olientes violetas del cementerio de Pisa, en vez de buscar las flores de trapo de los salones de París que sólo huelen a perfumería. 

Clases da amor.

Cada uno ama según es. - Ortega y Gasset -.

Stendhal ve cuatro clases de amor: amor pasión - amor físico - amor - amor placer y amor vanidad. Bueno, la vanidad está en todo, ya Salomón inicia el Eclesiástico con este aserto: Vanitas vanitorum et omnia vanitas, vanidad de vanidades y todo vanidad.('Eclesiastés, 1. 2.).  Desde Platón a nuestros días, y se puede datar de antes, son varios los teóricos del amor, dejando excluidos los insulsos consultorios sentimentales que en el periodismo oral estuvieron antaño en boga.Entre los varios libros se destaca el siguiente, que no deja de comentar Ortega en sus estudios' sobre tal sentimiento,                            

Se publicó esta obra  en 1822

Hay, según es admitido y sostenido, distintas géneros, naturalezas de amor.  EL DAE  no le descarta  como <tendencia a la unión sexual>. Entonces, en tal caso, habrá que admitir en cierto modo como amor el sexo -nunca lo será de un modo cierto- y esa expresión tan impropia enraizada en nuestros días de <hacer el amor>, refiriéndose ala realización de sexo. Es evidente que para practicar el sexo no es conditio sine qua non, condición sin la cual no es posible, condición inexcusable,  el amor. No siempre se ama a quien se desea; sí siempre se desea a quien se ama. Guarda relación con esta frase de Ortega y Gasset: "la belleza que atrae rara vez coincide con la belleza que enamora".

Platón trata del amor en sus "Diálogos", concretamente en el titulado 'El banquete', en el que los comensales van presentando su visión del amor. Yo me inclino por la de Agatón:

"... es el mejor, el más hermoso y el más feliz de los dioses El amor escapa a la vejez, la detesta, y acompaña a la juventud, ; es posterior a los otros dioses, porque si hubiera reinado siempre entre ellos no habrían existido las disputas, mutilaciones, castigos y otras violencias de que hablan Hesíodo, Parménides y otros; además, es delicado, en altísimo grado, pues si Homero dice de Até que es diosa y delicada porque no posa sus pies sobre la tierra, sino que anda sobre la cabeza de los hombres, el Amor no anda tampoco sobre la tierra, ni aun sobre las cabezas -que, por otra parte, no son un punto de apoyo muy firme-, sino que anda y reposa en el corazón y en el alma de los hombres y de los dioses; y no en todas las almas, pues se aleja de los corazones duros y sólo se alberga en los tiernos. Es de naturaleza sutil, porque no podría extenderse por todas partes ni deslizarse inadvertido en todas las almas y salir de ellas si fuera una sustancia sólida Como vive entre flores, no se puede dudar de la frescura de su tez. Si sufre y hace sufrir sin obligación, pues la violencia es su contraria. Es el placer supremo, porque todos los placeres y todas las pasiones están por debajo de él y sometidos a su dominio. [...] Es un poeta tan hábil que hace poeta a quien elige.      

Concuerda Ángel Ganivet, presunto suicida por amor, al exponer: 'aunque protestes, tú que crees que se ha exagerado la parte del amor en las artes, hay que reconocer que yéndose Dulcinea nos quedamos sin Don Quijote'   

Otro libro importante en materia de amor es "El libro del buen amor", del arcipreste de Hita (Guadalajara). Aquí no hay buen arcipreste, ni buen amor, todo es lascivia. Claro que en el mundo ésta impera; dice Antonio Gala: 'para mí el amor fue siempre la amistad con momentos eróticos'.                                                               

                                                

Libro del Buen Amor, del arcipreste de Hita.

 Nada nos clarifica sobre el amor este libro, en él se habla de sexo, como viene a indicar esta frase: 'Aristóteles dijo, y es cosa verdadera, que el hombre por dos cosas trabaja, la primera por el sostenimiento, y la segunda era para conseguir unión con hembra placentera'. Y esta otra. 'Muy villano sería o muy torpe payés si de la mujer noble hablase de través, pues en mujer lozana, placentera y cortés reside el bien del mundo y todo placer es'. 

Juan Ruiz, arcipreste de Hita, llama buen amor al amor de Dios, en cuya contra está el espíritu carnal y humano que denomina locura  o loco amor., Están ambos en la obra, y entre los dos luchaban aquellos clérigos tabernarios y libertinos. A este libro se le llamó libro de alcahueterías, porque éstas hay en él debidas a Trotaconventos, pionera de Celestina,  en la Tragicomedia de Calisto y Melibea.  

Definiciones del amor.

Francisco de Quevedol lo define de esta manera tan complicada:


Fue hombre casado y gran exaltador de la mujer. el dice: 'quien no ama con todos sus cinco sentidos a una mujer hermosa, no estima a la naturaleza su mayor cuidado y su mayor obra'. Muy conocido es su soneto titulado 'Amor constante, más allá de la muerte'

                                                             

 

Creo con  Aristóteles que  "el amor se compone de una sola alma que habita en dos cuerpos.". Para ello es fundamental, esencial, básico la homogeneidad, mas ni esta puede garantizar el surgir uno verdadero. Pata Schopenhauer 'la fuente de todo agrado es la homogeneidad". Obra de importancia suma a este respecto es la novela de Goethe titulada 'Las afinidades electivas'.

Esta novela es tan romántica como como Werther . El título proviene de la conversación que a principio de la obra sostienen en una velada Carlota, su marido y el capitán Otón, el cual les explica que "si un compuesto AB, se pone en presencia de otro, CD, por afinidad electiva pueden desagregarse ambos y pasar a formar otros nuevos, AC y ED; formula que los conversadores -y el autor- consideran de posible adaptación a las relaciones humanas y que sirve de pensamiento a la novela. 

El amor -y con esta observación acabo- ha sido la generatriz de muchas obras literarias, generalmente no el de la esposa, sobre cuyo particular expone Augusto Martínez Olmedilla, apud  'Anecdotario femenino',: <ello será triste, pero es la verdad, y a nadie se le oculta que Date no hubiera escrito 'La Divina Comedia' si llega a estar casado con Beatriz Portinari, ni Petrarca habría cincelado sus sonetos maravillosos si hubiera tenido cerca a Laura de Noves, chillándole porque llegaba tarde a comer o porque no la mercaba un brial bastante lujoso>. Pero no deja de admitir que no falta la esposa musa, así cita a Federico Balart que nace como poeta a la muerte de su mujer. Efectivamente, 'no hay regla sin excepción'.     

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