miércoles, 26 de abril de 2017

Santa María la Real de Nieva (Segovia) y su cura párroco hostíl a la Ciencia

El sacerdote conoce únicamente un peligro grande,
ese peligro es la Ciecia.  -  Federico Nietzsche -

Concibo  que un clérigo, jerarquía profesional aparte, esté reticente de los avances científicos que de lleno toquen la Religión, pero no que se encuentre sistemáticamente no ya desconfiado, sino escéptico en todo lo que atañe a la Ciencia; esto es inadmisible en toda persona que se halle en sus cabales, y pues doy por hecho que el referido Alfonso Agueda Martín lo está, y así lo deseo, entiendo que no se trata de que no crea, sino de que afecta no creer. Eso sí, ya es osadía sin límites desdeñar, despreciar, desestimar, desechar, denegar, la prueba científica del ADN. Y, por si fuera poco dislate, hecho o dicho disparatado, lo ratificó exponiéndome qué él tiene prueba en contra. Tendré que pensar con Amadeo Mozart que un cura es capaz de cualquier cosa. O con el muy creyente y luchador por la Cruz, Miguel de Cervantes Saavedra: Tienes que desconfiar del caballo por detrás de él; del toro, cuando estés de frente; y de los clérigos, de todos los lados. 

Creacionismo y evolucionismo.     

Ya he hablado de cómo la Ciencia se opone a la Religión, discrepancia entre creacionismo y evolucionismo. La ciencia desmiente en general la concepción de la Creación según el Génesis, primer libro de la Biblia, tanto en lo que se refiere a la Naturaleza como al alma humana. Federico Carlos Saínz de Robles al hablar de estos <ismos>, en su ´Diccionario de la Literaturade Sainz de Robles ´, empieza diciendo: 
´Nombre dado al sistema  -metafísico, psicológico, cosmológico- que defiende la creación ex neillo de la nada. / Metafísicamente, el creacionismo defiende la nenesidad mediata o inmediata de la creación por cuanto fuera de adios existe. / Psicológicamente, el creacionismo defiende la creación divina del alma humana contra las diversas opiniones radicalmente anticreacionistas  o que atribuye la creación del alma a espíritus superiores o a las almas de los padres. (v. Trafucionismo). Cosmológicamente, el creacionismo prueba la creación por Dios del mundo real.
Ello, en fin, se dicutirá en Filosofía, pero es la Ciencia la que lleva, y ha de llevar, la voz cantantante La Iglesia se ha visto obligada a ceder, pero no en cuanto al alma, sosteniendo que es Dios quien, finalmente, insufla el alma al nacer. 
                                                                           
La creación del hombre, de Miguel Ángel, en la Capilla Sixtina
Queda combatido por el evolucionismo. La Religión tiene por base la Fe, que establece como una de sus tres Virtudes Teologales, y la Ciencia se fundamenta en la verdad. La Religión tiene dogmas  -hay que creerlo porque lo dice la Iglesia-, la Ciencia realidades , pruebas. 


A lo que parece, la Religión no quiere saber nada de la evolución de la escala humana. No quiere saber nada de                                                                                                                
 

                                                                           
   
Recordemos el aserto de Federico Nietzsche: Los monos son demasiado buenos para que el hombre descienda de ellos. 
                                                                             
      
                                                                                

 C l e r i c a l i s m o. 

Soy contrario al clericalismo en cuanto su definición indica:

1.| Influencia excesiva del clero en los asuntos políticos.
2.| Intervención excesiva del clero en la vida de la Iglesia, que impide el ejercicio de os derechos a los demás miembros del pueblo de Dios-
3.| Marcada afección y sumisión al clero y sus directrices. 

El clero ha de abstenerse en absoluto de intervenir en materia política, circunscribirse a lo suyo. Se impone por diversos motivos, en los que ahora no hace al caso entrar en su análisis. La separación de la Iglesia y el Estado, existente en teoría y no debe fallar en nada en la práctica. El clericalismo ha mucho que quedo desfasado, vivimos tiempos de anticlericalismo, cuya idea la RAE define como ´actitud contraria al clericalismoo a todo lo que se relacion con el clero. No me molesta todo lo que atañe al clero, no soy absolutamente anticlerical, pero "zapatero a tus zapatos", así como, por otra parte, detesto la existencia de un sinnúmero de clérigos -ambos sexos- más o menos imperfectos -algunos sumamente- y ese sentido de superioridad que anida en ellos como hijos predilectos de Dios, que los eligió para que trataran de salvarnos de la muerte eterna. (sic).  Y demás cuentos chinos. 

                                                                              
Para Darwin, hombres y monos desciende de un antepasado común: el primate. 


Vamos a dejarnos de teocratismo, o ´doctrina política que defiende y explica el gobierno ejercido directamente por Dios´, y del camelo, cual discurso intencionadamente desprovisto de sentido,  de que ´teocracia implica que la divinidad, considerada como soberana, es una dividad personal´. En la alta Edad Media este concepto desapareció y pasó a definirse el teocratismo como ´la doctrina política que defiende el gobierno de la clase sacerdotal, o del príncipe como ministro de Dios y en su cualidad, por tanto, de supremo sacerdote´. La teocracia, en fin, es cosa de la antigüedad  y en Oriente con su monarquía teocrático militar.

