Toda
violación de la verdad no es solamente una
especie de
suicidio del embustero, sino también
una
puñalada en la salud de la sociedad humana.
-
Emerson –
La evaluación del daño, del perjuicio, causado por la
mentira depende, obviamente, tanto desde el punto de vista de la Religión como desde el
área humana del aso de que se trate. Yo no paso a valorar el daño, me limito a
sostener que existe, y no pequeño, cuando se mistifica la Historia –véase lo que
ocurre actualmente con la de Cataluña-. Creo que en toda mentira, incluida la
de engañar, embaucar, falsear, falsificar, deformar, la Historia, nos hacemos
daño. A decir de Lope de Vega, ‘nadie
puede apartarse de la verdad sin dañarse a sí mismo’. Y Bertrand Russell
aconseja: ‘Muéstrate escrupuloso con la verdad,
aunque la verdad sea incómoda, pues más incómodo es cuando tratas de ocultarla’.
El actual alcalde del pueblo me presentó su
indiferencia al tema, y ya le dije lo impropio que le es tal proceder, de nada
me valió, pues, cuanto sobre el aspecto
histórico traté de documentarle. El cura párroco, por el contrario, se ha
convertido en el paladín de la mentira del sepulcro; por consiguiente, continúa
sin dar crédito a la prueba de ADN, siendo inútil que le haya dado a conocer
múltiples casos –de la Historia
y de Vida- que ha resuelto, que está resolviendo, al haber sido adoptada por
los Tribunales de Justicia. A lo que parece, vive sin atender las Noticias que
se dan en los medios de comunicación, y, por otra parte, él sabrá porqué no
admite la genética, en cuyo siglo vivimos. Celebridad y triunfo hallaría si lo
combatiera públicamente y llagara a impugnarlo. No le creo, por supuesto, de
tanta preparación y talento científico. Ya por último me expuso que no movería
un dedo para tapar la inscripción del sepulcro, que me dirigiera a la Junta, que ella fue la que
le inauguró.
Es evidente que le correspondía esta inauguración,
como cualquier otra, otra cosa es lo que se debe o no inaugurar, aquí esta lo
cuestionable, algo sobre lo que puede opinar cualquier ciudadano, y la realidad
ha venido manifestarse señalándolo como tremendo error. Sí, es indubitado que
se actuó muy a la ligera; nequáquam, de
ninguna manera, de ningún modo se podía probar documentalmente, se carecía de
testificación, como un día dejó demostrado el Equipo Poblet. ¿Por qué se
rechaza a éste y su ímprobo trabajo para comprobar la autenticidad o no de los
restos mortales que en el Monasterio de Poblet eran tenidos como
correspondientes al Príncipe de Viana? Lideró el proyecto la profesora de Historia
Medieval de la Universidad Autónoma
de Barcelona (UAB), doña Mariona Ibars i Puga, autora de la mejor biografía
existente sobre dicha figura del medievo.
Se complicó y prolongó el trabajo en busca del
cadáver idóneo con que efectuar la prueba de ADN, un ancestro fallo porque se
había realizado a posteriori la
cremación; al fin, se
verificó la prueba con la archiduquesa Johanna de Habsburgo, décimo quinta hija de la reina
Ana de Jagellón-Foix y Fernando de Habsburgo, que falleció en Florencia
(Italia) en 1578 a
la edad de treinta y un años y le dio tiempo a tener cuatro Medici: María,
Leonor, Felipe y Ana. Se retrocedió, pues, al siglo dieciséis, mas los cuatrocientos
treinta años transcurridos desde su fallecimiento a la prueba a que es sometida
nada afectan a la veracidad de la misma,
ya que se empleó el ADN mitocondrial, es decir, que se transmite por vía
materna y es per secula seculorom.
La persecución
que hube de sufrir por rebelarme contra la mentira.
En un mundo lleno de mentiras, la boca que
se atreve a decir verdades se convierte en el
arma más perseguida. – Bin
Willians –
Hallándome en el referido lugar, lo que, dicho sea de
paso, para mí no era óbice, cortapisa, para rechazar de plano la mentira del
sepulcro en la iglesia, secundada en la página web del Ayuntamiento, al llegar
la noche –a veces a altas horas de la misma- me lanzaban objetos basura a la
galería de mi domicilio, y ello de vez en cuando, por lo que tenía, en
previsión que cerrar la persianas metálicas para evitar rotura de cristales en
las puertas. Si dejaba la parte baja de éstas, donde no peligraba el cristal,
sin proteger por la persiana –estoy hablando de tres balcones que dan a la
galería- ocurría que las brozas pasaban al piso. Indefectiblemente tenía que
sufrir el ruido.