Que Mahoma fue el fundador de su religión y jefe civil de los muulmanes; que en el Tibet el Dalai Lama es jefe absoluto civil y religioso; que el pueblo judio del Antiguo Testamento fue llamado ´el pueblo de Dios´, pues era regido por Él, sus sacerdotes, sus profetas y sus reyes, no es ignorado por cualquier persona medianamente culta, así como que en España el teocratismo existió en la monarquúia visigótica  y en la de los Reyes Católicos y primeros Austrias. Pero Alfonso Aqueda Martín lo ignora, o afecta ignorarlo. E igualmente la teoría científica de la Creación y del hombre. Ciencia la que admita él, Historia idem eadem, idem, lo mismo, tenemos la misma.  Pensará que la Iglesia es infalible y que como él es un "profesional" de dicha institución no se equivoca. En todo caso, se trata de infabilidad papal y no deja de ser un dogma que parte de 1870, lo que, como es obvio, no pasa de se un mito, ficción, invención. Con decir con el general de división mexicano Pancho Villa que ´un cura es es un hombre de negocios como otro cualquiera, está todo dicho. Con referencia a los seglares, escribe el escritor inglés Ken Foller: 'todos toman lo que les conviene de la enseñanza de la Iglesia  y dejan de lado aquello que no se adapta a su forma de vida´, mas así ocurre también con los eclesiásticos y del rango que sean. Transgrieren la Religión unos y otros. 

El susodicho Sr. Agueda puede demostrar que los restos del sepulcro de "su" iglesia son de Blanca I de Navarra lo mismo que la Iglesia que atentó contra el astrónomo, ingeniero y filósofo Galileo Galilei, hombre, además, de cultura polifacética, por  descubrir que el sol no gira alrrededor de la tierra, sino lo contrario. La Iglesia arremetió contra él.
                                                                                
Galileo ante la Inquisición, de Joseph-Nicolás - Robert Fleury, siglo XIX 
Un hecho más inoportuno, equivocado, de los muchos que tiene la Iglesia y sus eminentes´Padres de la Iglesia´tan dados a imponerr su criterio y, con él, su voluntad. La Iglesia quisiera seguir su entremetimiento en Política -bastante tiene con la suya no siempre y en todo satisfactoria. Y corro, aquí y ahora, un velo sobre el Banco Ambrosiano y finanzas en general. La Iglesia tiene sus fallos, porque  sus representantes no pasan de ser hombres pecadores, más o menos imperfectos. Y de la maldad humanna harto se ha hablado, sin distinción, insisto no la hay, de clérigos y seglares. Thomas Hobbes y Baltasar Gracián, por ejemplo, señalan que ´el hombre es lobo para el hombre´. Respecto a sus "ovejas", la Iglesia mpuso sus


Mandamientos de la Santa Madre Iglesia.

1. | Oír misa entera todos los domingos y fiestas de guardar.
2. | Confesar los pecados mortales al menos una vez al año, en peligro de muerte y si se ha de comulgar.
3. | Comulgar al menos por Pascua de Resurreción. 
4. | Ayunar y no comer carne cuando lo manda la Santa Madre Iglesia. 
5. | Ayudar a la Iglesia en sus necesidades. 

Tiene gracia lo de hacer balance, es divertido, sorprendente, para informar a un cura de los pecados mortales una vez al año, pero súper gracia lo de ayudar a la Iglesia en sus necesidades. Será en mejorar el palacio Vaticano o sus finanzas tras el fracaso del Banco Vaticano, Banco Ambrosiano, de  historia tan controvertida y escandalosa. Ni de esto, que queda atrás, ni de la actual situación económica de la Iglesia católica hace al caso detenerme en este artículo que tiene como tesis opinar sobre la imposición de mantener a  todo trance, o sea, sin reparar en riesgos, una mentira que, repito por enésima vez, resulta imposible de sostener tras de haber sido descubierta por el ADN mitocondrial. No se le ocultaría al cura -supongo que tampococo al alcalde- el riesgo a que se exponía mintiendo a sabiendas de que la mencionada prueba científica lo había hecho imposible. La contingencia dio positivo y con proximidad, y es que había de encontrarse con quien se lo vituperase, alguien  a quien no podría comprar, bajo tal o cual aspecto, alguien que no se adedraría ante el sacerdote, el alcalde ni el lucero del alba que proceda arbitrariamente. La importancia que pueden darse, y ello es rechazable, es de ámbito pueblo, mas aunque fuera de ámbito nacional, continuaría defendiendo la verdad por amor a la Historia y por la verdad en sí. La mentira se ha de impedir reprimir, impedir, vetar, siempre. Algo de ello se está haciendo actualmente a escala nacional con el PP, la corrupción que contenía y con la que gobernó entregado a los... "negocios", mas esto ya es otro tema.                     

                                                                    
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