Mis quejas al alcalde fueron inútiles, además me
mintió pues me dijo que se lo había comunicado a los guardias. No lo creí desde
el principio por dos razones: La no aparición de ellos y el continuar la
gamberrada. Alguien me aseguró que era cosa
de él, y que conocía a tales gamberros. En un email –siempre me comuniqué con
él así- le expuse que mentía al exponerme que había informado a la Guardia Civil y, además, que
sabía quienes atacaban mi domicilio y persona. Solo me contestó a esta segunda
parte, exponiéndome que él no los conocía. Llevo casi tres años sin pasar en el
pueblo un solo día, alguna a vez he ido de ida y vuelta para traer algo del
piso, y desde luego tengo comunicado a una amistad que de ver que atacan la c
asa, le lo notifique para yo, a mi vez, efectuarlo a la Guardia Civil.
Vivía in illo
tempore el anterior alcalde, que murió en la Residencia en noviembre
del año pasado. Cuan cierta es esta opinión de Jardiel Poncela: ‘Si queréis los mayores elogios, moríos’,
sí, todo es panegírico, y si se trata de
un político su partido le tributa el infalible homenaje. No creo que ignore el
PP que las cinco legislaturas que estuvo de alcalde sirvieron -¡flaco
servicio!- para que su sucesor en la alcaldía se viera obligado a ‘pedir un rescate al Gobierno –estoy
transcribiendo de un Boletín- por 450.000
euros al 6%a 10 años, y nos exige un PLAN DE AJUSTE por el que estaremos
intervenidos hasta el año 2022. Solo de intereses pagaremos al año 27.000 €.
Podíamos pagarlos con los 20.000 que nos cuesta el Sr. Alcalde’. Querrán
decir que compensarían esta cantidad, pues faltarían siete mil. Absurdo que quien
ha tomado un Ayuntamiento con las arcas municipales vacías figure en el
homenaje, pero se dio este “teatro” –dicho en la acepción de ‘acción fingida y
exagerada’-. Falsedad hacer teatro, pero es bastante usual en política;
Prefiero los actores a lo Vico y Calvo, a lo Rafael Rivelles, Guillermo Marín…
El teatro es un arte y, según el género de que se
trate, tiene su correspondiente musa. La política… bah, es un artificio en su
acepción de ‘disimulo, cautela, doblez’. Antonio Gala dice:
Ignoro si la política es un arte, una
simulación, una ciencia, una bicoca una posibilidad o una mierda. Lo que sé es
que la verdadera moción de censura deberán promoverla los ciudadanos,
asqueados, contra los políticos.
Me resultan terribles, y lo estoy comprobando, estas
otras líneas del insigne comediógrafo, novelista y poeta.
Los políticos, en cualquier parte, se
desentienden de la cultura, y, si cuentan con ella es como algo pasado que hay
que aguantar: una piel de cordero que disfrace su quehacer real y sus
aspiraciones. Supongo que nadie enamorado de la cultura se dedica jamás a la
política.
Me decía en una ocasión un catedrático de Universidad
que nuestros políticos son muy grises. Yo, como cualquier ciudadano que no
padezca de miopía mental, tengo a la vista que los de tipo medio, y los
pequeños, más allá de su rutina, desvarían. Ya no hay Castelares. Con tal que
todos fueran justos y honestos. Yo no pertenezco a ningún partido, y como
Arturo Pérez Reverte puedo decir: ‘Yo no
tengo ideologías. Yo lo que tengo es biblioteca’. Y como el susodicho
Antonio Gala, ‘yo aspiro a una política
que no combata más que a un enemigo: el egoísmo, y no escuche más que a un
oráculo: el corazón’. Ya es sumamente duro con los políticos de hoy el
segoviano Enrique de Diego, ya en ‘Casta parasitaria: la transición como
desastre nacional’, ‘La monarquía inútil’, o ‘El suicidio de España’.
Recientemente comenté bastante esta obra de la que ahora he de extraer esta
opinión concorde a lo que vengo diciendo:
No erraban los clásicos cuando aseveraban que
se vive como se piensa o se piensa como se vive. Aquí se ha dejado de pensar y
se vive una farsa. Parece como si la sociedad se ha salido de sus goznes y
estamos gobernados y dirigidos por locos, que nos traicionan y encima nos
saquean.
¿Por qué era yo subrepticiamente atacado en la
mencionada localidad segoviana supuestamente a instancia del alcalde y/o del ex
alcalde? Sencillamente porque solicitaba que se pusiera fin a la mentira del
sepulcro. Asimismo recriminaba la insensatez de permitirse el aludido de
funesta memoria publicar un artículo en ‘El Adelantado de Segovia’ contra la
Sra. Ibars y descalificando el resultado de
la prueba científica que había liderado.
Lo inverosímil,
sorprendente, absurdo, irracional.
Hemos entrado ya en esta faceta. Estaban en la misma
línea el difunto, el alcalde y el párroco actual que lleva en tal puesto desde primeros de
este siglo XXI. Fue a finales de octubre del año 1994 cuando, con motivo de una
obra de albañilería, se descubrieron los despojos o restos mortales, estando al
frente de la iglesia parroquial el
sacerdote José María Martínez Nieto. Intervino enseguida el elemento religioso
y el civil, que es decir el Obispado y la Junta.
Los pasos que se siguieron ya los he indicado en otro
artículo; en lo que aquí quiero hacer hincapié es que se sometieron los restos al
estudio que realizó el Dr. José Manuel Reverte Coma, director del laboratorio
Antropología Forense y Paleopatología de la Facultad
de Medicina de la Universidad
Complutense.
Ni que decir tiene que no hallándome en buena
relación con los alcaldes del pueblo me he quedado con las ganas de leer –nunca
pretendí acceder para ello al Registro del Ayuntamiento- el informe que con
fecha 15 de diciembre de 1994, emitió el referido especialista. Conozco tan
solo dos puntos del mismo, por transcribirlos Antonio Sánchez Sierra en su
‘Historia de la aparición de la taumaturga imagen de Nuestra Señora la Soterraña de Nieva’.
Estos son:
1º. Esqueleto incompleto de mujer de 55-60
años… Da la impresión de haber sido un enterramiento secundario, un traslado de
cadáver que antes estuvo probablemente semimomificado en otra tumba.
9º. Nuestra impresión personal es que tanto la
edad, estatura y fragilidad de este
esqueleto, unido al lugar de enterramiento
y circunstancias que lo rodean, coinciden con las que se atribuyen
históricamente a Doña Blanca I de Navarra.
Esto le sirvió al alcalde para cantar victoria, sin
parar mientes en lo que Sánchez Sierra añade, o sea, lo que concretó el Dr. Reverte Coma:
Sin embargo la prueba definitiva y segura, sería el estudio de ADN,
tanto en este esqueleto como en los restos que puedan existir del padre de Doña
Blanca, Don Carlos III enterrado en la catedral de Pamplona y del hijo de la Reina, Don Carlos, Príncipe
de Viana, enterrado en el Monasterio de Poblet.
Si el ADN de estas personas, especialmente el
del Príncipe de Viana, coinciden con el que pueda hallarse en estos restos
esqueléticos, se tendría la seguridad de que se trata efectivamente de doña
Blanca I, Reina de Navarra.
En mayo de 2017 murió, así pues llegó, muy de sobra,
a ver lo que se negó ni siquiera a vislumbrar el alcalde a imagen y semejanza
de su colega el de Monterilla, todo autoritarismo. Y menos mal que ni él ni el
actual, que en lo del falso sepulcro cumple a rajatabla la voluntad de su
antecesor de no bajarse del burro, no
han abolido el ADN, como el colega de ellos de referencia abolió el Concilio de
Trento.
Yo, Deo volente,
Dios mediante, seguiré constante, perseverante, en mi lucha contra esta
manipulación de la Historia
que originó el alcalde muerto “recientemente”, y ojalá que mi continuación
sirva para que alguien del mundo de la política y administración quiera
interesarse por el tema. Hasta aquí estoy dando con gente que pasa de este
asunto, incurriendo además –más de uno- en el desprecio de no contestarme. No
entiendo qué les llama a ello. Deben estar en una situación muy cómoda para no
posesionarse en pos de la verdad histórica que teóricamente defiendo.
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